Durante años, el rostro de E.T., el extraterrestre dirigido por Steven Spielberg, ocultó una historia extraordinaria: la de Matthew DeMeritt, el niño sin piernas que, a los 11 años, dio vida al icónico personaje. Su nombre permaneció oculto durante décadas, hasta que su historia fue recogida por Paris Match, junto con los testimonios de quienes lo acompañaron en esa aventura cinematográfica.
Matthew nació sin pelvis ni piernas, una condición desconocida para su familia en una época sin ecografías prenatales. Su hermano Robert recuerda el impacto inicial y cómo la familia se adaptó a la energía de Matthew. “Matt encontró su lugar muy pronto, tanto en la familia como en la sociedad. Siempre quiso hacer todo como los demás, y entendimos que debíamos adaptarnos a su ritmo”, relató Robert a Paris Match.
Desde pequeño, rechazó la silla de ruedas y optó por desplazarse en skateboard, usando sus brazos como símbolo de independencia. “Nunca quise que me vieran como el ‘niño discapacitado’. Elegí el skate para moverme. Mis brazos se convirtieron en mis piernas”, relató DeMeritt.

La oportunidad de encarnar a E.T.
La llegada de Matthew al cine fue casi accidental. En 1981, Spielberg buscaba dotar de humanidad a E.T. y Carlo Rambaldi, responsable de los efectos especiales, encontró la solución en una grabación de la Universidad de Los Ángeles.
Allí, Matthew se movía en skateboard con una mezcla de destreza y fragilidad que encajaban perfectamente con la visión del director. El joven fue citado para probar el disfraz de E.T., de 18 kilos, en los estudios de Culver City. “Me pusieron un enorme traje en el que no veía nada. Avancé como pude y escuché a Spielberg decir: ‘¡Eso es!’”, recordó DeMeritt.
El rodaje fue extenuante: el calor dentro del traje resultaba asfixiante y muchas veces Matthew debía avanzar completamente a ciegas. Para las escenas de marcha, el equipo contó con dos actores de talla baja, Pat Bilon y Tamara de Treaux.
Henry Thomas, intérprete de Elliott, recordó con Paris Match: “Vi a este chico sobre un skateboard, avanzando con las manos. Me pareció increíble. Tenía mi edad y una energía desbordante. Su presencia fue valiosa en el rodaje. Siempre bromeaba y hacía reír a todos”.
Con Thomas y Robert MacNaughton, formaron un trío inseparable, repartiendo travesuras y amistad. Varias escenas clave, como la de Halloween y la del E.T. ebrio, lucen el sello físico de DeMeritt. “Para la escena en la que E.T. está borracho, Spielberg dudó en pedirme que me desplomara de cara al suelo, pero yo era tan temerario que no me asustaba”, recordó Matthew.

Invisibilidad y reconocimiento tardío en Hollywood
A pesar de su aporte esencial, la participación de DeMeritt fue casi invisible tras el estreno de la película en 1982: solo recibió la discreta mención de “movimientos especiales E.T.”. Según explicó a Paris Match, Spielberg decidió no revelar la identidad del niño sin piernas dentro del disfraz para preservar el misterio del personaje. “No quería que el público viera a un niño sin piernas detrás de E.T.”, explicó DeMeritt.
La industria de Hollywood durante los 80 solía ocultar la diferencia, una realidad que hoy se percibe como injusta. Henry Thomas lamentó: “Matt es parte integral de la aventura de E.T., igual que todos los actores. El sistema no le hizo justicia. Pero para nosotros, él encarna la leyenda”.
El reconocimiento llegó mucho después. En 2022, durante el 40º aniversario de E.T. en el TLC Chinese Theatre de Los Ángeles, Matthew DeMeritt fue presentado oficialmente ante el público por Spielberg. “Fue un momento muy intenso. Por primera vez, me sentí reconocido”, confesó DeMeritt.
En la celebración, muchos admiradores le pidieron autógrafos y fotos, emocionados hasta las lágrimas. “Al salir la película, yo era un desconocido. Ahora la gente me dice que cambié su vida solo porque amaron a E.T. Es increíble”, compartió.

El legado inspirador de Matthew DeMeritt
Actualmente, a los 55 años, vive cerca de la Ruta 66, en el condado de Los Ángeles, junto a su esposa Nanette. Es graduado en composición inglesa, productor de pódcast y compositor musical.
Muy pocos conocen su paso como actor; además de E.T., participó en “Cyborg 2” junto a Angelina Jolie. Siempre fiel a su espíritu creador, sueña con lanzar su propia marca de skateboards eléctricos, después de recorrer más de 16.000 kilómetros en su prototipo.
Más allá del hito cinematográfico, DeMeritt envía un mensaje de fortaleza para otros niños con discapacidad. “E.T. me enseñó que mi diferencia podía ser una fuerza. Eso es lo que quiero transmitir a todos los niños en situación de discapacidad”, afirmó en diálogo con Paris Match.
Cuando relata a desconocidos que fue parte de E.T., Matthew observa sonrisas de asombro y alegría. Saber que una parte del legendario extraterrestre le pertenece le resulta suficiente para sentirse pleno.
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