El Supremo obliga a la familia Franco a devolver al Ayuntamiento de Santiago de Compostela las estatuas del pórtico de la Gloria de la Catedral

En la sentencia, considera que no hay dudas sobre su procedencia y deben ser devueltas

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Las estatuas de Isaac y
Las estatuas de Isaac y Abraham del pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago. (Europa Press)

La familia Franco tendrá que devolver las esculturas de Abraham e Isaac del pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela que tenían en su poder. El Tribunal Supremo ha dado la razón al Ayuntamiento que promovió una demanda contra la hija del dictador, Carmen Franco Polo, -y tras su fallecimiento, contra sus sucesores- en la que demandaba una acción reivindicatoria de las dos esculturas románicas atribuidas al Maestro Mateo.

La Audiencia Provincial de Madrid desestimó la demanda al considerar que los bienes reivindicados no estaban adecuadamente identificados. No obstante, el alto tribunal considera en la sentencia de la Sala de lo Civil considera que existía “un error patente y manifiesto en la valoración de varias pruebas”. Establecen que la identificación de las estatuas “es clara y se desprende sin lugar a duda de los documentos aportados y del informe pericial emitido sin posibilidad de duda”.

Un juzgado había desestimado la demanda que el Ayuntamiento compostelano había interpuesto contra los nietos de Franco por las estatuas de Abraham e Isaac, adquiridas por el Consistorio gallego al conde de Ximonde el 4 de junio de 1948 por 60.000 pesetas y que habrían sido retiradas de la Catedral con ocasión de una reforma. Los herederos del dictador sostenían, sin embargo, que Franco había comprado las piezas a un particular. No obstante, el Consistorio explica que en 1954 las estatuas fueron llevadas al pazo de Meirás de la familia Franco, en el municipio de Sada (A Coruña), como un regalo del entonces alcalde, sin acuerdo municipal alguno y de una forma “oculta, clandestina y delictiva”.