Un estudio descubre una nueva señal de advertencia del cáncer de páncreas: podría reducir el número de casos al año

Aunque la mayoría de estos diagnósticos se realizan en personas que tienen entre 65 y 70 años, solo en el 20% de los casos se puede llevar a cabo la cirugía

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Un estudio descubre una nueva
Un estudio descubre una nueva señal de advertencia del cáncer de páncreas (Pexels)

El cáncer de páncreas, como octavo tumor más frecuente en España, fue registrado en 8.993 ocasiones en 2023, según el Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer. Aunque la mayoría de estos diagnósticos se realizan en personas que tienen entre 65 y 70 años, solo en el 20% de los casos se puede llevar a cabo la cirugía, que es el pilar fundamental del tratamiento, según la Asociación Española Contra el Cáncer. Por eso, los especialistas subrayan la importancia de actuar a tiempo, pues solo se puede controlar exitosamente si se detecta antes de que se disemine.

No obstante, una nueva investigación en este campo podría cambiar la trayectoria de una de las enfermedades más letales del mundo. El estudio, realizado por la Universidad de California en San Diego, identificó una señal molecular temprana compuesta por diez genes que influiría en el desarrollo, progresión y resistencia del tumor pancreático. Algo que, según han narrado los investigadores para Newsweek, su motivación se ha debido a la baja tasa de supervivencia del carcinoma ductal pancreático (PDAC) ha motivado la búsqueda de herramientas eficaces para una “alerta temprana”.

“Qué genes en particular están asociados con el desarrollo del cáncer”

Un estudio descubre una nueva
Un estudio descubre una nueva señal de advertencia del cáncer de páncreas (Wikimedia Commons)

El origen de la investigación radica en un indicio que observó el equipo de la Universidad de California: una relación inédita entre la inflamación, el estrés celular y el desarrollo del PDAC, el tipo más frecuente de esta enfermedad. Algo que nace de un estudio previo donde quedó demostrado que los dos primeros activan el STAT3. Esta proteína crucial es el transductor de señales y activador de la transcripción 3. Y es que dentro de sus funciones en la promoción tumoral, destaca la adaptación al microambiente adverso y la resistencia a los tratamientos.

Sin embargo, sus mecanismos específicos permanecían poco claros antes de la investigación de David Cheresh, patólogo y autor principal del estudio. En sus declaraciones a Newsweek, describió que esta proteína “juega un papel tan importante en muchos tipos de cáncer y el hecho de que controla tantos genes, nos impulsó a profundizar en qué genes en particular están asociados con el desarrollo del cáncer, la progresión y la resistencia a los medicamentos”.

Tras el análisis, se evidenció que bajo la presencia de proteínas inflamatorias y la falta de oxígeno, STAT3 activa un gen llamado integrina β3 (ITGB3), una molécula que acelera la aparición y el avance de los tumores pancreáticos. Además, observaron que la inflamación y el estrés provocados por la quimioterapia también incrementan la expresión de ITGB3 mediante STAT3. Lo que indica que la inhibición de esta vía inflamatoria logra retrasar el crecimiento tumoral.

“Conocer esta firma genética en los pacientes podría ser valioso”

En el año 2024 se produjeron en España 433.357 defunciones, solo 194 defunciones más que el pasado año en la misma fecha, según los datos provisionales del informe 'Defunciones según la Causa de Muerte', publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que por segundo año consecutivo sitúa a los tumores como primera causa de muerte en 2024, con un 26,6% del total de defunciones, seguidos de las enfermedades del sistema circulatorio (26%). Fuente: Europa Press

Por otro lado, la acumulación de evidencia llevó a los especialistas a identificar diez genes inducidos por STAT3 relacionados entre sí, los cuales conforman una firma genética bautizada como STRESS UP. “Un número significativo de pacientes son lo que llamamos ‘inducibles’ para estos genes STRESS UP, incluido ITGB3”, explicó Cheresh.

Según el investigador, la detección de esta firma genética permitirá predecir la capacidad de las células precancerosas para convertirse en un tumor avanzado, aparte de medir el grado de agresividad de la enfermedad. “Conocer esta firma genética en los pacientes podría ser valioso, ya que existen medicamentos conocidos en el mercado para otras enfermedades que bloquean la activación de STAT3 y, por lo tanto, inhiben la expresión de los genes STRESS UP en las células cancerosas”, ha agregado el patólogo durante la entrevista.

Asimismo, el estudio documenta que la firma STRESS UP está vinculada a varias etapas clave: inicio de tumores, formación de resistencia a tratamientos y comportamiento invasivo o metastásico. De esta manera, estos hallazgos abren la puerta al desarrollo de pruebas de detección temprana del PDAC y a nuevas estrategias terapéuticas personalizadas.

Por este motivo, el equipo de la Universidad de California continúa el anaálisis de la función específica de cada uno de los genes STRESS UP, ya que podría derivar en terapias innovadoras para quienes no responden a los fármacos convencionales. “Ya contamos con una terapia de este tipo que está entrando en ensayos clínicos para pacientes con cánceres resistentes a los fármacos”, ha informado Cheresh.