Los dueños de un supermercado le tienden una trampa a un ladrón tras tres asaltos en una semana: “Solo venía a por vodka”

La pareja de comerciantes se escondió tras cerrar la tienda y logró retener al ladrón hasta que llegó la policía

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Un hombre en el pasillo
Un hombre en el pasillo de bebidas alcohólicas de un supermercado (Freepik)

Cansados de ver cómo su negocio era asaltado una y otra vez por el mismo delincuente, un matrimonio de comerciantes en la ciudad francesa de Niza decidió tomarse la justicia por su mano —o, al menos, preparar el terreno para que la policía hiciera lo suyo. Según ha informado BFM Côte d’Azur, los propietarios de una pequeña supérette de la cadena Carrefour Market tendieron una emboscada al ladrón tras sufrir tres robos en tan solo una semana.

“Ya estábamos hartos”, cuenta Marine Teyssère, copropietaria del establecimiento situado en la rue Lamartine, en declaraciones al citado medio. “Los robos se repetían y siempre era el mismo individuo. Así que tras cerrar la tienda una noche, decidimos escondernos en el almacén y esperarle con las cámaras encendidas”.

No tuvieron que esperar demasiado. Pasada la medianoche, el hombre volvió a aparecer. Forzó una puerta corredera y entró directamente al establecimiento, como si de un acto rutinario se tratase. Pero esta vez, no estaba solo.

Una persecución dentro del supermercado

“En cuanto le vi entrar, salí a bloquearle el paso y mi pareja ya estaba corriendo detrás de él”, relata Teyssère. “Entonces me dio un golpe y me empujó al suelo. Mi marido consiguió alcanzarlo y lo redujo”. Todo ocurrió en cuestión de segundos.

El plan del matrimonio, aunque arriesgado, surtió efecto. Minutos después, la policía llegó al lugar y arrestó al sospechoso. El balance de daños, sin embargo, fue considerable: más de 2.700 euros en desperfectos y casi 600 euros en botellas de vodka sustraídas, el único objetivo del ladrón. “Solo venía por vodka. El estante quedó completamente vacío”, explicó la comerciante.

Un hombre en el pasillo
Un hombre en el pasillo de bebidas alcohólicas de un supermercado (Freepik)

Una condena firme y expulsión del territorio francés

La investigación reveló que el detenido era un reincidente conocido por las autoridades, además de encontrarse en situación irregular en territorio francés. El tribunal lo condenó a ocho meses de prisión firme, además de decretar su expulsión definitiva de Francia.

Para los comerciantes, el suceso ha dejado una mezcla de alivio y agotamiento. “No es normal que tengamos que llegar a esto”, lamenta Marine Teyssère. “Nuestro trabajo es vender, no enfrentarnos a delincuentes. Pero ya no podíamos seguir soportando esta situación. Teníamos que hacer algo”.

La historia ha generado reacciones en la comunidad local, donde muchos vecinos han expresado su apoyo al matrimonio por su valentía y determinación. Sin embargo, también se ha abierto un debate sobre la seguridad en los pequeños comercios y el papel de las fuerzas del orden frente a la delincuencia reincidente.

Los trabajadores de una nave pillan a unos ladrones entrando a robar y les destrozan la furgoneta con una excavadora (Social Drive)

Mientras tanto, el Carrefour Market de la rue Lamartine vuelve a la normalidad, aunque con una nueva lección aprendida: “No queremos vivir con miedo en nuestro propio negocio”, concluye Marine. “Solo pedimos poder trabajar tranquilos y que, cuando haya problemas, la justicia actúe. Esta vez, por suerte, así ha sido”.