Belinda Washington es uno de los rostros míticos de la pequeña pantalla para las generaciones más maduras y una figura indiscutible de las redes sociales para los jóvenes, gracias a su papel en Paquita Salas. La actriz, de padre escocés y madre española, se hizo famosa gracias a programas míticos como ¡Qué me dices! y Telecupón. Sin embargo, su hija viene pisando fuerte en las redes sociales y se postula como una de las nuevas promesas del séptimo arte.
La de Reino Unido acudió el pasado mes de abril al Festival de Cine de Ibiza, donde volvió a demostrar que no solo es una artista con décadas de trayectoria, sino también una madre profundamente orgullosa. Junto a ella estuvo su hija menor, Daniela, de 23 años, con quien mantiene una relación cercana y cómplice que traspasa las cámaras y los focos. Con gestos de ternura y palabras llenas de admiración, la presentadora no dudó en elogiar el camino que está emprendiendo la joven en el mundo artístico, a quien describió como “pura luz y talento”.
Daniela, que comenzó estudiando diseño de moda, decidió dejar esa vía para perseguir su verdadero sueño: ser actriz. Actualmente se prepara con figuras destacadas del mundo interpretativo como Lorena García de las Bayonas, así como con reconocidas directoras de casting como Eva Leira y Yolanda Serrano. La formación, insiste su madre, es clave para afrontar una carrera artística sólida: “Está preparándose como debe ser para ser una gran actriz, porque es una carrera que ya sabe que no se deja de aprender”, y Daniela lo tiene claro: no quiere improvisar, sino construir con rigor su futuro profesional.
Un objetivo claro en la vida
A pesar de su juventud, ya ha tenido oportunidades en el modelaje y la creación de contenido digital, dos disciplinas donde ha dejado huella. Su perfil en redes sociales, especialmente en Instagram, reúne a más de 320.000 seguidores. En él, comparte instantáneas de sus viajes, sesiones fotográficas y momentos personales, en una mezcla de estética y autenticidad que ha logrado conectar con una audiencia fiel. Pero su meta es clara: las redes son solo un trampolín hacia la interpretación, su verdadera vocación.
En sus propias palabras, actuar es su propósito de vida. Ya ha trabajado bajo la dirección de profesionales como Chules Piñango, Natalie Pinot, Víctor Antolí y Eva Egido, entrenándose tanto en teatro como en técnica frente a la cámara. No obstante, su intención de estudiar diseño de moda llegaba por parte de su hermana Andrea. La mayor de las hijas, conocida como Andi, trabaja en The Sunset Studio y Lamarel, firmas dedicadas a crear ropa sostenible y atemporal. Además, también ha desarrollado su faceta como influencer, posando en sus propias creaciones y transmitiendo un estilo muy personal.
El vínculo entre Daniela y Belinda va más allá del amor materno-filial. Comparten confidencias, sueños y hasta la ilusión de trabajar juntas en una producción. De hecho, afirmaron que les encantaría hacer una serie las dos, anticipando un proyecto que, de concretarse, sería un derroche de talento y complicidad en pantalla.
