Un abogado explica si es legal que haya cámaras en el trabajo: “Me hacen esta pregunta muchísimo”

El incumplimiento de la normativa sobre videovigilancia puede acarrear multas significativas y dañar la reputación corporativa de las empresas

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Dos trabajadores son vigilados a
Dos trabajadores son vigilados a través de una cámara en la oficina (Montaje Infobae con imágenes de @leyesconsebas / TikTok)

La instalación de cámaras de vigilancia por parte de las empresas en el lugar de trabajo continúa generando dudas entre empleados y directivos. A este respecto, el abogado Sebastián Ramírez, conocido en TikTok como @leyesconsebas, ha asegurado: “Me hacen esta pregunta muchísimo”, aclarando acto seguido -en uno de sus vídeos con más likes- que no siempre es legal colocar estos dispositivos en el lugar de trabajo. Según Ramírez, existe una regulación estricta que limita el uso de cámaras y, de no cumplirse los requisitos legales establecidos, la empresa puede incurrir en importantes sanciones.

Regulación estricta para la videovigilancia laboral

Desde el punto de vista legal, el abogado insiste en que las cámaras en el trabajo están totalmente prohibidas salvo cuando se observen una serie de condiciones muy precisas, derivadas de la protección de la privacidad y de los derechos fundamentales de los trabajadores.

Así, Ramírez ha remarcado que existen normas muy estrictas: “Solo podrán poner cámaras cuando cumplan la ley, que es muy estricta y tiene que ser así”. De acuerdo con lo explicado por el letrado, las cámaras de videovigilancia que se instalen en centros de trabajo deben limitarse únicamente a captar imágenes y en ningún caso pueden registrar conversaciones.

Limitaciones fundamentales

Uno de los puntos más relevantes que ha destacado Ramírez es que la mayoría de cámaras llevan audio, pero las cámaras que se pongan en el trabajo no podrán grabar el audio, “solamente lo que ocurre”, ha subrayado. Esta prohibición de grabar sonido responde al principio de proporcionalidad, que exige que las medidas de control empresarial sean las mínimas necesarias y respeten al máximo la vida privada de los empleados.

Otra de las limitaciones clave es la relativa a la ubicación de estos dispositivos. Según el abogado, no pueden ubicarse en zonas de descanso "como pueden ser comedores, vestuarios, pasillos. Allí no", afirma. Este criterio responde al objetivo de garantizar que los espacios empleados para el descanso o la intimidad no sean objeto de vigilancia, y por tanto están expresamente excluidos del ámbito en el que la empresa puede instalar cámaras.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Información y consentimiento

La transparencia constituye una exigencia esencial para la utilización legítima de sistemas de videovigilancia. Ramírez ha puntualizado que los trabajadores deben ser informados o haber dado su consentimiento o tener carteles de que es una zona videovigilada. Esta obligación implica colocar señalizaciones visibles en los lugares videovigilados y comunicar fehacientemente a la plantilla la existencia y el propósito del sistema.

Sanciones de la Inspección de Trabajo

En la descripción asociada a la publicación, se alerta de que el incumplimiento de estas obligaciones puede acarrear consecuencias económicas considerables para las empresas involucradas. Se destaca que la Inspección de Trabajo impone sanciones que pueden ser muy elevadas cuando no se respeta la normativa, lo que además puede afectar a la reputación de la compañía.

En definitiva, el experto asegura que la protección de la privacidad del trabajador prevalece en todo momento frente al uso arbitrario de sistemas de vigilancia en el ámbito empresarial. El empleo de cámaras solo se considerará legítimo cuando se respete el principio de proporcionalidad y exista una finalidad concreta y justificada.