Esos son los electrodomésticos que nunca deberías conectar a una regleta, ladrón o alargador, según la OCU

La Organización de Consumidores y Usuarios recomiendo seguir una serie de pautas para elegir y utilizar estos dispositivos de manera segura

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Una regleta. (Andrea Warnecke/dpa)
Una regleta. (Andrea Warnecke/dpa)

El riesgo de incendio por un uso inadecuado de regletas y alargadores eléctricos ha sido motivo de reiteradas advertencias por parte de los bomberos, quienes insisten en que los electrodomésticos grandes y los dispositivos de mayor potencia deben conectarse siempre de forma directa a un enchufe de pared. Muchos hogares han multiplicado la cantidad de aparatos eléctricos sin que la infraestructura de enchufes haya seguido el mismo ritmo, lo que lleva a una dependencia de ladrones o alargadores. Y se pueden utilizar, pero siempre con precaución.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomiendo seguir una serie de pautas para elegir y utilizar regletas de manera segura. Entre ellas, destacada la potencia máxima que puede soportar una base múltiple sin recalentarse. La mayoría de las regletas domésticas soportan entre 1.200 y 2.000 W, una cifra inferior a la de un enchufe de pared, que dispone de toma de tierra. Superar la potencia máxima, aunque sea de forma puntual, puede provocar sobrecargas, recalentamiento y, en el peor de los casos, incendios. Además, estas bases están diseñadas para soportar su carga máxima solo durante periodos breves, no de manera continua.

La seguridad se incrementa si la regleta dispone de toma de tierra, identificable por las pestañas metálicas a los lados de cada toma. Es imprescindible conectar la base múltiple en un enchufe que también cuente con toma de tierra, para no interrumpir el circuito de protección. Otro elemento relevante es la protección contra sobretensiones, que ayuda a evitar daños en los dispositivos conectados y reduce el riesgo de incendios.

La disposición y separación de los orificios también influye en la practicidad del dispositivo. Las tomas orientadas de forma oblicua o paralela a la base facilitan la conexión de enchufes voluminosos, como los que incorporan transformadores. Además, una longitud mínima de cable de 1,5 metros resulta aconsejable para facilitar la conexión en diferentes ubicaciones. Las bases múltiples con cable ofrecen mayor seguridad que los modelos que se insertan directamente en la toma de corriente, ya que estos últimos presentan un mayor riesgo de falsos contactos y cortocircuitos.

Qué electrodomésticos no deben conectarse a una regleta

La OCU también advierte de que ciertos aparatos nunca deben conectarse a una regleta. Entre ellos se encuentran la lavadora, el lavavajillas, el frigorífico, la placa de inducción, el microondas, la secadora, los calefactores eléctricos, el aire acondicionado portátil, la tostadora, los secadores y las planchas de pelo. Muchos de estos dispositivos, aunque sean pequeños, esconden una potencia elevada, especialmente aquellos que generan calor mediante resistencias eléctricas, como las planchas de vapor, los calefactores y las tostadoras. En el caso de tostadoras y freidoras de aire, existe un riesgo adicional de incendio por la acumulación de restos de alimentos en su interior.

Además, recuerdan que conectar demasiados dispositivos o aparatos de alta potencia puede superar la capacidad de la base múltiple, lo que genera sobrecalentamiento y posibles incendios. Las regletas no están diseñadas para soportar cargas elevadas de forma continua, lo que puede deteriorar sus materiales y provocar chispas. Estas chispas, si entran en contacto con materiales inflamables, pueden originar un incendio. Por este motivo, no se recomienda utilizar regletas para aparatos que permanecen siempre enchufados. Además, mantener un electrodoméstico conectado de forma permanente a una regleta puede acortar su vida útil, ya que las fluctuaciones de corriente en una base sobrecargada pueden dañar sus componentes internos.