
Si tienes previsto viajar fuera de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo y planeas conducir durante tu estancia, ya sea por turismo o trabajo, necesitarás un permiso internacional de conducción. Este documento, emitido por la Dirección General de Tráfico (DGT), es obligatorio para circular legalmente por las carreteras de países como Estados Unidos, Japón, India, Australia o Sudáfrica, y resulta especialmente necesario si tienes intención de alquilar un coche en destino.
El permiso internacional de conducir no sustituye a tu carnet español, sino que lo complementa. Se trata de una traducción oficial del permiso nacional, reconocida temporalmente por la mayoría de países fuera del espacio europeo. Su validez es de un año y solo tiene efecto si se presenta junto con el carnet de conducir en vigor. Es importante tener claro que este documento no sirve si vas a establecerte de forma permanente en el extranjero, ya que en esos casos deberás informarte sobre la posibilidad de canjear tu carnet por uno local o sacarte el permiso en el país de residencia.
Dentro de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo (que incluye a países como Noruega, Islandia o Liechtenstein), no es necesario el permiso internacional. Sin embargo, fuera de este entorno sí lo exigen muchos países. Entre ellos se encuentran potencias como Estados Unidos, China, India, Japón, Australia o Sudáfrica. En el caso del Reino Unido, aunque en la mayoría de situaciones no se requiere, algunas compañías de alquiler de coches —especialmente fuera de Londres— podrían pedirlo como requisito adicional.
Conviene también recordar que, aunque España mantiene acuerdos bilaterales con ciertos países que permiten conducir con el carnet español, lo más recomendable es consultar siempre con antelación la normativa concreta del país al que vas a viajar.

Cómo obtenerlo
La obtención del permiso internacional es un trámite ágil y accesible, que puede realizarse tanto de forma telemática como presencial. La vía más rápida es la solicitud online, a través de la Sede Electrónica de la DGT. Para ello, basta con identificarse con certificado digital, DNI electrónico o Cl@ve, pagar la tasa correspondiente (10,51 euros) y rellenar el formulario con los datos personales, el justificante de pago y la oficina en la que se desea recoger el documento. En un plazo aproximado de 48 horas, la DGT notificará por correo electrónico que el permiso está disponible para su recogida. No es necesario pedir cita previa para recogerlo, aunque sí se debe presentar una fotografía en color tamaño carnet (32 x 26 mm), el DNI o pasaporte y el permiso de conducir español vigente.
Por otro lado, quienes prefieran hacer el trámite de forma presencial pueden acudir a cualquier oficina de Tráfico. En este caso, es imprescindible pedir cita previa a través del teléfono 060 o en la web oficial de la DGT. El día de la cita se debe llevar la documentación requerida: DNI o pasaporte, carnet de conducir en vigor, una fotografía reciente tamaño carnet, y el justificante del pago de la tasa, que también puede abonarse en la propia oficina. Una vez completado el trámite, el permiso se emite normalmente en un plazo de entre 24 y 48 horas.
Consejos útiles antes de conducir en el extranjero
Existen algunas consideraciones adicionales que conviene tener en cuenta. Si no puedes realizar el trámite personalmente, puedes autorizar a otra persona para que lo haga en tu nombre, tanto en modalidad presencial como electrónica. En ningún caso debes olvidar tu carnet español cuando viajes, ya que el permiso internacional no es válido por sí solo. Y si te encuentras en el extranjero cuando este documento expire, deberás renovarlo en la embajada o consulado español del país donde estés.
Aunque no todos los países exigen este permiso como obligatorio, muchas empresas de alquiler de vehículos lo consideran indispensable. Por eso, llevarlo contigo puede evitarte contratiempos. Asimismo, es fundamental consultar y respetar las normas de tráfico del país de destino, ya que varían significativamente de unas regiones a otras.