Las cinco claves para una ducha perfecta, según una dermatóloga: “Es más fácil en verano”

La mayoría de las personas cometen algunos errores comunes que podrían estar dañando la piel poco a poco

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Las 5 claves para una
Las 5 claves para una ducha perfecta. (Montaje Infobae)

Durante el verano, una de las rutinas más reconfortantes y esperadas del día es, sin duda, darse una ducha. En medio de las altas temperaturas, muchas personas encuentran en esos cinco minutos bajo el agua no solo un alivio físico, sino también uno de los pocos momentos refrescantes de la jornada. Aparte de su efecto inmediato contra el calor, la ducha es también fundamental para mantener una higiene personal adecuada.

No obstante, aunque ducharse es una acción diaria para la mayoría, no todos lo hacemos de la manera más beneficiosa para nuestra piel. De hecho, según explica la dermatóloga Leire Barrutia, existen varios errores comunes que muchas personas cometen al momento de ducharse, afectando así la salud cutánea.

Barrutia, quien cuenta con más de 176.000 seguidores en TikTok, compartió recientemente un vídeo en dicha plataforma en el que explica cuáles son los cinco pasos esenciales para lograr una ducha ideal desde el punto de vista dermatológico. “Os cuento las cinco claves para realizar una ducha perfecta para la piel”, señala la especialista al inicio del vídeo. Además, advierte que “por norma general, no siempre hacemos de forma correcta cada uno de estos pasos”.

El cuidado de la piel
El cuidado de la piel en la ducha va desde la elección de los productos para bañarse hasta la hidratación después de la ducha. Foto: (iStock)

El primer consejo que da la dermatóloga es que la ducha debe ser corta. “No más de cinco minutos”, aclara, subrayando que el tiempo prolongado bajo el agua puede perjudicar la barrera cutánea natural. En segundo lugar, Barrutia enfatiza la importancia de la temperatura del agua, un aspecto que muchas personas suelen pasar por alto, especialmente en invierno. Recomienda optar por agua templada en lugar de caliente. “Es más fácil en verano. No tiene por qué estar fría, pero que esté templada o ligeramente caliente”, explica.

El problema de las esponjas

En cuanto a los utensilios de limpieza, la dermatóloga lanza una advertencia clara contra el uso de esponjas. Aunque suelen considerarse aliadas de la higiene, pueden resultar contraproducentes. “Nuestras manos son más que suficiente para limpiarnos de forma correcta y las esponjas pueden ser el caldo de cultivo perfecto para microorganismos, además de poder alterar nuestra función barrera al frotarnos la piel”, afirma.

El cuarto paso esencial según Barrutia tiene que ver con la elección del jabón. La especialista aconseja utilizar jabones suaves, con un pH similar al de la piel, y que contengan ingredientes hidratantes y pocos perfumes. “Que tengan ingredientes hidratantes, pocos perfumes, etcétera, pueden ser muy interesantes. También algunos aceites como estos que lavan con suavidad y al mismo tiempo aportan cierta hidratación”, añade.

Esponja. (Pexels)
Esponja. (Pexels)

Finalmente, tras la ducha, la dermatóloga recomienda aplicar una crema hidratante diariamente. Este último paso es clave para mantener la salud de la piel a largo plazo. “Ayudar a reparar nuestra función”, explica, refiriéndose a la función barrera de la piel que puede verse afectada durante el proceso de limpieza.

Así, siguiendo estas cinco pautas sencillas —darse duchas breves, usar agua templada, evitar las esponjas, escoger jabones adecuados y aplicar hidratante— es posible transformar una rutina cotidiana en un auténtico acto de cuidado para la piel. Consejos que, además de ser accesibles, pueden marcar una gran diferencia en la salud dermatológica de cualquier persona.