Un psicólogo de 78 años explica los requisitos para enamorarse: “No basta con agradarte emocionalmente, la química importa”

Antonio Bolinches destaca que la atracción física es solo el inicio, pero la verdadera conexión emocional es lo que sostiene las relaciones amorosas a largo plazo

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El psicólogo Antonio Bolinches, referente terapia la pareja y la psicología emocional, considera que hay dos criterios esenciales del enamoramiento: atracción física y comodidad emocional. Invocado con frecuencia en debates sobre vínculos afectivos, Bolinches ha participado como invitado en el pódcast Del Divorcio Se Sale de la abogada Elena Crespo, donde explica las claves para que una pareja permanezca unida.

Bolinches, autor de varios libros sobre pareja como Sexo sabio o Amor al segundo intento, sostiene que la atracción física es el requisito de entrada y que “sin esa chispa inicial es improbable que surja el enamoramiento”. Para el psicólogo, la química corporal y el deseo sensorial no han dejado de ser factores clave, aun cuando las redes sociales y los entornos digitales proponen nuevas formas de contacto. “El primer requisito es que la persona te guste físicamente. La atracción visual o corporal es esencial. Lo superficial abre la puerta; luego, la relación debe consolidarse sobre cimientos más profundos”, asegura.

De la atracción física a la comodidad relacional

Durante la charla, disponible en la cuenta de TikTok de Elena Crespo (@Elena.crespo.lorenzo), Bolinches profundiza, como cualidad imprescindible, el papel de la comodidad emocional. Según explica el experto, este es el criterio verdaderamente determinante una vez pasado el primer filtro. “El segundo requisito es la comodidad relacional. Que puedas estar con el otro sin estresarte, sin preocuparte de lo que dices o dejas de decir, de qué comentario hacer para resultar interesante. Eso es lo que nos estresa en la convivencia diaria”, insiste.

El experto sostiene que la capacidad para provocar una atmósfera de comodidad resulta vital para la empatía. Las personas que generan lo que denomina ‘buen rollo comunicativo’, es decir, un clima de entendimiento sin tensiones ni presiones, tienen mayor facilidad para enamorar. “Quien es capaz de generar comodidad relacional, tiene mucho ganado a la hora de empatizar. Las personas que transmiten energía positiva enamoran o crean buen ambiente. El amor es esa suma: buen rollo comunicativo, más atracción física, más necesidad de ambas partes, más una situación que propicie el encuentro”, explica.

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La virtud de la experiencia

Para Bolinches, los comienzos de la mayoría de las relaciones no se basan en una verdadera elección racional sino en la coincidencia de situaciones vitales, atracciones y necesidades: “Las primeras parejas de la vida, sobre todo, no son una verdadera elección". Todo lo contrario, son dos planetas que colisionan. “Son dos situaciones, dos atracciones y dos necesidades que se cruzan. Más adelante, si aprendemos de esas experiencias, entonces sí podemos elegir bien", que consiste, explica, en “seleccionar, entre las personas que nos gustan, a aquellas que también nos convienen”, afirma.

La teoría de la cebolla

En la década de 1970, los psicólogos Irwin Altman y Dalmas Taylor desarrollaron la conocida como la teoría de la cebolla, a la que se adhieren las parejas que más duran. Este teorema divide las relaciones en diferentes niveles, que simbolizan una capa que las parejas deben trabajar para alcanzar y mantener.

El primero corresponde a la atracción y el conocimiento básico, donde predomina el intercambio de información superficial. El segundo nivel implica una mayor apertura emocional y vulnerabilidad. En el tercer nivel se abordan valores, creencias y objetivos para asegurar compatibilidad. La cuarta etapa se caracteriza por el compromiso consciente y la toma de decisiones conjuntas. En el último nivel existe una interdependencia saludable, que combina apoyo mutuo y autonomía individual.