Este es el error que no debes cometer si la candidiasis “vuelve una y otra vez”, según una farmacéutica: “Tenemos que acudir al origen”

Esta infección por hongos puede provocar picor, escozor, enrojecimiento, irritación y secreciones anómalas

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Una mujer con candidiasis (Freepik)
Una mujer con candidiasis (Freepik)

La candidiasis es una infección provocada por un hongo llamado Candida, que vive de forma natural en el cuerpo humano, especialmente en la piel, la boca, el intestino y la zona genital. Bajo condiciones normales, su presencia no representa un problema, ya que el sistema inmunológico y la flora bacteriana mantienen su crecimiento bajo control. Sin embargo, cuando hay un desequilibrio, este hongo puede multiplicarse en exceso y causar molestias.

Existen diferentes tipos de candidiasis según la zona del cuerpo en la que se presenta. La más común es la candidiasis vaginal, que afecta a muchas mujeres en algún momento de su vida. Los síntomas pueden ser picor, escozor, enrojecimiento, irritación y secreciones anómalas.

Las causas de esta infección pueden ser diversas. Entre las más frecuentes se encuentran el uso prolongado de antibióticos (que alteran la flora bacteriana), un sistema inmunológico debilitado, la diabetes, el estrés, el embarazo o el uso de ropa muy ajustada y sintética. También influye la higiene, tanto su exceso como su carencia.

Tal y como explica la farmacéutica de Olaiz, que en su cuenta de TikTok (@olaiz_f) aporta consejos sobre salud, bienestar y cuidado personal, es frecuente que la candidiasis vuelva “una y otra vez” a consecuencia de un error que se comete a menudo: empezar con probióticos, lo que es como “echar semillas en un campo lleno de maleza”, ya que “antes de cultivar, hay que preparar el terreno”. Así, la experta explica cuáles son las estrategias para tratar correctamente esta infección.

Tratamiento adecuado contra la candidiasis

Los probióticos son microorganismos vivos (principalmente bacterias y levaduras) que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, aportan beneficios a la salud, especialmente al sistema digestivo. Algunos estudios sugieren que pueden contribuir a mejorar trastornos como la diarrea, el síndrome del intestino irritable o las infecciones por Candida.

Hongo Candida (Shutterstock)
Hongo Candida (Shutterstock)

Sin embargo, comenzar el tratamiento con ellos no es generalmente efectivo. Tal y como explica la farmacéutica, "el primer paso será limpiar la zona afectada“. Para ello, se pueden utilizar “duchas vaginales que ayudan a arrastrar secreciones y cándidas” y, si no es suficiente, óvulos, que “hidratan, proteger y restauran la mucosa vaginal”.

Una vez se han aliviado los síntomas, “tenemos que acudir al origen”, que es “el reservorio de la cándida, el intestino”: “Se trata de remover el terreno y matar las malas hierbas”. Así, se debe utilizar un tratamiento intestinal para actuar sobre la raíz del problema.

En este momento en el que ya se ha “preparado el terreno para la siembra”, ahora sí se pueden introducir los probióticos. Hacerlo antes es “un error muy habitual”. Sin embargo, la farmacéutica señala que el tratamiento no termina ahí: “Muertas las cándidas, estas liberan metales pesados que habían atrapado. Los productos que se pueden utilizar ”siempre" deben ir acompañados del alga chlorella, que tiene efecto desintoxicante porque se une a las toxinas y metales pesados para ayudar a eliminarlos del organismo.

Por último, la farmacéutica que la alimentación es fundamental y esta debe ser antifúngica, por lo que se recomienda eliminar “por completo harinas, azúcares y levaduras”. De igual manera, puede ser útil consumir “aceite de coco, vinagre de manzana, ajo, cebolla, limón, canela y clavo” porque debilitan las cándidas patógenas.