Un médico revela los peligros de que se te meta agua en los oídos: “La humedad es el entorno perfecto para las bacterias”

Durante el verano, la exposición al agua y la sudoración favorecen la proliferación de bacterias y hongos en el canal auditivo externo

Guardar
Un hombre sufre dolor de
Un hombre sufre dolor de oído (Shutterstock)

Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, profesionales de la salud advierten sobre el incremento de los casos de otitis externa, una infección que afecta al canal auditivo externo y cuyo diagnóstico se vuelve más frecuente durante los meses de calor. El contacto continuado con el agua, ya sea en piscinas, playas o mediante sudoración, crea el entorno ideal para la proliferación de bacterias y hongos responsables de esta patología.

El doctor Miguel Vaca González, especialista en otología y vocal de la Comisión de Otología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), explica que en verano se crea el caldo de cultivo que favorece el desarrollo de infecciones en el oído. “La humedad es el entorno perfecto para la proliferación de bacterias y hongos en el canal auditivo externo”, advierte el especialista. Esta situación convierte las actividades acuáticas típicas de la temporada estival en posibles desencadenantes de problemas auditivos.

Factores que propician la aparición de otitis

El baño en piscinas y playas suele ser una de las principales causas de otitis externa. Pero no solo el agua es un factor de riesgo: la exposición continuada a la humedad, el uso inadecuado de objetos para limpiar el oído y la falta de ventilación en el canal auditivo incrementan la probabilidad de desarrollar el cuadro infeccioso.

El error más común en cuanto a la higiene auditiva es el uso de bastoncillos de algodón. Según el doctor Vaca González, lejos de limpiar el conducto, estas herramientas empujan la cera hacia el interior y pueden provocar irritación, lo que predispone a infecciones. Además, el exceso de limpieza elimina la capa protectora natural que recubre el canal auditivo y que actúa como defensa frente a agentes patógenos.

Consejos para la prevención

El especialista recomienda secar los oídos de forma cuidadosa después de cada baño y evitar el uso de bastoncillos. La humedad acumulada en el canal auditivo tras actividades acuáticas favorece la aparición de infecciones. Para quienes tienen antecedentes de otitis, el uso de tapones específicos para el agua puede funcionar como una barrera para reducir el riesgo.

El calor extremo en verano aumenta en España, con riesgos como golpes de calor y cáncer de piel. Sanidad recomienda hidratación, protección solar y prevención para evitar complicaciones, especialmente en vulnerables.

Cómo saber si tengo otitis

El portal de divulgación de la compañía sanitaria Quirón Salud, muestra que entre los síntomas más habituales de la otitis se encuentran el dolor de oído, fiebre, pérdida de audición, sensación de taponamiento y zumbidos. Algunos pacientes pueden presentar complicaciones menos frecuentes, como parálisis facial, vértigo y otorrea, con supuración del oído. La naturaleza de la descarga puede variar: la otitis mucosa produce una secreción densa y pegajosa, mientras que la otitis purulenta genera pus.

Aunque la otitis suele resolverse sin complicaciones, las infecciones recurrentes pueden provocar alteraciones en la audición, retrasos en el desarrollo del lenguaje, e incluso rotura del tímpano. En casos poco frecuentes, la infección puede extenderse y provocar mastoiditis o meningitis.

Cómo se diagnostica

La otitis se diagnostica mediante la evaluación clínica de los síntomas y la utilización de otoscopía, una exploración visual directa del conducto auditivo. Si se sospecha alguna complicación, los médicos pueden recurrir a pruebas complementarias como la timpanometría, que evalúa la integridad del tímpano, y la audiometría, destinada a medir posibles pérdidas auditivas.