La antigua casa de Carlos III que ahora puedes comprar por 4,5 millones de libras: 4.000 metros cuadrados, seis dormitorios y un granero

El monarca vendió la propiedad en 1993 y ahora vuelve a salir al mercado tras haber sido restaurada por el comprador

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Carlos III y la finca
Carlos III y la finca de Brimptsmead Estate (By Desing).

En pleno corazón del Parque Nacional de Dartmoor, en el suroeste de Inglaterra, ha salido al mercado una espectacular propiedad con pasado real. Se trata de Brimptsmead Estate, una finca rural que perteneció al entonces príncipe de Gales, hoy rey Carlos III, y que ahora puede adquirirse por 4,5 millones de libras esterlinas. Pero hay un detalle curioso: el monarca aún conserva el derecho a visitar y pescar en la finca, siempre que lo comunique con al menos 24 horas de antelación.

Originalmente construida como pabellón de caza durante la era eduardiana, Brimptsmead se encuentra rodeada por extensiones de terreno que aún forman parte del Ducado de Cornualles, entidad que históricamente ha proporcionado ingresos al heredero al trono. Aunque el entonces príncipe vendió la propiedad en 1993, retuvo ciertos privilegios de acceso, un dato que añade un peculiar matiz a la operación inmobiliaria.

Según Luxury Property News, la propiedad, situada en una zona elevada, apartada y sin senderos públicos, ocupa más de 4.000 metros cuadrados de terreno privado. La casa principal ha sido cuidadosamente restaurada respetando su esencia original y cuenta con seis dormitorios, cinco baños y varios salones distribuidos en aproximadamente 560 metros cuadrados.

Los actuales propietarios, que adquirieron la finca en los años 90, emprendieron una profunda renovación para devolverle su esplendor original. Cada detalle fue seleccionado para preservar su carácter histórico: desde ventanas emplomadas fabricadas a medida y tiradores de bronce en las puertas, hasta paneles de roble recuperados, radiadores de hierro fundido clásicos y calefacción por suelo radiante cuidadosamente integrada.

El vendedor, cuya identidad no ha trascendido, ha definido la casa como un refugio de “belleza serena y absoluta tranquilidad”. En palabras recogidas por el medio The Mirror, asegura que Brimptsmead ha sido durante años un auténtico “santuario familiar”: un espacio para encuentros íntimos, contemplación y recuerdos.

La finca de Brimptsmead Estate
La finca de Brimptsmead Estate (By Desing).

Espacios adicionales y entorno natural

Además de la residencia principal, la finca cuenta con dos cabañas independientes —bautizadas como Bentley y Herb—, ideales para alojar a familiares, invitados o personal doméstico. También dispone de un granero de granito reconvertido en salón de celebraciones y un amplio garaje.

El terreno que rodea la casa es un tapiz natural de gran valor ecológico: extensiones de césped bien cuidado, praderas, bosques centenarios y suaves laderas que conducen a tierras de cultivo del Ducado. Gracias a su orientación sur y su localización en uno de los paisajes más protegidos del Reino Unido, Brimptsmead es una de las escasas propiedades en esta zona que se ofrecen como freehold (plena propiedad).

Quién es quién en la casa real británica: del rey Carlos, el más tardío de la historia, al polémico príncipe Andrés.

Los agentes de la inmobiliaria By Design, encargada de la venta, han descrito esta oportunidad como “única en su clase”, subrayando tanto el valor histórico del inmueble como su exclusividad geográfica. “Poseer una propiedad con estas características, en uno de los entornos naturales más preciados del Reino Unido, no es algo que surja con frecuencia”, han señalado.

Aunque la finca haya pasado a manos privadas hace décadas, la posibilidad de que el actual monarca la visite —aunque sea solo para pescar— sigue vigente. Un guiño real que convierte a Brimptsmead no solo en una vivienda de lujo, sino también en una pieza viva de la historia contemporánea británica.

La finca de Brimptsmead Estate
La finca de Brimptsmead Estate (By Desing).