El consejo de una nutricionista: “No hay que tirar la piel del ajo y la cebolla, ya que ayuda a reducir el azúcar en sangre y combatir el estrés”

La capa exterior de estos superalimentos contiene múltiples beneficios para la salud, al estar repletos de antioxidantes y tener propiedades antiinflamatorias, entre otras cualidades

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Algunos nutricionistas recomiendan aprovechar la
Algunos nutricionistas recomiendan aprovechar la piel del ajo y la cebolla por sus beneficios para la salud.

El destino habitual de la piel del ajo y la cebolla es la basura. Pero lo cierto es que este es un error que se comete con frecuencia al cocinar. Al menos, así lo cree la nutricionista Sonia Peverelli. Y es que es uno de los ingredientes más poderosos, debido a los compuestos naturales que lo componen, y que tiene múltiples beneficios para la salud. De hecho, no solo está repleto de antioxidantes, sino que cuenta con propiedades antiinflamatorias y con sustancias que pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en grande.

En el caso de la cebolla, su capa exterior concentra una cantidad notable de quercetina, un flavonoide reconocido por su capacidad antioxidante. Este elemento protege frente al daño oxidativo y al mismo tiempo contribuye a disminuir procesos inflamatorios vinculados a enfermedades crónicas o afecciones como la artritis. Además, ofrece un efecto antihistamínico que refuerza su valor nutricional poco apreciado dentro de la dieta diaria.

La quercetina y sus múltiples beneficios para la salud

Esta es la fruta más nutritiva del mundo: ayuda al sistema nervioso y tiene propiedades anticancerígenas.

Un trabajo de 2014 recogido por The Journal of Nutritional Biochemistry evidenció que la quercetina favorece la sensibilidad a la insulina y contribuye a la reducción de la glucosa en sangre, factores relevantes para personas con diabetes tipo 2 o en situación de riesgo.

Por otra parte, el International Journal of Immunopathology and Pharmacology informó que este flavonoide puede bloquear la liberación de histamina en las células, mecanismo que resultaría beneficioso para el alivio de síntomas alérgicos.

Por qué es bueno comerse la piel del ajo

La piel del ajo contiene
La piel del ajo contiene alicina, un compuesto antioxidante y antiinflamatorio. (Freepik)

La piel del ajo contiene algo de alicina, un compuesto azufrado con reconocida actividad antioxidante y antiinflamatoria. Si bien esta sustancia predomina en los dientes frescos, las cáscaras también ofrecen una cantidad relevante, lo que refuerza su potencial para proteger las células frente al daño oxidativo, fenómeno asociado con el envejecimiento y enfermedades crónicas.

Según el Journal of Food Science en 2014, los fenilpropanoides presentes en la piel del ajo actúan al neutralizar los radicales libres que inciden en el estrés oxidativo y diversos trastornos asociados con la edad. El mismo estudio subraya que los compuestos fenólicos del ajo, incluidos los fenilpropanoides, contribuyen tanto a la defensa antioxidante como a limitar la inflamación, elementos clave para preservar el equilibrio celular y prevenir alteraciones vinculadas con procesos inflamatorios.

Cuál es la mejor forma de aprovechar la piel del ajo y la cebolla

Por tanto, la cebolla y el ajo tienen en sus pieles una concentración significativa de compuestos que aportan beneficios a la salud, como la quercetina y la alicina. Para extraer estos nutrientes, una opción efectiva consiste en hervir las pieles y preparar una infusión, utilizada tradicionalmente para favorecer la circulación y atenuar molestias respiratorias, especialmente en el caso de la cebolla.

Otra alternativa es añadir estas cáscaras a caldos o sopas, permitiendo que sus componentes pasen al resto de los ingredientes durante la cocción y retirándolas posteriormente si no se desea consumirlas de forma directa. En el caso de no aprovecharlas en la cocina, también es posible incorporarlas al compost para aportar nutrientes valiosos al suelo de las plantas. Así, el uso de estas partes, habitualmente descartadas, no solo ayuda a reducir residuos, sino que añade un aporte saludable al día a día.