Los deberes que un profesor ha mandado a sus alumnos para las vacaciones: “Levantaros tarde, dedicaros a vosotros mismos”

Mientras otros apuestan por tareas de matemáticas, este profesor opina que dedicarse el verano a uno mismo también es otra forma de aprendizaje

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Niños en el patio del
Niños en el patio del centro escolar a escasos días de comenzar las vacaciones de verano (Álex Zea - Europa Press)

Se hizo viral un video de un profesor italiano donde, con motivo del fin de curso, comunicaba las tareas de verano a sus estudiantes. En vez de los ejercicios típicos: operaciones matemáticas, frases sintácticas de lengua, historia, proponía una nueva metodología de aprendizaje para el verano: “levantarse tarde y dedicar los días a uno mismo”.

Con cariño y devoción por la enseñanza, explicó a sus alumnos que su propuesta pedagógica no consistía en perder el tiempo sino dedicarse un momento para sí mismo. De esta manera no solo descansarían de la rutina cotidiana, sino que tendrían tiempo para dedicarse a otras tareas que tal vez no realizaban durante el curso como la lectura, el deporte y la amistad.

Considerando el descanso y la desconexión como parte del aprendizaje, esto permitiría el florecimiento de otras cualidades también necesarias en el proceso de desarrollo infantil y adolescente.

Descanso y diversión como forma de aprendizaje

La pedagogía está cambiando. Ahora los profesores incluyen nuevos métodos de enseñanza que tienen en cuenta otras necesidades de los niños. A las matemáticas, la literatura y la historia se le unen actividades como el juego, el descanso y la creatividad cultural. Estas disciplinas presentan beneficios como un mayor y más rápido desarrollo cognitivo y la identificación de las emociones individuales y colectivas ya desde edades tempranas.

El juego fomenta la agilidad mental y el descanso permitiendo al niño o al adolescente desarrollarse en autonomía.

La lectura infantil como forma
La lectura infantil como forma de aprendizaje (Ayuntamiento de las Rozas)

Un ejemplo de la importancia de la diversión como parte de la enseñanza lo encontramos en la profesora Susana Obrero.

En un instituto de Getafe (Madrid) enseña a los niños y niñas a través del arte y el entretenimiento. Es a consecuencia de ese acercamiento multidisciplinar que los niños y adolescentes aprenden la importancia de la comunicación de las emociones y el descanso. Esto les hace ser más conscientes de sí mismos adquiriendo autonomía para la deliberación y el desarrollo de su personalidad.

En su reciente libro “Un gorrión vuela dentro” une pedagogía con arte y poesía para ofrecer a sus estudiantes una experiencia de enseñanza diferente.

Un gorrión vuela dentro (Susana
Un gorrión vuela dentro (Susana Obrero)

El juego como aprendizaje no rehúye de las materias tradicionales

Aprender jugando no quiere decir desinteresarse por las actividades más tradicionales. Todo lo contrario. El juego pone en relación entretenimiento y cuidados personales con disciplinas como la lectura o el movimiento del cuerpo. El acercamiento a la lectura desde la diversión fomenta la rutina y el gusto por las palabras haciendo de esta actividad un espacio para la diversión infantil y adolescente.

Lo mismo sucede con el deporte: fútbol, voleibol, nadar en la playa. Son actividades que asociándose desde edades tempranas a la diversión pueden hacer florecer en los niños estilos de vida activos y sanos.