Ni 100 ni 110: esta es la velocidad a la que debes ir por carretera para ahorrar hasta 500 euros al año en combustible

Conducir de forma eficiente, manteniendo una velocidad constante y moderada, permite reducir el gasto en carburante sin alargar en exceso los trayectos

Guardar
Coches circulando por la autovía
Coches circulando por la autovía (A. Pérez Meca/Europa Press)

Con la llegada del verano, son muchos los conductores que se lanzan a la carretera para disfrutar de sus vacaciones. Sin embargo, estos viajes largos pueden suponer un gasto considerable en combustible si no se siguen ciertas recomendaciones. Uno de los factores más determinantes a la hora de ahorrar al volante es la velocidad de circulación. Según diversos expertos, mantener un ritmo adecuado no solo es más seguro, sino que también puede suponer un ahorro de hasta 500 euros al año.

A qué velocidad se gasta menos combustible

Aunque pueda sorprender, circular a 100 o 110 kilómetros por hora no es lo más eficiente desde el punto de vista del consumo. La velocidad óptima para ahorrar combustible en carretera se sitúa alrededor de los 95 kilómetros por hora. Así los expertos de automoción, que calculan que a esa velocidad el consumo medio puede situarse en torno a los 5,5 litros cada 100 kilómetros, frente a los 7,5 litros que se alcanzan al conducir a 120 km/h.

Este descenso de 2 litros por cada 100 km supone un ahorro significativo. Por ejemplo, si se recorren 15.600 kilómetros al año (una cifra habitual para muchos conductores) la diferencia en el gasto puede alcanzar los 500 euros anuales, siempre que el precio del litro de carburante ronde los 1,60 euros.

Autovía de Andalucía (Eduardo Parra
Autovía de Andalucía (Eduardo Parra / Europa Press)

Además, aunque reducir la velocidad pueda parecer una pérdida de tiempo, lo cierto es que el impacto en la duración de los trayectos no es tan elevado. En un recorrido de 300 kilómetros, circular a 95 km/h en lugar de a 120 km/h supone añadir aproximadamente 20 o 25 minutos al viaje. A cambio, el ahorro en combustible puede llegar a 15 euros por trayecto, una cifra nada despreciable.

Velocidad constante y conducción eficiente

La clave está en mantener una velocidad constante y moderada, evitando acelerones y frenazos innecesarios. Esta forma de conducir no solo es más económica, sino también más segura. Además, diversos estudios indican que los motores actuales logran su máxima eficiencia entre 90 y 110 kilómetros por hora, por lo que mantenerse dentro de ese rango es lo más recomendable.

Desde la Dirección General de Tráfico y organismos como el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) también insisten en la importancia de una conducción eficiente. Circular por encima de los 120 km/h en vías convencionales puede incrementar el consumo en más de un 30 %, sin que el ahorro de tiempo sea proporcional.

Las ventas de coches en España crecen un 5,3% en enero.

Otros hábitos que ayudan a ahorrar

Además de la velocidad, existen otros hábitos que pueden ayudar significativamente a reducir el consumo de combustible. Un mantenimiento adecuado del vehículo es esencial: revisar periódicamente el estado del motor y asegurarse de que los neumáticos tengan la presión correcta contribuye a que el coche funcione con mayor eficiencia.

El uso del aire acondicionado es otro factor a tener en cuenta. En trayectos urbanos o a baja velocidad, resulta más eficiente abrir las ventanas para ventilar el habitáculo. Sin embargo, cuando se circula por carretera a velocidades más elevadas, es preferible utilizar el climatizador, ya que abrir las ventanas afecta negativamente a la aerodinámica del vehículo y puede aumentar el consumo.

Finalmente, una conducción suave y anticipada ayuda no solo a ahorrar combustible, sino también a mejorar la seguridad. Evitar frenazos bruscos, utilizar el freno motor y adaptarse al ritmo del tráfico permite mantener una marcha más constante y eficiente. Con estos pequeños gestos, el ahorro puede ser notable a lo largo del año.