La inteligencia artificial disparará las estafas amorosas al dotar a los perfiles falsos de una autenticidad sin precedentes

Los expertos advierten que los ciberdelincuentes del amor pueden automatizar sus tácticas de engaño creando miles de identidades falsas, lo que multiplica sus posibilidades de timar a las potenciales víctimas

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Conversación fraudulenta (Guardia Civil)
Conversación fraudulenta (Guardia Civil)

La ciberdelincuencia se ha disparado en los últimos años y ya representa el 20% de los delitos cometidos en nuestro país. Cada vez son más los estafados por este tipo de delincuentes, mientras que la tasa de resolución de estos delitos es “realmente baja”, reconocen desde el Ministerio del Interior, al situarse en el 13%. Al año se producen unos 400.000 ciberdelitos, según datos del Banco de España, y entre ellos destacan las estafas románticas o amorosas que utilizan vínculos emocionales para engañar a las víctimas.

“Las estrategias diseñadas por estos timadores son cada vez más sofisticadas y más convincentes”, señala Nathalie de Seras, experta en Cultura de Ciberseguridad de CaixaBank, por lo que a veces resulta fácil caer en ellas. Básicamente consisten en que los estafadores crean perfiles falsos en redes sociales o aplicaciones de citas para simular un interés amoroso, ganarse la confianza de sus víctimas y convencerlas para que les envíen dinero bajo pretextos falsos.

Aunque representan múltiples variantes, la mayoría tienen la misma estructura, apunta De Seras: “El delincuente entra en contacto con la víctima y establece una relación sentimental. Tras un tiempo, que puede durar meses, inventa una situación de emergencia, como una enfermedad o un problema financiero, y solicita dinero a la víctima, un patrón que puede repetirse en múltiples ocasiones, y cuando esta empieza a sospechar, el estafador desaparece”.

Se han realizado 11 registros domiciliarios en España, en una investigación coordinada por los Equipos Mujer Menor (EMUME) de la Unidad Técnica de Policía Judicial (Guardia Civil)

La experta reconoce que la sofisticación de estas estafas hacen que las personas engañadas puedan, incluso, endeudarse para ayudar al delincuente o negar la evidencia cuando alguien les advierte de que la relación puede ser fraudulenta.

Un ejemplo es el de Anne, una mujer francesa decoradora de interiores, que tras ser embaucada por un falso Brad Pitt perdió todos los ahorros de su vida al transferirle 830.000 euros entre febrero de 2023 y junio de 2024. No es el único caso en que simulan que Pitt es el ‘enamorado’. A otra mujer, en este caso de Granada, le estafaron 170.000 euros haciéndose pasar por el exmarido de Angelina Jolie.

Daño financiero y emocional

Este fenómeno, también conocido como romance scam, es un claro ejemplo de cómo la ciberdelincuencia explota la necesidad humana de afecto y compañía y supone un gran impacto emocional para las víctimas, que “empiezan a tener una desconfianza muy fuerte hacia sus posibles futuras relaciones”, apunta Marc Balcells, profesor de Estudios de Ciencias y Ciencias Políticas de la UOC y experto en criminología.

El perfil de las víctimas suele ser el de mujeres de mediana edad con cierta independencia económica y un nivel educativo alto, que buscan relaciones serias y están dispuestas a creer en el amor romántico que se les presenta. “La vulnerabilidad emocional, exacerbada por experiencias pasadas o el deseo de llenar un vacío afectivo, las convierte en blancos fáciles para los estafadores”, señalan desde la UOC.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

La IA facilita la estafa en masa

El número de estafas románticas aumentará con la implantación de la inteligencia artificial (IA) y supondrá un cambio radical en la manera en que estos delitos pueden ser perpetrados, advierte Balcells: “aunque no podemos predecir tendencias, el futuro de estas estafas románticas es que pueden proliferar de forma alarmante”.

La preocupación radica no solo en la capacidad de los estafadores para crear perfiles falsos en masa, sino también en la sofisticación con la que pueden replicar identidades creíbles sin necesidad de un contacto físico, aprovechando la vastedad de imágenes y datos disponibles en la Red. “Ahora, con inteligencia artificial, se tiene la capacidad de hacer este tipo de estafa en masa”, advierte el profesor de la UOC. Esto implica que, mediante el uso de la IA, los ciberdelincuentes pueden automatizar y diversificar sus tácticas de engaño, creando no solo una, sino cientos o miles de identidades falsas, lo que incrementa exponencialmente sus posibilidades de engañar a las víctimas potenciales.

Balcells considera que la problemática de la IA en la ciberseguridad se evidencia en su capacidad no solo para crear imágenes realistas, sino también historias completas, dotando a perfiles falsos de una autenticidad sin precedentes. “Antes, el criminal buscaba en Google imágenes de hombres atractivos y generaba sus perfiles”, ahora, gracias a la IA, esta búsqueda manual se ha vuelto innecesaria. La IA posibilita la fabricación de identidades tan convincentes que distinguirlas de las reales se convierte en un verdadero desafío".

Cómo protegerse

Para evitar caer en las redes de los estafadores del amor, los expertos recomiendan llevar a cabo estrategias de autoprotección, como “ser prudentes y no hacer cosas que no haríamos en el mundo analógico”, aconseja el profesor de la UOC. Además, si se considera que la relación se vuelve extraña, hay que “cortar la comunicación y denunciar a la policía”. Incide en que lo importante es poseer una “educación digital” que nos permita conocer a personas y entablar relaciones “desde la precaución y sin miedo” y reforzar las herramientas para combatir eficazmente esta nueva forma de fraude.

Los que hayan sido estafados “deben actuar rápidamente”, aconseja Nathalie de Seras, y denunciar el delito a la policía, informar a su banco y conservar todas las pruebas relacionadas con el timo. A su juicio, la mejor vacuna contra las estafas es “el sentido común y confirmar siempre por otro canal la veracidad de lo que te están diciendo”.