Un empresario español en China explica el impactante cambio de mentalidad: “El fin de los chinos es ahorrar”

Adrián Díaz, empresario español en China, compara la cultura laboral del país asiático con la española y destaca un modelo centrado en el sacrificio, el ahorro y la seguridad financiera antes que el ocio

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Un empresario español en China
Un empresario español en China explica el impactante cambio de mentalidad (Montaje de Infobae España con imágenes de @conpdepodcast)

La imagen que la gran mayoría de españoles tienen de los trabajadores en China es la de empleados eficientes, responsables, obedientes y dispuestos a sacrificar mucho por mejorar la producción de su empresa. Estas cualidades, que contrastan fuertemente con las atribuidas a España, se achacan habitualmente a un entorno de trabajo radicalmente diferente, basado en jerarquías rígidas y una cultura del esfuerzo en la que no prima el equilibrio entre la vida personal y la laboral.

Adrián Díaz, empresario español residente en el país asiático, ha compartido recientemente su visión personal sobre las prioridades y hábitos económicos de esta sociedad. Según ha contado en una entrevista en @ConPdePodcast, el espacio dirigido por el también emprendedor Luis Usera, tras varios años instalado en China Díaz ha observado que su mentalidad se encuentra enfocada en un objetivo principal: el ahorro sistemático y la acumulación de capital como meta vital.

El ocio personal, en segundo plano

Díaz ha señalado que los ciudadanos chinos dedican sus esfuerzos laborales para ahorrar, invertir y continuar aumentando su patrimonio. “El fin de los chinos es ahorrar, trabajar para ahorrar, para capitalizarse y para que ese dinero siga rentando, seguir ahorrando y seguirlo capitalizando”, ha afirmado. El empresario compara esta filosofía con la del estereotípico burgués victoriano del siglo XIX europeo, caracterizado por poner en el centro de su modo de vida el valor del trabajo y la ganancia de dinero a través del aumento de la productividad tras la Revolución Industrial.

Noticias del día / 30 de julio 2025

Para el español, que ofrece servicios de consultoría en China, donde reside desde 2006, allí no es común el perfil de persona orientada a trabajar con el fin de posibilitar el ocio personal, como podría encontrarse en otras regiones del mundo. “No existe el chino que diga: ‘yo estoy trabajando para después poder vivir mejor’”, ha sostenido, destacando la diferencia con los estándares occidentales.

La seguridad financiera antes que el tiempo en familia

Al ahondar en la definición de “vivir mejor” para el ciudadano medio chino, Díaz ha compartido ejemplos concretos. Según sus palabras, si se pregunta a una persona en China qué entiende por mejorar su calidad de vida, probablemente responderá que busca contar con fondos disponibles en un futuro o tener la posibilidad de invertir, no costearse caprichos inmediatos. “Pagarle una buena universidad a mi hijo. Poder invertir en un par de casas en la costa este estadounidense, que me han dicho que están subiendo los precios y me parece una buena inversión”, ha relatado como posibles respuestas.

El empresario ha remarcado que el concepto de satisfacción personal en la cultura china no se vincula tanto al tiempo de calidad compartido con la familia o al disfrute de momentos de ocio, sino más bien a la seguridad y el futuro de los descendientes. El modelo de vida orientado al ahorro y la inversión ha condicionado el consumo y el comportamiento social de la población china, según ha explicado el empresario. “¿Entonces, qué es para ti disfrutar de tus hijos? ¿Darles muchos besos y abrazos, pasar tiempo en casa? Eso no. Esa es la respuesta que jamás te daría ningún chino. Ser feliz con mis hijos es poderles proveer de una buena educación.”, ha enfatizado.