Unos turistas denuncian un robo en un bar de Madrid y la respuesta del dueño del restaurante es de aplaudir: “Querían hacer un simpa”

La hostelería madrileña se vio envuelta en una polémica tras un presunto robo en el bar Revoltosa Plaza del Rey, situado en el centro de la capital. El incidente desató un intenso cruce de versiones entre turistas y el establecimiento, evidenciando la tensión que puede surgir en bares y restaurantes de la ciudad.

Adam, un visitante extranjero, dejó una reseña de una sola estrella describiendo su experiencia como “profundamente angustiosa”. Según su relato, durante su visita, “me robaron el bolso; contenía todos mis documentos personales, incluyendo mi pasaporte, DNI, teléfono de trabajo y tarjetas de crédito”.

El turista denunció la supuesta falta de apoyo tanto del personal del bar como de la Policía: “Cuando informamos al personal y a la Policía, su única preocupación parecía ser asegurarse de que pagáramos la cuenta, en lugar de ayudarnos como víctimas de un robo”.

Adam insistió en que no recibieron asistencia ni orientación sobre cómo proceder tras la pérdida de documentos: “Ni el personal del restaurante ni la Policía nos brindaron asistencia, orientación ni apoyo útiles sobre qué hacer tras perder documentos de viaje importantes en el extranjero”.

Y añadió: “Nos dejaron solos para resolver las cosas, sin ningún consejo ni orientación, solo esperaban que pagáramos y nos fuéramos”.

Para terminar su reseña, lanzó una advertencia para futuros visitantes: “Recomiendo encarecidamente a otros viajeros que tengan mucho cuidado en esta zona y en este restaurante. Si algo sale mal, podrían encontrarse completamente sin apoyo”.

El propietario de Revoltosa Plaza del Rey respondió de manera contundente, acusando directamente a Adam y su grupo de intentar un “simpa”, término español para referirse a irse sin pagar:

“Querido Adam, tratasteis de hacer lo que en España se llama un ‘simpa’. Lo curioso es que a la policía la avisamos nosotros, precisamente por vuestra actitud, y no vosotros, que deberías ser los biznesados”.

Según la versión del establecimiento, la intervención policial se debió al comportamiento del grupo: “Vuestra mala educación fue insuperable, e incluso la Policía amenazó con llevaros detenidos”.

El desenlace, según el propietario, fue inesperado: “Y, voilá, en ese momento apareció milagrosamente todo lo que os habían robado, así de golpe. Y podréis pagar. Quizá en otros sitios donde viajáis el truco os funciona, pero resulta que en Madrid somos muy gatos...”.

La polémica se trasladó a la red social X, cuando la famosa cuenta de Soy Camarero difundió ambas versiones. Los usuarios se mostraron divididos: mientras algunos cuestionaban la conducta de los turistas, otros defendían al bar.

“Falta saber quién miente”, resumió un internauta. Otros, criticaban la actitud de los visitantes: “Lo que piensa la gente para no pagar. Si pensaran igual para trabajar igual no tendrían que hacer esto”.

Además, se compartieron experiencias similares en el sector: “Donde trabajo intentaron hacer lo mismo, pero acusando al personal de haberla robado la tarjeta de crédito. Cuando miraron las cámaras se vio que la clienta se había guardado en otro bolsillo y de repente ya se acabaron las amenazas contra el personal y todo eran prisas”.