Pollo al ajillo con patatas, una receta ‘de las de toda la vida’ para disfrutar de un domingo en casa

En esta receta, el pollo se aromatiza con ajo y también con hierbas aromáticas que le darán la profundidad de sabor a este plato

Guardar
Pollo al ajillo con patatas,
Pollo al ajillo con patatas, un plato muy tradicional y fácil de preparar en casa (Adobe Stock)

Un plato con aroma a infancia, a una comida de domingo en familia, a un disfrute infinito a base de trozos de pan para remojar en la salsa. El pollo al ajillo es uno de los clásicos por excelencia de la cocina española, una de esas recetas de toda la vida que nuestras abuelas preparaban con cariño y con un acompañamiento de patatas fritas que hacían las delicias de toda la familia.

También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook

El pollo es el ingrediente estrella de la receta, aromatizado con ajo y también con hierbas aromáticas como el tomillo y el romero, que le darán esa profundidad de sabor que caracteriza al plato.

Cómo se hacen unas lentejas tradicionales con chorizo, paso a paso.

La única complicación de esta receta es conseguir el punto perfecto del pollo, para que no quede demasiado reseco. Para evitarlo, tendremos que conseguir que nuestro carnicero parta el pollo en trozos pequeños pero de un tamaño homogéneo y, al cocinarlo, fijarnos en que nunca se quede sin salsa, añadiendo suficiente vino y un chorrito de caldo de pollo si fuera necesario.

Receta de pollo al ajillo con patatas

La receta se basa en dorar el pollo troceado junto a una generosa cantidad de ajos y freírlo hasta obtener una textura exterior crujiente y sabrosa, todo ello acompañado de patatas también fritas, servidas como guarnición perfecta para absorber el jugo aromatizado del pollo.

Tiempo de preparación

  • Preparación: 15 minutos
  • Cocción: 45 minutos
  • Total: 60 minutos

Ingredientes

  • 1 pollo de 1,2 kg cortado en trozos
  • 8-10 dientes de ajo
  • 3-4 patatas medianas
  • 1 vaso de vino blanco
  • Aceite de oliva virgen extra (cantidad suficiente para freír)
  • Hierbas aromáticas: 1 ramita de romero fresco y tomillo (al gusto)
  • Sal
  • Pimienta negra

Cómo hacer pollo al ajillo con patatas, paso a paso

  1. Salpimienta los trozos de pollo y déjalos reposar unos minutos para que tomen bien el sabor.
  2. Pela los ajos. Puedes dejarlos enteros, cortarlos a la mitad o darles un golpe para potenciar el aroma.
  3. En una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra echa los ajos. Cocina a fuego medio, estando pendiente de que no se quemen, hasta que queden caramelizados y el aceite coja el sabor. Cuando pasen unos 5 minutos, retíralos.
  4. En el mismo aceite, incorpora los trozos de pollo. Sofríe a fuego medio-alto, removiendo para que se doren por todos los lados. Añade también la rama de romero y el tomillo.
  5. Una vez que el pollo está dorado, retira el exceso de aceite y añade el vino blanco y los ajos de nuevo a la sartén. Deja cocinar hasta que el alcohol se evapore y los jugos se mezclen.
  6. Baja el fuego y cocina unos minutos más, removiendo de vez en cuando. Si la salsa reduce mucho, añade un par de cucharadas de agua.
  7. Mientras, pela y corta las patatas en rodajas gruesas o en dados, según tu preferencia.
  8. Calienta abundante aceite de oliva en una sartén grande. Cuando esté bien caliente, fríe primero las patatas. Dóralas por fuera y deja el interior tierno; retíralas y escurre en papel absorbente.
  9. Rectifica la sal si es necesario.
  10. Sirve el pollo bien caliente, acompañado por las patatas y decora con perejil fresco picado si lo deseas.

¿Cuántas porciones rinde esta receta?

Cuatro porciones.

¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?

  • Calorías: aproximadamente 420 kcal
  • Proteínas: 28 g
  • Grasas: 21 g
  • Hidratos de carbono: 29 g
  • Azúcares: 1 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?

Se conserva en nevera hasta dos días en recipiente hermético. Para mantener la textura de las patatas, es ideal consumir el plato recién hecho. No se recomienda congelar, pues las patatas pierden su consistencia.