¿Está permitido conducir con tacones? Esto es lo que dice la ley

El Reglamento General de Circulación establece que se debe conducir con las “precaución necesarias para evitar todo daño”, pero el 36% de las mujeres ha admitido haber conducido con tacones altos

Guardar
¿Está permitido conducir con tacones?
¿Está permitido conducir con tacones? Esto es lo que dice la ley (Pexels)

El uso de tacones al volante no está expresamente prohibido en el Reglamento General de Circulación, pero eso no significa que no pueda tener consecuencias legales. Según establece la normativa vigente en España, un agente de Tráfico puede imponer una sanción si considera que el calzado que lleva el conductor compromete su capacidad de control sobre el vehículo y, por tanto, la seguridad vial.

Aunque suele prestarse más atención a factores como el estado del vehículo o el consumo de alcohol y drogas, lo cierto es que el calzado también influye en la conducción. No todos los zapatos permiten un manejo adecuado de los pedales. Y en el caso de los tacones, el riesgo se incrementa: pueden engancharse, hacer que el pie resbale o impedir una percepción precisa de la presión sobre el pedal. Esto en muchas ocasiones acaba derivando en accidentes de tráfico, fácilmente evitables.

Por este motivo, la base legal que permite sancionar este comportamiento se encuentra en los artículos 3.1 y 18.1 del Reglamento General de Circulación. El primero obliga a los conductores a conducir con “la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno”, mientras que el segundo señala que el conductor debe “mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción”. Desde esta perspectiva, el calzado es un elemento más que puede influir en la seguridad.

Un 36% de las mujeres han admitido haber conducido con tacones altos: ¿Qué sanción se puede tener por ello?

¿Está permitido conducir con tacones?
¿Está permitido conducir con tacones? Esto es lo que dice la ley (Pexels)

Un estudio realizado por el Real Automóvil Club de España (RACE) en julio de 2020 analizó los hábitos de los conductores en relación con el calzado. Más del 30 % de los encuestados reconoció haber conducido en alguna ocasión con calzado inadecuado, como chanclas, plataformas, botas de montaña o tacones altos. El informe reveló también diferencias entre hombres y mujeres: mientras que el uso de chanclas es más frecuente entre los primeros (36 %), el 38 % de las mujeres encuestadas admitió haber conducido con zapatos de plataforma y un 36 % con tacones altos. Un 7 % del total llegó a declarar haber conducido descalzo.

Pese a estas cifras, la mayoría de los conductores son conscientes del riesgo, ya que el mismo estudio concluyó que un 83 % de los encuestados sabía que este tipo de práctica puede conllevar una sanción. Así, a pesar de no haber una multa concreta sobre esta cuestión, la decisión queda a criterio del agente que detenga al vehículo, por lo que puede variar en cada caso. No obstante, si la autoridad de tráfico considera que el tipo de calzado representa un peligro, puede imponer una multa de entre 80 y 200 euros, e incluso retirar puntos del carnet de conducir si la infracción se considera grave.

Los bomberos han logrado rescatar a la mujer de 34 años, que ha sido trasladada estable al Hospital Puerta del Hierro. (Emergencias 112)

De esta manera, con el objetivo de reducir riesgos, RACE ofrece una serie de recomendaciones sobre el tipo de calzado más adecuado para conducir. Aconseja utilizar siempre calzado que vaya bien sujeto al pie, que no resbale en los pedales y que permita una buena adherencia. Además, debe evitarse cualquier zapato con elementos decorativos, como lazos o hebillas, que puedan engancharse en la alfombrilla del vehículo.

También se recomienda prescindir de modelos demasiado grandes, pesados o con suela gruesa, que dificulten la percepción del pedal y puedan provocar errores involuntarios como pisar dos pedales a la vez. Asimismo, desde el sector de la automoción, los fabricantes recomiendan el uso de calzado con suelas antideslizantes, materiales flexibles y cierres ajustados, ya que garantizan mayor sensibilidad y precisión durante la conducción.