El Prado cambia de color: el museo inicia una obra de renovación cromática para su galería central

El centro va a abandonar su icónico gris en una serie de obras acometidas en dos fases que finalizarán para el mes de octubre

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La Galería Central del Museo
La Galería Central del Museo del Prado abandonará el color verde grisáceo para convertirse en azul.

El Museo Nacional del Prado inició este viernes la renovación cromática de su Galería Central, que adquirirá a partir de hoy un fondo azul para destacar obras maestras de pintores como Tiziano, Tintoretto, Veronés o Rubens, tal y como ha anunciado el museo en un comunicado institucional. La intervención, que se desarrollará en dos fases, busca transformar el espacio más emblemático del museo a fin de resaltar el lenguaje cromático de sus colecciones y recuperar la monumentalidad arquitectónica del recorrido central.

En palabras difundidas por la institución, el azul ha sido seleccionado para establecer “un contraste vibrante y realzar las colecciones de pintura española e italiana que se exhiben en este espacio”, al mismo tiempo que otorga una nueva dimensión al interior del museo. La elección adopta como referencia el éxito cromático cosechado en la reciente exposición El Greco. Santo Domingo el Antiguo, que ocupó la primera parte de la Galería entre febrero y junio de este año. Allí, el mismo tono azul sirvió de fondo para acentuar el carácter de los lienzos y dotar de mayor profundidad visual a la sala, según indica el comunicado.

La transformación de la Galería Central se acometerá en dos etapas para garantizar que la visita a las principales obras maestras del Prado no se vea perjudicada. El primer bloque de la galería será intervenido a partir de hoy y, una vez rehabilitado, los trabajos continuarán en el segundo tramo. El museo ha dispuesto recorridos alternativos y medidas logísticas para minimizar el impacto en el público mientras se ejecutan las obras, permitiendo el acceso continuado a los cuadros más destacados de la colección permanente.

Museo del Prado, en Madrid
Museo del Prado, en Madrid (Adobe Stock).

Nueva temporada, nuevos colores

No es la primera vez que el Prado modifica el cromatismo de este eje fundamental. Desde el gris verdoso claro utilizado en 1927, pasando por el crema de principios de siglo y el gris cálido que acompañó la exposición de Tiziano en 2003, hasta el verde grisáceo vigente hasta esta reforma, los distintos fondos han dialogado históricamente con los cambios arquitectónicos y curatoriales implementados desde la década de 1920 por figuras como Pedro Muguruza. Hitos como la climatización de los años ochenta y montajes recientes como la exposición Reencuentro, realizada en 2020 tras la reapertura durante la pandemia.

El equipo técnico del Prado asumirá la labor de repintado de muros, revisará los sistemas de iluminación y procederá a una reordenación parcial de las piezas expuestas, articulando un despliegue logístico pensado para salvaguardar la experiencia de los visitantes. La institución analizó durante meses la conveniencia de un cambio de fondo cromático, realizando pruebas de color para calibrar el efecto sobre la fuerza plástica de los grandes formatos y la legibilidad del espacio monumental.

Esta renovación forma parte de una tradición de intervenciones que han ido adaptando la Galería Central a las necesidades de la curaduría contemporánea y a la evolución del propio edificio. La historia del museo recoge en cada transformación la huella del momento y el pulso entre modernidad y legado. Con la nueva tonalidad azul, el Prado pretende no solo dialogar con la pintura de maestros del Renacimiento y Barroco, sino también revitalizar el principal eje arquitectónico del museo ante los ojos de sus miles de visitantes.