La polémica escena de ‘Los Rose’ que ha generado protestas en Reino Unido: “Es una representación provocadora y muy peligrosa”

Protagonizada por Benedict Cumberbatch y Olivia Colman como una pareja acomodada, la película ha levantado la preocupación de varias asociaciones alergológicas

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Todo se vale cuando el amor es una guerra. #LosRoses, muy pronto, solo en cines. (Crédito: Searchlight Pictures)

El estreno de Los Rose, una de las apuestas británicas más destacadas de este verano, ha quedado ensombrecido por la polémica. El filme, una comedia negra libremente inspirada en la emblemática La guerra de los Rose (1989), reúne en pantalla a dos de los intérpretes más reconocidos del cine británico: Olivia Colman y Benedict Cumberbatch. Bajo la fachada de un matrimonio ideal, la cinta muestra las tensiones y la feroz competencia que acaban por destruir a sus protagonistas. Pero más allá de la trama, una escena ha desencadenado protestas y una petición formal para que la película incluya advertencias por su contenido.

La controversia surgió a raíz de una secuencia en la que el personaje interpretado por Cumberbatch expone deliberadamente a su esposa, alérgica a ciertos alimentos, a un episodio anafiláctico y posteriormente le retiene la medicación de urgencia. Según la Natasha Allergy Research Foundation, organización pionera en la lucha contra las alergias alimentarias en Reino Unido, esta representación resulta “provocadora” y “peligrosa”. En un comunicado, la fundación denunció públicamente que “retener medicación que puede salvar vidas, como un autoinyector de adrenalina en una emergencia médica, no es en absoluto gracioso, especialmente cuando las alergias alimentarias potencialmente mortales afectan a tantas personas”.

La entidad calificó el uso de episodios graves como la anafilaxia en tono de comedia como “imprudente, ofensivo y completamente inaceptable”, exigiendo además mayor sensibilidad por parte de la industria del cine británica. “Estas representaciones no solo son provocadoras, son peligrosas. Usar las alergias alimentarias y la amenaza de la anafilaxia como recurso humorístico es irresponsable y minimiza la seriedad de esta condición”, sostiene el documento firmado por la organización. La fundación ha confirmado su intención de contactar directamente a los responsables del filme para solicitar una advertencia explícita sobre la naturaleza del contenido.

Los Roses (Captura de tráiler
Los Roses (Captura de tráiler oficial)

Descontento del público afectado

El malestar no ha quedado limitado a los comunicados institucionales. Diversos espectadores han manifestado su disconformidad tras el lanzamiento de la película. Una usuaria de autoinyectores declaró, a la salida del cine, sentirse “conmocionada” y “temblando” tras presenciar cómo las alergias eran “utilizadas como arma” durante la proyección. “Fue una representación peligrosa de las alergias alimentarias que puede inducir a error y trivializar emergencias médicas reales”, protestó. Otra persona, médico y madre de niños con alergias, calificó la secuencia de “profundamente inquietante” y expresó temor ante la banalización de las reacciones anafilácticas. “Las reacciones alérgicas son emergencias médicas, no material para comedia. Retratos como estos perpetúan mitos peligrosos”, advirtió.

La polémica se produce en un contexto de gran visibilidad para sus protagonistas. Olivia Colman, galardonada con el Oscar por La favorita y reconocida por su versatilidad en títulos como Broadchurch y The Crown, suma así otro personaje complejo a su amplia trayectoria. Junto a ella, Benedict Cumberbatch, dos veces nominado a la estatuilla y habitual de las grandes producciones, encarna la otra mitad de esta pareja disfuncional. Durante el rodaje, que transitó entre Salcombe (sur de Devon) y Los Ángeles, fuentes de la producción apuntan que la convivencia entre ambos no fue sencilla. Metodologías opuestas de trabajo —el enfoque meticuloso de Cumberbatch frente al estilo directo de Colman— habrían generado tensión en el set, aunque ambos mantuvieron la profesionalidad requerida para concluir el proyecto.

Lejos de centrarse únicamente en la controversia, Los Rose explora las fisuras de una familia acomodada, el desgaste que producen las expectativas sociales y la competitividad llevada al extremo. El guion transforma esta rivalidad en una montaña rusa de situaciones tan absurdas como dolorosas, recuperando el espíritu del filme original pero adaptando su sátira a los cánones actuales. La productora de Los Rose ha recibido una solicitud formal de respuesta sobre la escena cuestionada y aún no ha hecho comentarios públicos. Mientras tanto, el debate sobre la sensibilidad social en la representación de enfermedades graves sigue abierto, con una comunidad alérgica que demanda mayor responsabilidad en el retrato audiovisual de una realidad cotidiana que para cientos de miles de personas puede suponer una cuestión de vida o muerte.