Los 5 hábitos que protegen el cerebro y cuidan la memoria: “Puede reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer”

Ciertas actividades estimulan la capacidad cognitiva y preservan la salud cerebral

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Señor mayor ejercitando su memoria
Señor mayor ejercitando su memoria con un puzzle (Shutterstock)

Pesa apenas un kilo y medio, pero gobierna todo nuestro cuerpo. Con aproximadamente 86 mil millones de neuronas, el cerebro coordina nuestros movimientos, da forma a nuestras emociones y es el archivo vivo de nuestros recuerdos. Es uno de los órganos más complejos y potentes del cuerpo humano, por lo que es importante cuidar de él.

A diferencia de otros tejidos, el cerebro no puede reemplazar las neuronas dañadas o destruidas. Por eso, protegerlo y mantenerlo en forma es una prioridad que va mucho más allá del envejecimiento. En un contexto donde las enfermedades neurodegenerativas van en aumento, adoptar hábitos para preservar la salud cerebral es una inversión a largo plazo, explican desde la Clínica Mayo. “Puede reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer”, aseguran.

Haz ejercicio

Mover el cuerpo también es una forma de ejercitar la mente. Diversos estudios han demostrado que la actividad física regular puede mejorar el equilibrio, la memoria y la agudeza mental, además de reducir el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (DHHS) recomienda, para adultos sanos, al menos 150 minutos semanales de actividad aeróbica moderada, como caminar a paso ligero, o 75 minutos de actividad intensa, como correr o nadar.

Queda con tus amigos

La interacción social es otro pilar de la salud cerebral. La soledad y el aislamiento prolongado han sido asociados con un mayor riesgo de deterioro cognitivo y Alzheimer. En cambio, mantener vínculos activos con amigos, familiares o incluso comunidades de voluntariado puede actuar como un escudo protector.

Conversar, compartir una comida o simplemente reírse con alguien puede ayudar al cerebro a mantenerse activo y emocionalmente equilibrado. La vida social estimula múltiples áreas cerebrales: lenguaje, memoria, empatía y atención.

Duerme bien

En un mundo acelerado, el sueño suele ser lo primero que sacrificamos. Sin embargo, dormir entre siete y nueve horas por noche no solo ayuda a estar más alerta al día siguiente, sino que es clave para consolidar recuerdos, procesar emociones y eliminar toxinas cerebrales.

Los trastornos del sueño, como la apnea del sueño —muchas veces evidenciada por ronquidos persistentes—, están directamente relacionados con un mayor riesgo de deterioro cognitivo. Dormir mal de manera crónica no solo afecta la concentración, sino que puede ser una puerta de entrada a la demencia.

Dr López Rosetti - El Dormir

Reta a tu cerebro

Así como el cuerpo necesita ejercicio físico, el cerebro también requiere estímulos. Actividades como leer, resolver crucigramas, aprender un idioma o tocar un instrumento musical ayudan a fortalecer las conexiones neuronales.

Los expertos insisten en que no es necesario inscribirse en cursos complejos para mantener la mente activa. Iniciar un nuevo pasatiempo, cambiar la rutina o simplemente jugar a juegos de lógica o estrategia pueden ser excelentes maneras de estimular el pensamiento y mejorar la memoria.

Limita el alcohol

El abuso del alcohol pueden afectar gravemente la salud cerebral. Estas sustancias interfieren con la comunicación entre neuronas, ralentizan el pensamiento y dificultan la toma de decisiones. La recomendación para adultos saludables es limitar su consumo a una bebida diaria para las mujeres y hasta dos para los hombres.