Las marcas chinas han comenzado a consolidarse como actores principales en el competitivo mercado de las motocicletas, y en pocos años ya se miden de tú a tú con los fabricantes tradicionales europeos. En abril de 2025, dos de las cuatro motocicletas más vendidas en España eran de origen chino.
Es el caso de Voge, una de las marcas chinas que ha logrado posicionarse como el tercer fabricante de motocicletas en España, con un crecimiento interanual cercano al 100%. Fundada por Loncin Motor en 2018, Voge ha aprovechado su experiencia en la fabricación de motores para ofrecer productos de alta calidad a precios competitivos. El modelo 900 DSX, por ejemplo, compite directamente con la popular BMW F900 GS, pero a un precio significativamente menor.
Otras marcas que han ganado terreno son Zontes, que se ha convertido en el cuarto fabricante más importante en nuestro país; o CF Moto que, aunque es más joven, también ha dejado su huella en el mercado español. Fundada en 1989, la empresa ha establecido colaboraciones estratégicas con gigantes como KTM, lo que le ha permitido fabricar tanto motocicletas como motores para la marca austriaca. En España, CF Moto se ha hecho un nombre con modelos de media cilindrada como la 450 MT, que se venden a precios accesibles y con diseños atractivos.
Tecnología moderna y un precio “muy económico”
“Mucho estamos hablando de que los coches chinos van a inundar el mercado, pero las motos chinas ya lo han hecho”, señala el empleado de una estación de ITV, Pedro B, conocido en las redes como @la_ITV.
Precisamente este empleado muestra en un vídeo en su cuenta los detalles de uno de los modelos de la fabricante china CFMoto. Al igual que ha ocurrido recientemente en el mundo de los coches, Pedro B explica que “la fiebre de las pantallas también ha llegado a las motos”, y en este modelo podemos observar una tablet que sustituye por completo al tradicional cuadro de instrumentos.
Esta moto, afirma, cuenta con un sistema de frenos J.Juan “bastante completo”; un motor bicilíndrico de ochocientos centímetros cúbicos, de noventa y cinco caballos; y unos acabados “que sorprenden bastante”. Este modelo, detalla, tiene un precio muy económico, de 7.500 euros.
“La verdad que la moto tiene muy buena pinta. El detalle del depósito del líquido de frenos transparente queda muy bonito y el faro delantero es espectacular”, describe el mecánico, que aplaude también el diseño del guardabarros, el alerón, las ruedas o los frenos: “No son acabados ‘plasticosos’, ni hacen ruidos raros”. El mecánico añade que esta moto cuenta con muchos elementos extras, tanto electrónicos como mecánicos.
