La ciencia avanza frente al mieloma múltiple, un cáncer de la sangre con impacto creciente en pacientes mayores

Este 5 de septiembre se conmemora este cáncer silencioso para el que todavía se sigue investigando un tratamiento definitivo

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Mieloma múltiple
Mieloma múltiple

En el marco del Día Mundial del Mieloma Múltiple, que se conmemora cada 5 de septiembre, la doctora Mercedes Gironella, especialista del Servicio de Hematología del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, insiste en la necesidad de impulsar la investigación en este tipo de cáncer hematológico para garantizar tratamientos eficaces para todos los pacientes, sin excepciones.

Aunque poco frecuente en términos estadísticos —representa solo entre el 1% y el 2% de todos los diagnósticos oncológicos, según EFE Salud—, el mieloma múltiple tiene un fuerte impacto en la vida de quienes lo padecen. Según las estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y REDECAN, se prevé que este 2025 en España se diagnostiquen 3.731 nuevos casos.

Una enfermedad compleja que desafía la medicina

El mieloma múltiple es un
El mieloma múltiple es un tipo de cáncer que afecta las células plasmáticas de la médula ósea, encargadas de producir anticuerpos para combatir infecciones. (Especial)

Este tipo de cáncer afecta a las células plasmáticas, un componente esencial del sistema inmunológico responsable de producir anticuerpos. Su desarrollo altera profundamente la función normal de la médula ósea, generando síntomas que pueden incluir dolor óseo persistente, fracturas sin traumatismo, infecciones frecuentes o anemia severa, entre otros.

A día de hoy, el mieloma múltiple no se considera curable, pero los avances terapéuticos han transformado su pronóstico. En las últimas décadas, se han incorporado tratamientos combinados que emplean fármacos como los inhibidores del proteasoma, los inmunomoduladores y los anticuerpos monoclonales. Estos tratamientos están logrando respuestas más profundas y sostenidas, algo que permite a algunos pacientes alcanzar una remisión prolongada e incluso soñar con una posible curación a largo plazo.

Sin embargo, la evolución del mieloma es, por naturaleza, cíclica: periodos de respuesta se alternan con recaídas. Esto exige un enfoque médico estratégico y a largo plazo, adaptado a cada fase de la enfermedad.

Cuando los tratamientos dejan de funcionar

Camillas de hospital. CONSEJERÍA CANARIA
Camillas de hospital. CONSEJERÍA CANARIA DE SANIDAD

Uno de los principales desafíos actuales en hematología es el abordaje del mieloma múltiple refractario, especialmente en aquellos pacientes que ya no responden a las terapias convencionales. Se trata de un grupo de pacientes especialmente vulnerables —los llamados “triple refractarios”— que han agotado varias líneas de tratamiento y se enfrentan a opciones muy limitadas. Estos pacientes, a pesar de haber respondido positivamente a algún tratamiento previamente, terminan por dejar de hacerlo, perdiendo esperanza de llegar a una recuperación.

Ofrecer alternativas terapéuticas eficaces en este contexto no solo es un reto clínico, sino una cuestión de compromiso ético. La evidencia acumulada en la práctica clínica real indica que incluso en fases avanzadas es posible mantener cierto grado de control de la enfermedad, mejorando la calidad de vida del paciente y prolongando su tiempo con bienestar.

Nuevas vías terapéuticas

Para tener esperanza de que esta enfermedad pueda llegar a ser tratada con éxito, durante los últimos años se han llevado a cabo investigaciones que abren el camino hacia terapias emergentes. Entre estas se encuentran los anticuerpos biespecíficos, las células CAR-T o los conjugados péptido-fármaco. Estas innovaciones permiten actuar directamente sobre las células tumorales, minimizando el daño al tejido sano y mejorando la tolerancia de los tratamientos, algo fundamental en pacientes con sistemas inmunitarios debilitados.

Además, se están desarrollando tratamientos que no dependen del sistema inmunológico para activarse, lo que ofrece nuevas esperanzas a quienes no pueden recibir inmunoterapia debido a su estado clínico.

La personalización de los tratamientos y la diversificación terapéutica son claves. No existe un único enfoque válido para todos, y la medicina de precisión cobra cada vez más relevancia en este tipo de cáncer.

Por su parte, nuestro país desempeña un papel destacado en el ámbito de la investigación en mieloma múltiple. Hospitales como el Vall d’Hebron participan activamente en ensayos clínicos internacionales y colaboran en redes científicas como el Grupo Español de Mieloma (GEM), cuya labor ha contribuido a que miles de pacientes accedan de forma temprana a fármacos innovadores, incluso antes de su aprobación definitiva.