Así fue el rescate por parte de los bomberos de un burro que quedó atrapado en un pozo en Robledo de Chavela, Madrid

Para poder llevar a cabo la maniobra, fue necesario colocarle arneses al animal

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El pasado jueves se vivió una intervención singular en el municipio madrileño de Robledo de Chavela, una localidad situada al oeste de la provincia. Allí, un burro que pastaba en una finca privada terminó precipitándose accidentalmente dentro de un pozo con agua, lo que generó una situación de emergencia que requirió la movilización inmediata de los bomberos de la Comunidad de Madrid.

Según informaron fuentes de Emergencias 112 Madrid, la alerta se recibió en torno a las 19:00 de la tarde. A partir de ese momento se activó un dispositivo de rescate en el que los profesionales del cuerpo de bomberos se desplazaron hasta el lugar de los hechos con el objetivo de liberar al animal atrapado.

Las labores de rescate se prolongaron hasta ya entrada la noche del mismo jueves, debido a la complejidad que presentaba la operación. El pozo no solo era estrecho y profundo, sino que además contenía agua, lo que aumentaba el riesgo tanto para el burro como para los equipos de intervención. Para poder llevar a cabo la maniobra, fue necesario colocarle arneses al animal, un sistema que permitió sujetarlo de manera segura y facilitar su extracción mediante técnicas de elevación controladas.

Tras ser liberado, el animal fue sometido a una revisión inmediata por parte del personal de Emergencias 112, quienes confirmaron que se encontraba en buen estado de salud y que no había sufrido lesiones de gravedad derivadas del accidente ni del esfuerzo del rescate.

El burro siendo rescatado (Emergencias
El burro siendo rescatado (Emergencias 112 Comunidad de Madrid)

El papel de los bomberos en rescates de animales

Los bomberos, más allá de su reconocida labor en la extinción de incendios o la atención a emergencias humanas, desempeñan también un papel esencial en el rescate de animales en situaciones de riesgo. Estas intervenciones requieren equipos especializados, protocolos adaptados y, sobre todo, reflejan una vocación de servicio donde la protección de la vida —sea humana o animal— está en el centro de su misión.

En Madrid, las cifras hablan por sí solas: durante la primera mitad del año 2018, el Cuerpo de Bomberos de Madrid llevó a cabo 350 intervenciones relacionadas con rescates de animales, que incluyeron desde perros y gatos hasta reptiles o especies exóticas. De estas, 211 correspondieron a enjambres de abejas o avispas, un tipo de rescate especialmente delicado que requiere trajes apícolas y vehículos adaptados para trasladar los insectos con vida y trasladarlos a áreas menos conflictivas.

En situaciones de inundaciones, como ocurrió en una finca de Alcalá de Henares, la Unidad de Rescate Acuático intervino para liberar a gatos, gallinas y un gallo atrapados por la crecida del río Henares, utilizando una lancha neumática y actuando con gran delicadeza para evitar daños.

En Algete, por otro lado, un operativo conjunto entre bomberos y agentes forestales logró rescatar 19 caballos, dos burros y una vaca aislados por una crecida del río Jarama. El uso de drones y una barca motorizada de la unidad acuática permitió acceder a los animales y trasladarlos a zonas seguras.

El alcance de estos servicios también abarca entornos urbanos. En febrero de 2025, los bomberos rescataron una cabra enana atrapada en la ventana de un quinto piso en el distrito de Villaverde, usando un tablero espinal como pasarela improvisada desde una terraza contigua. El animal fue luego trasladado al Centro de Protección Animal.