La AIReF calcula que el Ingreso Mínimo Vital disminuye un 12% la probabilidad de trabajar

El organismo encuentra distintos factores en los que podría mejorar la prestación

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Puerta de una oficina del
Puerta de una oficina del SEPE (Eduardo Parra - Europa Press)

La medida del Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha generado una diversidad de opiniones desde su creación. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha publicado su cuarto informe sobre el IMV, donde ha analizado cómo esta prestación influye en el empleo de las personas que la perciben.

El documento cuenta con distintas secciones. Por un lado, se ha enfocado en demostrar que, aunque existen mejoras en determinadas áreas, la estructura fundamental del IMV no ha experimentado grandes cambios desde su lanzamiento. También ha planteado la necesidad de modificar de manera profunda el incentivo al empleo asociado al IMV.

El IMV empezó a aplicarse en 2020 como una prestación no contributiva diseñada para combatir la pobreza y falta de recursos. Desde entonces, la AIReF evalúa de forma periódica tanto la eficacia como la eficiencia del sistema. Según los expertos, este tipo de prestaciones puede disminuir el incentivo a trabajar, pero también tiene claros beneficios para las personas que se benefician, en un momento de necesidad.

Las pensiones contributivas subirán un 2,8% en 2025, las mínimas un 6% y no contributivas e IMV, un 9%.

Efectos y resultados según AIReF

Para empezar, AIReF ha asegurado que el IMV reduce un 12% la probabilidad de que sus beneficiarios trabajen, además de disminuir el promedio de días trabajados en (un 11%). Con estos datos, se interpreta que el acceso a la prestación influye en la entrada al mercado laboral de las personas más vulnerables, generando un efecto desincentivador.

Tras la entrada en vigor del incentivo al empleo en enero de 2023, estos efectos desincentivadores han estado presentes. Según la AIReF, la reforma no consiguió mejorar la situación de los días trabajados y la empleabilidad, ni permitió fomentar la participación laboral de los beneficiarios.

Por otro lado, el análisis sobre la permanencia en la prestación revela que la gran mayoría de los beneficiarios del IMV mantienen la ayuda durante largos periodos. El 90% permanece más de 12 meses, el 75% supera los 24 meses y cerca del 60% sigue recibiendo la prestación más de tres años.

El informe destaca que un 55% de hogares potencialmente beneficiarios del IMV no llega a solicitar la prestación. Los niveles de “non take-up” (personas que cumplen con los requisitos para recibir una prestación) se mantienen similares a años anteriores, lo que indica obstáculos de acceso y la necesidad de avanzar en los procesos de solicitud.

Prestación universal por hijo y protección a familias monoparentales: así es la ley de familias anunciada por el Gobierno.

Propuesta de AIReF

La AIReF plantea una reforma integral del incentivo al empleo en el IMV para superar los actuales desincentivos laborales. Recomienda seguir avanzando en la concesión automática de la prestación, una medida defendida desde su primer informe, para facilitar el acceso y reducir los trámites burocráticos.

Además, propone desarrollar mecanismos que garanticen que el CAPI (Complemento de Ayuda para la Infancia) se otorgue desde el nacimiento de los menores en hogares potenciales. Señala la necesidad de reforzar las campañas informativas y el acompañamiento personal a los posibles beneficiarios.

La AIReF también subraya la importancia de crear estadísticas medibles y comparables sobre la evolución de beneficiarios y los importes mensuales de las rentas mínimas, con el propósito de facilitar el seguimiento y la transparencia del sistema.