Una catedrática de Economía explica las razones de la “pobreza laboral” en España: “No es tanto subir los salarios, sino conseguir que se hagan más horas”

A pesar de los buenos datos económicos de España, muchos hogares, incluso con empleo y una fuente de ingresos, tienen dificultades para llegar a fin de mes

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Pobreza laboral (Infobae)
Pobreza laboral (Infobae)

Los ciudadanos españoles viven un momento económico complicado. El Salario Mínimo Interprofesional ha pasado de 736 euros en 2018 a 1.184 euros en 2025, lo que supone un incremento del 61%, y el Fondo Monetario Internacional sitúa a España entre las economías avanzadas con mejores previsiones de crecimiento este año. Pero, a pesar de los buenos datos económicos, muchos hogares, incluso con empleo y una fuente de ingresos, tienen dificultades para llegar a fin de mes, y esto podría deberse a que muchos españoles trabajan pocas horas o a que no cuentan con un trabajo indefinido.

Este es el argumento de la economista Sara de la Rica, catedrática de Economía y directora de la Fundación ISEAK. En una entrevista con el diario El Mundo, ofrece una visión sobre el origen de la llamada pobreza laboral. Según sus declaraciones, basadas en datos de un análisis de la Fundación ISEAK, “hay un 12% de hogares que están en pobreza laboral. Eso significa que el salario que reciben en esos hogares está por debajo del 60% del salario mediano y que son colectivos o familias vulnerables, porque están en la cola baja de la distribución salarial”.

“Lo más interesante esa razón por la cual esas familias tienen sueldos bajos, y es por la baja intensidad laboral”

La experta subraya que la causa principal de estas situaciones no reside tanto en la cuantía de los sueldos, sino en la escasa duración y continuidad de los trabajos realizados durante el año. De la Rica sostiene que “lo más interesante es la razón por la cual esas familias tienen sueldos bajos, y es por la baja intensidad laboral. O sea, no es tanto porque tienen un nivel salarial bajo, sino porque trabajan pocas horas a lo largo del año”.

El diagnóstico del informe de ISEAK identifica dos factores principales que contribuyen a la escasa intensidad laboral. En primer lugar, el elevado índice de empleo a tiempo parcial, que impacta de manera especial en las mujeres.

Trabajador autónomo calcula sus rendimientos
Trabajador autónomo calcula sus rendimientos netos anuales. (Canva)

“La parcialidad afecta más a las mujeres, a una de cada cuatro, a las que afecta además de manera involuntaria”, explica De la Rica. Este tipo de parcialidad muchas veces responde a la imposibilidad de acceder a empleos a tiempo completo por circunstancias ajenas a la voluntad de las trabajadoras, como la falta de ofertas laborales compatibles con sus necesidades.

“Si acumulas pocos episodios laborales, es muy difícil que acabes saliendo de la pobreza laboral”

En segundo término, la catedrática señala la intermitencia laboral, incluso entre quienes poseen contratos a jornada completa. A menudo, quienes trabajan con contratos temporales o fijos discontinuos ven que su actividad laboral se interrumpe reiteradamente a lo largo del año.

“Aunque haya colectivos que trabajan a jornada completa interrumpen mucho su actividad laboral a lo largo del año, porque tienen contratos temporales o fijos discontinuos”, afirma la especialista, quien advierte que esa intermitencia dificulta que las familias puedan salir de la trampa de la pobreza laboral. “Si acumulas pocos episodios laborales, es muy difícil que acabes saliendo de la pobreza laboral”, matiza la experta.

Desde esta perspectiva, la propuesta de De la Rica difiere de la que defiende la subida constante del SMI como única vía de mejora. Para la economista, la reducción de la pobreza laboral en España debe centrarse en una mayor cantidad de horas trabajadas como vía de acceso a un mayor nivel de ingresos. “El factor más importante es la poca intensidad laboral, bien debida a jornadas parciales o bien a que las personas, aunque tengan jornadas completas, la interrumpen continuamente”, insiste.

La gran pérdida de la clase trabajadora: sus salarios rozan el poder adquisitivo de 2019, pero ni se acercan al de hace 15 años.

“No es tanto subir los salarios, sino conseguir que las personas ocupadas trabajen más horas a lo largo del año”

En cuanto a las soluciones, la directora de la Fundación ISEAK considera que la hoja de ruta para combatir la pobreza laboral debe enfocarse más en la regularización y la complementariedad de los empleos, buscando que las personas ocupadas tengan acceso a más horas de trabajo a lo largo del año y menos periodos de desempleo o inactividad.

Así, sintetiza su posición: “Yo pienso que esto nos da una hoja de ruta de hacia dónde hay que ir para realmente paliar esta pobreza laboral: no es tanto subir los salarios, sino conseguir que las personas ocupadas trabajen más horas a lo largo del año”.