Despiden al presentador de ‘MasterChef’ en Reino Unido tras decenas de denuncias de “manoseos” y acoso sexual

Gregg Wallace ha sido el conductor del concurso de cocina británico durante más de veinte años

Guardar
Gregg Wallace, presentador de la
Gregg Wallace, presentador de la edición británica de 'MasterChef'. (BBC)

Gregg Wallace, presentador de la versión británica de MasterChef ha sido despedido de manera fulminante como resultado de una investigación por presunta mala conducta sexual, informó este martes la BBC. De acuerdo con la cadena pública británica, al menos 50 personas han presentado nuevas acusaciones contra el presentador de televisión, que señalan que “manoseó a una trabajadora del programa y le bajó los pantalones delante de otra”, entre otras acciones reprobables con mujeres.

Wallace, de 60 años, ha estado al frente de MasterChef en el Reino Unido durante las últimas dos décadas y ha sido una de las grandes estrellas de la BBC, pero fue retirado del programa el pasado mes de noviembre, cuando 13 personas lo acusaron inicialmente de hacer comentarios sexuales inapropiados.

Fue entonces cuando la productora del concurso culinario, Banijay, encargó una investigación independiente que ha recabado nuevos testimonios de presuntas víctimas de Wallace “en una variedad de programas y entornos” y que serán revelados en los próximos días, si bien el presentador niega todas las acusaciones, según informa EFE.

En un extenso comunicado en redes sociales, el presentador de MasterChef aseguró este martes 8 de julio que el informe lo exonera de las acusaciones “más graves y sensacionalistas” hechas en su contra y que demuestra que no tienen una base sólida tras seis meses de pesquisas.

Gregg Wallace, presentador de la
Gregg Wallace, presentador de la edición británica de 'MasterChef'. (BBC)

“Reconozco que, en ocasiones, mi humor y mi lenguaje fueron inapropiados. Por ello, me disculpo sin reservas. Pero nunca fui la caricatura que ahora se vende a cambio de clics”, ha escrito Wallace.

En este sentido, ha criticado que tras 21 años de “leal servicio” a la BBC ahora la cadena publique “chismorreos sin corroborar” sobre su persona y justificó su comportamiento de “verdulero descarado” en el programa como parte de su personalidad neurodivergente, recientemente diagnosticada como autismo.

“Nada se hizo para investigar mi discapacidad o para protegerme de lo que ahora me doy cuenta que era un ambiente peligroso durante más de veinte años. Este error ahora está siendo silenciosamente enterrado”; ha insistido el presentador. Pese a que la decisión parece firma, Wallace ha dejado claro que “no voy a irme en silencio. No voy a ser cancelado a conveniencia. La prensa me ha cuestionado y me ha dejado en la estacada antes de que los hechos se establecieran. La historia completa de esta increíble injusticia debe ser contada y es un asunto de interés público”, ha concluido.