La FDA ordenó el retiro de 22 productos de helado por posible contaminación con plástico

Los productos afectados fueron distribuidos a centros de servicios alimentarios en todo el país y el caso fue clasificado como un incidente de nivel intermedio en términos de riesgo sanitario

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La posible presencia de fragmentos
La posible presencia de fragmentos plásticos motivó una alerta nacional en Estados Unidos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Wells Enterprises, fabricante de helados con sede en Iowa, ha emitido un retiro voluntario de 22 productos de helado y yogur congelado distribuidos en más de 100 instalaciones en todo Estados Unidos. La medida fue iniciada el 25 de abril y clasificada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) como una retirada de Clase II, lo que indica que el consumo del producto podría ocasionar consecuencias temporales o médicamente reversibles para la salud, aunque la probabilidad de daño grave es remota.

La decisión se produjo tras detectar la posible presencia de fragmentos de plástico duro en varias de sus variedades, lo cual representa un riesgo de lesiones en boca, dientes o incluso asfixia si se llegara a ingerir. Aunque el riesgo no ha sido catalogado como potencialmente mortal, las autoridades y la propia empresa recomiendan extrema precaución tanto para consumidores como para distribuidores.

El retiro afecta productos envasados en recipientes de 3 galones destinados a restaurantes, cafeterías y otras operaciones de servicio de alimentos. Todos los artículos involucrados llevan fechas de caducidad comprendidas entre marzo y octubre de 2026. Newsweek informó que la empresa fue contactada por correo electrónico fuera del horario laboral.

La lista incluye productos de marca propia, asociados y sabores populares como vainilla, chocolate y fudge

Entre los productos implicados figura una amplia gama de sabores, desde Rocky Road Flavored Ice Cream (UPC: 070640050314, lote 50009) hasta Peanut Butter ‘N Fudge Ice Cream (UPC: 070640050574, lote 50012), así como ediciones distribuidas por terceros, como Sysco French Vanilla Ice Cream (UPC: 00074865257275, lote 50025) y Johnny Rockets Vanilla Flavored Ice Cream (UPC: 070640006564, lote 50029).

Uno de los lotes más grandes afectados corresponde a 5.280 cubetas del producto “Vanilla Frozen Yogurt”, identificado con el UPC 00070640022144 y lote 50002. Otros productos retirados incluyen marcas privadas y asociaciones con distribuidores como Gordon Choice, Glenview Farms, Ellington Farms y Keith Valley.

Cada uno de los 22 productos ha sido vinculado directamente a la presencia de material plástico como causa del retiro. La FDA continúa monitoreando el caso y mantiene la clasificación del retiro como activa.

Los productos congelados fueron distribuidos
Los productos congelados fueron distribuidos a centros de consumo masivo en más de 100 puntos del país. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El peligro reside en la posibilidad de que el consumidor se lesione con fragmentos invisibles o difíciles de evitar

El principal riesgo radica en la introducción de fragmentos de plástico duros durante las etapas de procesamiento industrial. De acuerdo con Newsweek, el profesor Byron D. Chaves, del Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Universidad de Nebraska-Lincoln, explicó que en la elaboración a escala industrial existen múltiples puntos donde puede producirse una contaminación física.

“Durante el mezclado y la adición de inclusiones, como toppings, pueden incorporarse materiales extraños”, afirmó Chaves. “El plástico duro, por ejemplo, puede proceder de los ingredientes, utensilios como paletas mezcladoras o, en casos poco frecuentes, del material de empaque como las tapas”. Según el experto, estos fragmentos pueden causar cortes, asfixia o lesiones dentales.

El académico también subrayó que, si bien el nivel de la alerta no es el más alto, el hecho de que se trate de productos listos para el consumo sin procesamiento adicional representa una preocupación adicional. “En este tipo de alimentos listos para comer, los peligros físicos son particularmente problemáticos”, añadió.

La mayoría de los productos fueron enviados a centros de distribución, lo que podría facilitar su recuperación antes de llegar al consumidor

Una de las razones por las cuales el retiro no fue clasificado como Clase I —el nivel más grave de alerta— podría estar relacionada con el hecho de que muchos de los productos afectados aún se encuentran en almacenes o centros de distribución. En estos casos, el retiro puede realizarse de manera preventiva antes de que el producto llegue al público.

Asimismo, otra hipótesis mencionada por el profesor Chaves es que los fragmentos plásticos detectados podrían ser lo suficientemente visibles como para que el consumidor los evite. Sin embargo, la empresa ha preferido no correr riesgos y ha ordenado la retirada total de los lotes comprometidos.

Las recomendaciones oficiales, tanto de Wells Enterprises como de la FDA, incluyen la revisión minuciosa de los códigos de lote y la eliminación de cualquier unidad afectada. Las autoridades han recordado que este tipo de acciones son necesarias para garantizar la seguridad alimentaria, incluso cuando los riesgos son considerados menores.

Especialistas advierten que el riesgo
Especialistas advierten que el riesgo de contaminación física representa un peligro para la salud oral y respiratoria. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los retiros de productos alimenticios por cuerpos extraños son poco frecuentes, pero reflejan fallos en las buenas prácticas de manufactura

El caso de Wells Enterprises se suma a la lista de retiros en los que intervienen materiales no alimentarios como vidrio, metal o plástico. Según señaló el profesor Chaves, este tipo de incidentes suele revelar deficiencias en los controles de proveedores o en las prácticas estándar de manufactura, conocidas como GMP (Good Manufacturing Practices).

La estructura de producción en plantas industriales —donde se trabaja con grandes volúmenes de mezcla y automatización de procesos— requiere estrictas medidas de supervisión. “Una tapa que se rompe o una paleta que se desgasta pueden convertirse en riesgos físicos si no hay mecanismos de detección adecuados”, apuntó el experto en alimentos.

Por ahora, la compañía no ha emitido declaraciones públicas más allá del aviso formal a la FDA y la publicación de la lista de productos en su sitio web. El seguimiento de los lotes afectados continúa en curso y no se han reportado incidentes graves asociados con el consumo de los productos señalados.