Guardan un coche en un granero durante más de 40 años sin saber que tenía un valor superior a los 150.000 euros

Un Chevrolet Camaro Z28 de 1969 ha sido rescatado tras permanecer más de cuatro décadas almacenado en un sótano en Winston Salem, Carolina del Norte. Sus propietarios desconocían completamente el verdadero valor de este vehículo histórico. La cifra demuestra la joya que tenían cogiendo polvo dentro su inmueble.

El descubrimiento salió a la luz durante una inspección realizada por el experto en automovilismo que protagoniza el canal de Youtube de Backyard Barn Finds, donde se dedica a buscar este tipo de obras maestras de los coches. El propietario, Danny, le invitó para conocer el valor del automóvil que tenía guardado.

La familia almacenó el coche al fondo de un almacén alquilado por Danny hace unos cuatro años, aunque la estancia en distintos depósitos suma un total de 47 años sin circular. Daniel mencionó que el Camaro fue utilizado en competiciones locales antes de quedar inactivo, lo que añade interés para los coleccionistas de vehículos clásicos.

Según relatan en el vídeo, el automóvil perdió su pintura original, tiene piezas sustituidas en el lateral derecho tras un accidente ocurrido pocas semanas después de su adquisición en 1978 y, durante años, se identificó erróneamente el motor, ya que el bloque original 302 fue reemplazado por un big block 396.

Pero el detalle más importante es que tiene la marca del ‘Código 10′, lo que indica que pertenece al limitado 1% de esta variante del Camaro, que fueron fabricados con la carrocería de color negro. El valor habitual de estos modelos superan los 85.000 euros, aunque en este caso concreto, por tratarse de una versión poco común, podría alcanzar los 170.000 euros. No obstante, hay que tener en cuenta las diversas mejoras que necesita el vehículo por su estado.

Para confirmar la rareza del Z28, los técnicos revisaron aspectos mecánicos y detalles estructurales. Se midió el brazo pitman, con dimensiones idénticas a las originales del modelo, lo que favorece la versión de la autenticidad. El vehículo conserva refuerzos de carrocería, doble tubo de escape, eje trasero de diez pernos y cuatro hojas de suspensión, características exclusivas del Z28 de 1969. Además, mantiene frenos de disco y la marca X en la bandeja trasera, aunque algo deslucida.

El propietario conserva diversos componentes originales, como parachoques, parrilla, bisagras pintadas negras, un asiento tipo cubo 711 adecuado para el modelo, una consola central de cuatro velocidades y varios emblemas Z28. Los especialistas aclaran que el coche equipa actualmente llantas de Corvette no originales, pero tanto la tapa de maletero como las luces traseras cromadas, refuerzan la idea de que pertenece a la línea más exclusiva de este querido modelo.

La suma de detalles ratifica la autenticidad y el valor potencial del Camaro. Tras casi medio siglo inmóvil, los dueños han decidido restaurarlo y devolverlo a la carretera. La probabilidad de encontrar un Z28 negro original es mínima, lo que transforma a este hallazgo en una pieza deseada en subastas internacionales. No obstante, volver a verlo en marcha es todo un reto.