Cynthia Erivo habló sobre su ascenso en la actuación: “Me alegra mucho que la fama me haya llegado más tarde”

La multipremiada actriz y cantante británica, compartió en una exclusiva para Harper’s Bazaar, acerca de cómo la madurez le permitió abrazar su autenticidad y mantener la estabilidad emocional en la cima del éxito artístico

Guardar
El ascenso internacional de Erivo se catapultó tras su participación en “Wicked”, consolidando su imagen como referente de autoaceptación (HBO Max)

Reconocida por su poderosa voz y presencia escénica, Cynthia Erivo, alcanzó la cima de la fama en una etapa de madurez que le permitió abrazar su autenticidad. “Me alegra mucho que la fama me haya llegado más tarde, porque ahora me siento tan completamente yo misma que no me desestabiliza”, afirmó en una entrevista exclusiva con Harper’s Bazaar.

A los 38 años, la actriz y cantante británica representa un ejemplo de autoaceptación y diversidad en Hollywood, convirtiéndose en inspiración para quienes buscan desafiar límites y seguir su propio camino.

En una charla exclusiva, Cynthia
En una charla exclusiva, Cynthia Erivo celebró su autenticidad y diversidad en Hollywood, inspirando a quienes buscan desafiar los límites de la industria (Portada Harper´s Bazaar)

El valor del ascenso tardío

Para Erivo, el momento en el que la fama llegó a su vida fue el adecuado. Tras debutar en Broadway con “The Color Purple” en 2015, acumuló logros como un Emmy, un Tony y un Grammy, así como nominaciones al Oscar y al BAFTA.

Sin embargo, el reconocimiento internacional llegó con su participación en el thriller “Luther: The Fallen Sun” y, especialmente, tras el estreno de la primera parte de “Wicked”. La intérprete recordó como la notoriedad subió de nivel cuando la reconocieron en una tienda en los Emiratos Árabes Unidos, y relató la importancia de ser vista como una afrodescendiente.

Este ascenso tardío le permitió conservar su esencia y mantenerse con los pies en la tierra. Para ella, alcanzar la fama más joven habría supuesto un impacto distinto. Hoy, puede mostrarse tal como es, sin temor a perder el rumbo. Jon M. Chu, director de Wicked, destacó la singularidad de su carrera y la icónica figura que representa.

El ascenso tardío de la
El ascenso tardío de la actriz le permitió abrazar su esencia y alcanzar la fama internacional con una identidad consolidada (Universal Pictures via AP)

Identidad y autoaceptación como ejes

La autoaceptación es un pilar en la vida y trayectoria de Erivo. Su imagen desafía los patrones tradicionales de belleza de la industria. “Esto es lo que quiero ser. Me encantan los tacones, las uñas, la mandíbula, la cabeza rapada, un buen atuendo. Es una forma legítima de expresar partes de mí misma”, aseguró.

Asimismo, pudo observar que su estilo inspira a otros a buscar su propia individualidad y a tomar decisiones estéticas libres, como hacerse piercings o tatuajes.

Al interpretar a personajes como Celie en The Color Purple y Elphaba en Wicked —título coprotagonizado por Ariana Grande—, ambos descritos como mujeres “feas” en los textos originales, Erivo desafió esa percepción: “Quería que lo que vieras —trenzas largas, uñas cuidadas, un corsé que mostraba mi cuerpo— no coincidiera con lo que te decían”. Según ella, la belleza está en la mirada propia y la autoaceptación.

Erivo destacó la importancia de
Erivo destacó la importancia de la autoaceptación y desafía los cánones tradicionales de belleza en el cine y el teatro, desde sus interpretaciones (REUTERS/Universal Pictures)

Retos y barreras en la industria

El camino de la artista estuvo marcado por desafíos. Como mujer afro, queer y británica, afrontó discriminación en la academia y en la industria del entretenimiento. Durante su paso por la Royal Academy of Dramatic Art (RADA) en Londres, una administradora le negó permiso para realizar un trabajo remunerado, una oportunidad que otros compañeros sí recibieron.

Erivo reconoció que, aunque la situación quedó saldada, estas experiencias pueden afectar de manera diferente a quienes no tienen la misma fortaleza.

Dentro de la industria, enfrentó el escrutinio sobre las mujeres que desafían las normas de género y raza. Jada Pinkett Smith, a quien considera una “querida hermana”, destacó la dificultad de sobrellevar la fama repentina y la necesidad de “nutrir la verdad interior y reconocer la belleza y el poder propios, sin depender de la validación externa”.

Durante su formación en la
Durante su formación en la Royal Academy of Dramatic Art, enfrentó discriminación que, según relató, pudo marcarla profundamente sin su fortaleza sentimental (REUTERS)

Red de apoyo y referentes

A lo largo de su carrera, contó con una red de figuras influyentes a las que define como sus “tías” y “hermanas mayores” en la industria, como Oprah Winfrey, Gayle King, Debbie Allen y Whoopi Goldberg. Este círculo de apoyo fue esencial en momentos desafiantes, recordándole la importancia de la genuinidad.

La relación con su madre, Edith, quien la crio junto a su hermana menor en Londres tras emigrar desde Nigeria, ha sido fundamental. La ausencia de su padre, quien las desheredó cuando Erivo tenía 16 años, supuso un punto de inflexión en su vida. “No sé cómo sería mi vida si él siguiera aquí, y no puedo decir si sería mejor o peor. Mejor no averiguarlo. Nunca he soñado con eso, porque no va a suceder. Y la vida que tengo, soy muy feliz en ella”, compartió Erivo.

La defensa de la autenticidad
La defensa de la autenticidad y la autoaceptación marcan el mensaje fundamental de Cynthia Erivo a las nuevas generaciones (REUTERS)

Legado e impacto de sus trabajos

El ejemplo de la actriz trasciende su trabajo en el escenario y la pantalla. Su influencia se refleja en una generación que anhela abrazar su individualidad y desafiar los límites sociales. Próximamente publicará “Simply More”, un libro inspirado en un discurso que pronunció al recibir un premio GLAAD Media.

Aunque Erivo dio a conocer su orientación en 2022, dedica esta obra a quienes aún buscan expresar su identidad: “En su soledad silenciosa, eso sigue siendo una forma de rebeldía y merece un poco de luz”.

El libro no es una autobiografía, sino una recopilación de lecciones y momentos significativos, con el objetivo de ofrecer guía e inspiración. Cynthia Erivo se muestra especialmente comprometida con la defensa de quienes emplean pronombres neutros y la lucha por la dignidad. Su mensaje es claro: la belleza y el valor de cada persona residen en su propia autenticidad, y nadie debe modificar su esencia para agradar a los demás.