El caso del sargento que estafó a su regimiento para comprar coches de lujo y ponerse pelo: “Estaba en una situación muy difícil y bebía mucho alcohol”

Tras más de 4 años, el autor de esta práctica se ha sentado en el juzgado

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Incursión paracaidista. (EMAD)
Incursión paracaidista. (EMAD)

Un sargento del ejército británico de 39 años ha sido condenado a tres años y medio de prisión por defraudar a su regimiento en más de 330.000 libras esterlinas, lo que equivale a más de 387.000 euros.

Andrew Oakes, que ocupaba un puesto de confianza como administrador de sistemas financieros en la base de Catterick Garrison en North Yorkshire, utilizó su posición para transferir fondos públicos a sus cuentas personales.

Una trama que lleva en pie 4 años

La trama se desenvuelve entre febrero de 2021 y octubre de 2024. Durante más de tres años estuvo desviando dinero a su cuenta. Este lo usó principalmente para darse ciertos caprichos. Según informa The Telegraph, el sargento se compró tres coches: un Tesla, un Mini Cooper y un Nissan Qashqai.

También destinó grandes cantidades a productos Apple, a un trasplante de pelo y a pagar diversos servicios sexuales, en los que invertiría más de 19.000 euros. Para ocultar el desvío de los fondos, Oakes emitía cheques a su nombre, falsificando talones para simular transacciones legítimas con proveedores del regimiento. Entre estos solía aparecer una empresa de sastrería, la cual ha afirmado que no tiene nada que ver con el sargento.

La fiscal Tabitha Buck explicó que el puesto de administrador de sistemas financieros se concedía a personal de confianza, ya que implicaba un acceso a los fondos del Ministerio de Defensa. La estafa comenzó en febrero de 2021, cuando Oakes intentó obtener una hipoteca falsificando sus extractos bancarios. Entre julio de 2021 y abril de 2022, también creó documentos falsos para reclamar más dinero, repitiendo la fórmula utilizada previamente.

Se ganaban la confianza de las víctimas y las engañaban simulando tener una relación amorosa para conseguir beneficios económicos (Guardia Civil)

El punto clave de la investigación

Fue en mayo de 2024 cuando el engaño comenzó a desmoronarse, momento en el que Oakes ya había emitido 28 cheques gubernamentales a su favor. En agosto de 2024, su superior militar descubrió múltiples transacciones sospechosas, denunciando el caso a la Policía Militar.

Posteriormente, se encargaría de la investigación el Equipo de Delitos Económicos del Ministerio de Defensa. Además del desvío de fondos, también obtuvo durante estos cuatro años 66 días de baja médica, algo que hizo a sus superiores poner el foco en el caso.

“Estaba en una situación muy difícil y bebía mucho alcohol”

El día del juicio, Oakes expresó su arrepentimiento: “Solo quiero disculparme con todos a quienes lastimé, especialmente con mi familia y el Ejército. Estaba en una situación muy difícil, bebiendo mucho alcohol”, explica The Telegraph.

Pese a las disculpas y al remordimiento que mostró en la audiencia, el juez Adams dictaminó que había abusado de su posición. Este también reconoció que Oakes enfrentaba problemas personales en ese momento, como la ruptura de una relación y el alcoholismo.

Sin embargo, esto no le exime de la gravedad de los hechos, algo que matizó el juez. La sentencia emitida por Adams dictamina que el que fuese sargento está condenado a tres años y medio de cárcel, aunque cumplirá menos de la mitad de ese tiempo por el plan de liberación anticipada del Gobierno.