
El secretario general del PSOE de Sevilla y presidente de la Diputación provincial, Javier Fernández, ha dicho respetar las "discrepancias" expresadas por veteranos del partido con Felipe González y Alfonso Guerra con el presidente Pedro Sánchez, pero ha cuestionado el "fondo" y la "forma" que eligen para trasladar sus críticas y les ha aconsejado que se las hagan en privado. "Pueden descolgar el teléfono", ha indicado.
En una entrevista concedida a Europa Press, Javier Fernández ha dejado claro que le "parece bien" que "la gente opine, hable, que tenga opinión sobre las cosas". "No me parece mal que los compañeros se expresen", porque el PSOE es "una organización democrática que tiene sus debates internos", ha subrayado.
"Hasta ahí podríamos llegar, que no pudiera haber una discrepancia", ha añadido el secretario general del PSOE de Sevilla, quien ha reconocido que González y Guerra, así como el expresidente de la Junta de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla, también crítico con Sánchez, son "compañeros cualificados" y no unos "recién llegados" sin "trayectoria" en la organización socialista.
GOBIERNO "MÁS COMPLICADO" DE LA DEMOCRACIA
En todo caso, ha dicho discrepar "taxativamente" con algunos de los comentarios que han hecho sobre Sánchez y ha subrayado que "gobernar es muy complicado", y especialmente en el "momento difícil" que atraviesa España. "Posiblemente estemos ante la forma de Gobierno desde el punto de vista aritmético más complicado que nunca ha habido en democracia", ha abundado.
Fernández ha reconocido que esos "acreditados" referentes socialistas que gozan de "mucho prestigio en la organización" también gobernaron en "momentos muy difíciles" y se vieron "envueltos" en "tomas de decisiones no siempre entendidas por la sociedad o incluso por la militancia".
En este caso, el secretario general del PSOE de Sevilla ha abogado por "respetar las opiniones", si bien cree que, a la hora de opinar, referentes socialistas como González o Guerra "podrían hacerlo de alguna otra manera".
HAY QUE MEDIR UN POCO MÁS
A su juicio, si tienen "una discrepancia con el secretario general" del partido, "o una opinión diferente, legítima" sobre alguna cuestión podrían "descolgar perfectamente el teléfono" y llamar a Sánchez para transmitirles su postura si es "absolutamente constructiva".
Según ha señalado, hay "muchas de las cosas" que plantean dichos compañeros con las que no está de acuerdo, ni en el "fondo" y en la forma. "Habría que medirlo un poco más", ha aconsejado.
Fernández ha puntualizado que en estos casos no cree que esté "en juego la lealtad" al partido de los citados exdirigentes socialistas, si bien cree que la forma que eligen para transmitir su "discrepancia" quizá "no sea el mejor camino" frente a "un Gobierno que ha tenido que trabajar" en momentos "muy difíciles" de la actual legislatura.
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