¿Se debe besar a un recién nacido? Los riesgos para la salud y consejos para cuidarle

El 54% de padres primerizos y parejas permitirían que amigos y familiares besen al recién nacido sin ser conscientes de los posibles peligros para su salud

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¿Se debe besar a un recién nacido? (Pexels)

Los bebés tienen una capacidad única para derretir corazones con su presencia. Con sus manitas diminutas, sus ojitos brillantes y sus sonrisas que apenas asoman, es casi imposible resistirse a la tentación de abrazarlos y besarlos. Es un instinto natural querer demostrarles nuestro amor y cariño, pero, como señala la microbióloga clínica Primrose Freestone, hay ciertos riesgos que debemos tener en cuenta al acercarnos demasiado a ellos, especialmente cuando se trata de besos.

Y es que, basándose en una encuesta de la organización benéfica británica The Lullaby Trust, el 54% de los entrevistados, compuestos por padres primerizos y parejas que esperan un bebé, afirmaron que permitirían que amigos y familiares besen al recién nacido sin ser conscientes de los posibles peligros para su salud. No obstante, aunque un beso pueda parecer la muestra de afecto más dulce y espontánea, puede ocultar riesgos graves para los más pequeños, como se detalla en un artículo publicado en The Conversation.

Un sistema inmunológico inmaduro

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Durante los primeros tres meses de vida, el sistema inmunológico de los recién nacidos aún está en proceso de desarrollo, lo que los hace especialmente vulnerables a infecciones que no afectan de la misma manera a los adultos. Freestone explica que en este período crítico, los bebés tienen glóbulos blancos especializados, como neutrófilos y monocitos, que son esenciales para combatir infecciones, pero su capacidad para hacerlo es limitada.

Esta inmadurez inmunitaria significa que los recién nacidos son particularmente susceptibles a virus y bacterias que, en adultos, generalmente no representan un peligro significativo. Un claro ejemplo de ello es el virus del herpes, que en adultos comúnmente causa herpes labial. Sin embargo, en los recién nacidos, puede convertirse en una infección grave, capaz de afectar órganos vitales. Este riesgo es especialmente elevado en las primeras cuatro semanas de vida, cuando las defensas inmunológicas son más débiles. Además, bacterias como el estreptococo y algunas formas de Escherichia coli, que en adultos no suelen representar una amenaza, pueden causar infecciones como sepsis, meningitis o neumonía, con consecuencias que pueden ser fatales si no se tratan adecuadamente.

Medidas de prevención y una mayor concienciación

¿Se debe besar a un
¿Se debe besar a un recién nacido? (Pexels)

La mayor muestra de cariño hacia un recién nacido debe ser protegerlo de riesgos innecesarios. De esta manera, se recomiendan una serie de precauciones sencillas pero efectivas para reducir el riesgo de infecciones. La más importante es lavarse bien las manos antes de entrar en contacto con el bebé. Además, se recomienda evitar besar al recién nacido en la cara o en los labios, ya que esto puede transmitir gérmenes que podrían afectarlo. En lugar de besarle en la cara, se sugiere ofrecer un beso en la cabeza o la nuca, donde el riesgo de contagio es menor.

Otra recomendación es que toda persona que interactúe con el bebé use una mascarilla. Aunque muchas personas pueden no mostrar síntomas evidentes de enfermedades, pueden ser portadores de infecciones. Las mascarillas ayudan a prevenir la transmisión de virus y bacterias, incluso cuando no se presentan síntomas.

Aunque estas medidas pueden parecer estrictas o incómodas para algunas personas, los padres no deben sentirse culpables ni incómodos al pedir que se respeten estas normas. “Proteger al recién nacido debe ser la prioridad”, afirma la microbióloga. Y es que, los familiares y amigos que realmente deseen lo mejor para el bebé comprenderán que estas precauciones no son un acto de desconfianza, sino un gesto de responsabilidad y amor.