Las caries pueden transmitirse a través de los besos, aseguran los expertos

La saliva, el tipo de alimentación o la higiene oral pueden hacer a algunas personas más propensas a esta enfermedad bucal

Guardar
Una pareja dándose un beso
Una pareja dándose un beso (AdobeStock)

Los besos son una muestra de amor que traspasa idiomas, culturas y fronteras, pero lo que también pueden traspasar es algo mucho menos romántico: una caries. Como recuerda la Organización Mundial de la Salud (OMS), las caries son una de las enfermedades bucales más comunes con 2.400 millones de afectados en todo el mundo.

Las caries son áreas dañadas en la superficie de los dientes que evolucionan hacia pequeñas aberturas o agujeros y se producen cuando las bacterias de la boca descomponen los restos de alimentos y liberan ácidos que atacan el esmalte dental. Su presencia puede provocar dolor dental, sensibilidad al consumir alimentos fríos, calientes o dulces, manchas en los dientes y, en casos avanzados, infecciones que requieran intervenciones mayores.

Aunque este trastorno bucodental no se contagia como un resfriado, los besos pueden ser vehículos de las caries. “Por un beso de diez segundos se pueden intercambiar unas 80 millones de bacterias”, aclara la odontóloga Natalia Parra en su cuenta de Instagram. Como explica la especialista, durante un beso no solo se intercambian saliva y microbiota bucal, “sino que la flora bacteriana tiende a asemejarse más entre ambos con el tiempo”.

La Streptococcus mutans es una de las bacterias más propensas a causar la caries y puede transmitirse con un beso. Sin embargo, podemos contagiarnos de otras maneras casi sin darnos cuenta, como al compartir los cubiertos o un pintalabios o al probar la comida del otro.

Por qué no todos desarrollan caries

Las caries son una enfermedad multifactorial en la que no se depende únicamente de bacterias como la Streptococcus mutans. Algunas personas son más propensas que otras a sufrir esta dolencia en función de la calidad de su saliva, el tipo de alimentación que lleve, la higiene oral, la genética y la frecuencia de su exposición al azúcar.

De esta manera, el consumo frecuente de azúcares y almidones, la higiene bucal deficiente y la falta de visitas regulares al dentista favorecen el desarrollo de caries. Este problema puede afectar a personas de todas las edades y, sin tratamiento, avanzar hacia una destrucción mayor del diente y de los tejidos circundantes.

López Rosetti - La importancai de cepillarse los dientes - Home

Cómo evitar las caries

La odontóloga ofrece algunas recomendaciones prácticas para prevenir las caries, así como otras enfermedades bucodentales, como la gingivitis, la periodontitis o las llagas. Lo principal es cepillarnos los dientes un mínimo de dos veces al día y no olvidarnos de utilizar el hilo dental. Los raspadores linguales también son herramientas útiles para complementar el cepillado dental al eliminar bacterias y el mal aliento.

Mantenerse bien hidratado es otro punto fundamental para mantener una saliva saludable, sostiene la doctora Parra. La saliva limpia la boca, neutraliza los ácidos producidos por las bacterias, protege los dientes y las encías y facilita la digestión, por lo que es importante beber una cantidad adecuada de agua al día.

Asimismo, la especialista anima a reducir el consumo de alimentos azucarados, acudir periódicamente a la consulta del dentista y no compartir cubiertos o maquillaje labial. Todo ello son consejos útiles para cuidar de nuestra salud bucal integral.