Un estudiante aparca en zona azul y deja una nota: “Por favor, tengo la Selectividad y he dado vueltas durante 20 minutos”. Pero le multan de todos modos

Después de mucho tiempo buscando un lugar para aparcar y, pese a su explicación, el joven no evitó la multa

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Aparcamiento donde fue multado el
Aparcamiento donde fue multado el conductor en Vicenza, en Italia.

Un estudiante italiano se vio obligado a estacionar en una zona azul en Roma la mañana de la Selectividad tras dar largas vueltas en busca de aparcamiento. Nervioso y bajo presión por la inminencia del examen, una de las pruebas más importantes para acceder a la universidad, el joven decidió aparcar de forma improvisada en una plaza regulada por parquímetro, sin poder abonar el ticket correspondiente debido a la urgencia del momento.

Para aminorar las posibles consecuencias, dejó una nota escrita a mano en el parabrisas que decía: “Por favor, tengo la Maturità (Selectividad) y he dado vueltas durante 20 minutos”. Su mensaje era un llamamiento a la empatía, confiando en que los agentes municipales valorarían su situación excepcional y pasarían por alto la infracción. Sin embargo, no fue así: al salir del examen, el estudiante se encontró con la sanción colocada en el limpiaparabrisas, según cuentan los medios italianos.

El importe de la sanción fue de 41 €, correspondiente al coste de estacionar sin ticket en zona regulada. Un coste que, aunque pueda parecer bajo, resulta significativo para un joven estudiante. Se desconoce si el joven ha decidido o no recurrir la multa, sin embargo, en cualquier caso, su historia ya ha generado un intenso debate en redes sociales.

El negocio de las multas de tráfico

Las sanciones de tráfico en Italia no son en absoluto insignificantes para las arcas municipales; de hecho, constituyen una fuente clave de ingresos para muchas ciudades. En 2023, los 20 municipios más grandes del país recaudaron casi 585 millones de euros en concepto de multas, lo que supuso un aumento del 6,9 % respecto al año anterior. Roma lideró el ranking con más de 172 millones de euros, seguida por Milán con 147 millones. En 2024, la cifra total escaló hasta aproximadamente 650 millones de euros, un incremento del 11,3 %. A nivel estatal, los ingresos por sanciones alcanzaron los 1 700 millones de euros, con un crecimiento del 10 % respecto a 2023.

Parquímetro de zona azul (Jesús
Parquímetro de zona azul (Jesús Hellín / Europa Press)

Estos datos reflejan que las multas no solo cumplen una función correctiva, sino que se han convertido en una herramienta relevante para la financiación pública, lo que ha generado un debate sobre si su aplicación prioriza la seguridad vial o la recaudación.

En comparación, España también obtiene importantes ingresos a través de multas de tráfico, aunque en menor volumen que Italia. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2023 se recaudaron en torno a 460 millones de euros por este concepto. Madrid y Barcelona fueron las ciudades que más aportaron a esa cifra, aunque muy por detrás de Roma y Milán.

La diferencia de recaudación puede explicarse por diversos factores: mayor número de controles y cámaras, diferente estructura de sanciones, y una política más agresiva en materia de vigilancia en Italia. En ambos países, sin embargo, se mantiene la tensión entre el objetivo de reducir infracciones y el incentivo económico que suponen para las administraciones locales.

La selectividad en Italia

La Maturità, el examen de acceso a la universidad en Italia, marca el final de la educación secundaria y es un requisito indispensable para seguir estudios superiores. Se compone de tres partes principales: una primera prueba escrita común para todos los estudiantes, que evalúa comprensión y expresión en lengua italiana; una segunda prueba específica según el tipo de instituto y, a diferencia de en España, una tercera fase oral. Durante el examen oral, los alumnos deben presentar un proyecto personal y responder a preguntas relacionadas con varias asignaturas del currículo. El proceso está supervisado por una comisión mixta, compuesta por profesores internos y externos, y se lleva a cabo entre junio y julio. La nota final se calcula sobre 100 puntos, combinando el resultado del examen con las calificaciones obtenidas durante el último ciclo escolar.

Tras meses intensos de estudio, resúmenes y esquemas, y la biblioteca como su segunda casa, miles de estudiantes de toda España ya están preparados para la tan esperada Selectividad, que arranca este martes en la mayoría de comunidades autónomas.