El hijo mayor de Juana Rivas pide que se escuche a su hermano “antes de que sea demasiado tarde”: “No permitan que lo seden y entreguen mañana”

El hijo mayor de Juana Rivas, Gabriel, de 19 años, ha redactado una nueva carta en la que pide que se escuche a su hermano Daniel “antes de que sea demasiado tarde”. En la misiva, en la que se dirige a “cualquier autoridad competente de España”, Gabriel relata los malos tratos que habría sufrido por parte de su padre, Francesco Arcuri, quien actualmente tiene la custodia de su hermano menor.

"En 2017 me entregaron a Francesco. Tenía 11 años, la misma edad que tiene mi hermano ahora. No se defendieron mis derechos, no me escucharon y me entregaron a él", escribe Gabriel, relatando los hechos que sucedieron después de que Juana Rivas permaneciese en paradero desconocido con sus dos hijos (en ese momento, ambos menores) para evitar el traslado de estos a Italia. Por esto, Rivas fue condenada inicialmente a cinco años de prisión, aunque una reducción del Tribunal Supremo y un indulto parcial del Gobierno le permitió cumplir un año y tres meses y conmutar la inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad por trabajos en beneficio de la comunidad.

“A partir de ahí fueron 5 años de abuso y de maltrato, hasta que tuve el valor de defenderme a los 16″, continúa relatando Gabriel. “Eran tan evidentes mis heridas cuando pedí ayuda que ya no podían esquivar la situación: le quitaron la custodia a Arcuri y le obligaron a devolverme a mi casa, España. Ahora, tres años después, él miente sobre mí. Lo mismo que ya hizo con mi madre. Pero la única verdad es que, desde que cumplí 18 años lucho en los tribunales para salvar a Daniel”.

La entrega del menor a Arcuri estaba prevista para el martes 22 de julio entre las 10.00 y las 11.00 horas, en el Punto de Encuentro Familiar de Granada. Francesco llegó allí antes de las 9.30 horas y Juana Rivas y Daniel lo harían cerca de las 10.40 horas, acompañados por Gabriel; su equipo jurídico; Paqui Granados, del Centro de Información a la Mujer de Macarena, y otros simpatizantes de la causa.

Sin embargo, unas horas después la jueza titular del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada aplazaba la entrega hasta el viernes 25 de julio atendiendo a las dificultades para ejecutarla en ese momento en condiciones adecuadas. “Ayer lo pasé muy mal, durante hora pedí gritando ayuda y le decía a las psicólogas que no me podía ir a Italia”, relataba el propia Daniel en unas cartas enviadas al Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas, Amnistía Internacional y Save The Children.

Así, la jueza ordenaba que, para cumplir con la ratificación de la custodia del menor en manos de Arcuri que estableció el Tribunal de Apelaciones de Cagliari, esta entrega debería realizarse en condiciones distintas a las del martes: en un lugar privado y con la única asistencia de las personas estrictamente necesarias para evitar “exposiciones innecesarias”.

Gabriel, hermano de Daniel, ha remarcado en su carta la necesidad de que el menor sea escuchado: “Que atiendan su miedo sin coacciones. No permitan que lo seden y entreguen mañana, como hicieron conmigo hace ocho años. Escuchen a Daniel antes de que sea demasiado tarde”.

Francesco Arcuri enfrentará el próximo 18 de septiembre un juicio en Italia por presuntos malos tratos continuados contra sus dos niños: “Confió en que lo condenen porque la Fiscalía aporta muchas pruebas irrefutables, necesitamos justicia”. Por este motivo, el equipo jurídico de Juana Rivas y distintas personalidades políticas, a muchas de las cuales ambos hermanos han remitido cartas en los últimos días pidiendo ayuda, han remarcado la necesidad de impedir que Daniel vuelva a Italia con su padre estando todavía sin resolver esta causa pendiente.