“Quien quema el monte en León lo hace porque no hay vigilancia”: la impotencia de los vecinos ante las llamas que han arrasado Las Médulas

Unas 8.000 personas de una treintena de pueblos han sido evacuados en la provincia de León por los incendios, varios de ellos graves

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Tres personas observan el incendio
Tres personas observan el incendio cercano a la localidad de Pombriego (León). (EFE/ Ana F. Barredo)

En San Miguel de Arganza, un pueblo leonés ubicado en la comarca de El Bierzo, el cielo se tiñó de gris el pasado domingo, cuando a escasos 20 kilómetros, en Paradiña, se desató un grave incendio. Durante dos días sus cerca de 30 vecinos han estado “sumergidos en una nube de humo” y, aunque ese fuego ya ha sido estabilizado tras un intenso trabajo de medios aéreos y terrestres, ha seguido cayendo ceniza y el cielo aún no ha recuperado su azul habitual. En esta zona del noroeste del país la población está más que acostumbrada a los incendios forestales, a ver arder sus montes en verano, pero esta vez la desolación es mayor porque han visto cómo las llamas han arrasado buena parte de Las Médulas, un paisaje cultural y natural único en España declarado Patrimonio de la Humanidad, y dudan que se pueda recuperar.

“El espectáculo natural de Las Médulas no volverá a ser el mismo”, sentencia el biólogo Emilio De la Calzada, presidente de la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica y vecino de San Miguel de Arganza, que también advierte de los estragos que este incendio causará en el turismo de la zona. Y es que aunque el fuego en este emblemático espacio no ha afectado a las minas de oro romanas, sí ha dañado la vegetación, incluyendo castaños centenarios, e infraestructuras turísticas como el Aula de Interpretación del monumento o el Mirador de Orellán, además de haber provocado daños materiales en viviendas, naves agrícolas y ganaderas de la zona.

Sin duda, el intenso calor, las fuertes rachas de viento y la escasa humedad de los últimos días han avivado los incendios en la provincia de León, donde más de 5.000 personas han sido evacuadas y, aunque aún se investigan las causas, este vecino no tiene duda de que muchos de los fuegos “son intencionados”. Y esto ocurre, a su juicio, “por la falta de vigilancia y prevención”. “Aquí la gente quema el monte porque puede, porque no hay vigilancia, ni guardabosques controlando ni otro tipo de medidas”, explica a Infobae España. “Es como en la seguridad vial: si sabes que no hay agentes vigilando, es más fácil que alguien se salte las normas y conduzca tras haber bebido, porque nadie lo está controlando”.

Paraje quemado en el espacio
Paraje quemado en el espacio natural de Las Médulas. (EFE/Ana F. Barredo)

El pasado lunes, fue el propio presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien advirtió que, según han apuntado los expertos, varios de los incendios que afectan a toda la Comunidad podrían ser provocados, ante lo que subrayó que serán “implacables” con los autores de estos “atentados contra la vida y la seguridad de las personas y del patrimonio histórico y natural”.

Ante las críticas por la gestión del Ejecutivo autonómico, Mañueco también ha dicho ante la prensa que “hay suficientes medios para combatirlos”, aunque sus declaraciones no acaban de convencer a muchos vecinos que estos días tratan de luchar contra las llamas y que denuncian que no reciben los medios públicos necesarios. Algunos incluso se negaban a dejar sus hogares, pese a la peligrosidad de los incendios.

Diferentes motivos

Los incendios forestales intencionados pueden estar relacionados con encender fuegos para prácticas tradicionales -agrícola y ganadera-, con la caza o la pesca, con intereses económicos, venganzas o vandalismo, entre otros. Y, en ese sentido, aunque aún deben investigarse en profundidad los motivos de estos últimos fuegos en la provincia leonesa e incluso pueden haberse originado por causas naturales, De la Calzada señala que en años anteriores, tanto en el Bierzo como en otras áreas de Castilla y León, algunos incendios habían estado relacionados con la caza, ya que la quema del monte elimina la vegetación y facilita la labor de los cazadores al mejorar su visibilidad. De hecho, así lo ha corroborado un informe del Gobierno autonómico que reveló que la caza estuvo relacionada con 128 incendios entre 2013 y 2022 en la región, un problema especialmente grave en las provincias de León y Zamora.

A veces, aunque sea poco común, las autoridades han detenido a trabajadores de extinción de incendios por causar fuegos, como el reciente caso del bombero arrestado en Mombeltrán, Ávila, en el que las autoridades investigan ahora si hay posibles “intereses laborales”. Y es que en Castilla y León, este tipo de casos puede relacionarse con las “malas condiciones laborales” del sector, ya que muchos bomberos trabajan como fijos-discontinuos y, al terminar la temporada, pierden su empleo. Para prevenir estas situaciones, De la Calzada propone que la Junta de Castilla y León aumente los recursos para la prevención durante todo el año y “ofrezca incentivos” a los equipos de extinción cuando logren reducir el número de incendios.

Imagen del cielo en San
Imagen del cielo en San Miguel de Arganza, León. (Cedida a Infobae)

“El ahorro que supone evitar incendios permitiría destinar una parte a recompensar a los bomberos, en lugar de emplear grandes sumas de dinero en apagar fuegos, porque nos gastamos el dinero en hidroaviones en vez de gastar mucho menos dinero en prevención”, resume.

Los últimos incendios en la provincia de León, añade, también han evidenciado la importancia de reforzar las plantillas de bomberos para mejorar esa capacidad de prevención y vigilancia en los montes, ya que un mayor número de efectivos permitiría detectar antes los focos de incendio y actuar con rapidez, lo que contribuye a evitar que el fuego se propague y cause daños mayores.

El PP además ha censurado los "chistes" que, a su juicio, realizó el ministro, al considerar que son "repugnantes" y "lamentables". (Fuente: Europa Press / PSOE / PP / Podemos / Bomberos / Europa Press).

Casi 8.000 evacuados y un fallecido

En la tarde de este miércoles, cerca de 8.000 vecinos de 34 pueblos leoneses, según publica la prensa local, han tenido que dejar sus casas por culpa de los incendios, varios de ellos aún graves.

También ha sido en la provincia de León, concretamente en Nogarejas, donde ha fallecido un hombre de 35 años mientras participaba como voluntario en las labores de extinción del incendio forestal de Molezuelas de la Carballeda, declarado el domingo en Zamora, pero que pasó a la provincia leonesa el pasado lunes.