Controlar la diabetes para prevenir el Alzheimer: descubren una conexión entre los trastornos digestivos y las enfermedades neurodegenerativas

El eje intestino-cerebro explica la retroalimentación que se establece entre ambos sistemas

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Una mujer con dolor de
Una mujer con dolor de estómago (AdobeStock)

Si el estómago es nuestro segundo cerebro, no debe sorprender que con él se encuentren relacionadas diversas enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Este eje intestino-cerebro ha despertado el interés de los científicos en los últimos años para comprender esta conexión bidireccional mediante la que se comunican y retroalimentan estos dos sistemas.

Las investigaciones al respecto han cristalizado en un macroestudio publicado en la revista Science Advances que ha encontrado una relación entre cómo ciertos trastornos digestivos aumentan el riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas, tales como el Alzheimer o el Parkinson. Con este descubrimiento, los científicos planean mejorar la capacidad de predecir qué pacientes sufrirán estas afecciones.

Mediante el análisis de la información genética, médica y proteómica de millones personas extraída del Biobanco del Reino Unido, el SAIL Databank de Gales y el Biobanco FinnGen de Finlandia, los científicos lograron identificar que los pacientes con diabetes tipo 2 tenían un 70 % más de riesgo de sufrir Alzheimer diez años después del diagnóstico de esta enfermedad metabólica.

Otro de los marcadores más relevantes con el que se toparon los científicos fue el déficit de vitamina D, así como trastornos digestivos tales (gastritis, esofagitis e infecciones intestinales) o las alteraciones del colesterol. En cuanto a este último, un estudio publicado en enero de 2024 de la Universidad de Washington (Estados Unidos) descubrió que los depósitos de la proteína tau, característicos de la enfermedad del Alzheimer, en el cerebro están relacionados con la acumulación de un tipo de colesterol.

La importancia de este hallazgo reside en su impacto para la detección temprana y, quizás en un futuro, la prevención de ciertas enfermedades. El estudio considera que controlar la diabetes podría ser útil para reducir el riesgo de desarrollar otros trastornos neurodegenerativos.

Los resultados muestran que la interacción entre predisposición genética y trastornos del eje intestino-cerebro contribuye al riesgo de Alzheimer y Parkinson, aunque de forma aditiva y no sinérgica. La integración de datos multimodales permite una evaluación más precisa y personalizada del riesgo, con potencial para mejorar la detección temprana y el desarrollo de intervenciones preventivas.

La neuróloga Miriam Emil Ortíz ha redactado un curso con una serie de pautas para retrasar la enfermedad del Alzheimer

Los datos del Alzheimer en España

En España, la enfermedad de Alzheimer afecta aproximadamente a 800.000 personas, según los últimos datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Es la forma más común de demencia, representando entre el 60% y el 70% de todos los casos de esta condición en nuestro país. La prevalencia de esta enfermedad neurodegenerativa aumenta con la edad, siendo más común en personas mayores de 65 años. Sin embargo, también puede presentarse en individuos más jóvenes, en lo que se conoce como Alzheimer de inicio temprano.

La incidencia de la enfermedad de Alzheimer en España ha ido en aumento en las últimas décadas, en parte debido al envejecimiento de la población. Este crecimiento representa un desafío para el sistema de salud y los servicios de atención a largo plazo, ya que la enfermedad requiere de cuidados especializados y constantes. Se estima que, en torno al año 2050, habrá más de 150 millones de personas con Alzheimer y otros tipos de demencias.