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Tráiler de la quinta temporada de "Stranger Things" (Crédito: Netflix)

El fenómeno de Stranger Things redefinió la televisión de género en la última década y acompañó el crecimiento real de sus protagonistas, quienes pasaron de la infancia a la adultez bajo la mirada de millones.

Desde su estreno en 2016, la serie de Netflix se convirtió en un escaparate global para Finn Wolfhard, Noah Schnapp, Gaten Matarazzo, Caleb McLaughlin, Millie Bobby Brown y Sadie Sink, quienes iniciaron la aventura siendo preadolescentes y adolescentes.

Hoy, a la espera del estreno de la quinta temporada, reflexionan sobre cómo la experiencia marcó sus vidas dentro y fuera de la pantalla. En una cobertura especial de TIME, los actores y el equipo creativo comparten cómo la madurez personal y profesional se entrelazó con la ficción, en un proceso tan enriquecedor como desafiante.

El inicio de Stranger Things supuso un salto de fe tanto para los hermanos Matt y Ross Duffer, creadores de la serie, como para el joven elenco seleccionado. Los Duffer, entonces con escasa experiencia en la industria, apostaron por una historia inspirada en el cine de Steven Spielberg y la literatura de Stephen King, centrada en un grupo de niños enfrentando lo sobrenatural y los dilemas de la adolescencia.

Según relataron a TIME, nunca se vieron como figuras parentales para el reparto, sino más bien como hermanos mayores. Esta dinámica horizontal fue clave para el ambiente en el set. Gaten Matarazzo, quien interpreta a Dustin, recuerda que los Duffer “siempre nos trataron como iguales y no como superiores, aunque fueran nuestros jefes. Se aseguraron de que nos divirtiéramos y nos tomaron en serio. Eso fue esencial para nuestra confianza desde el principio, porque la mayoría de las veces, los niños en un set son vistos pero no escuchados”.

"Stranger Things" redefinió la televisión
"Stranger Things" redefinió la televisión de género y marcó la vida de sus protagonistas

Vínculos más allá de la pantalla

La convivencia diaria en el set de Atlanta forjó lazos profundos entre los actores y el equipo. Los extensos rodajes, que en la última temporada se extendieron durante 48 semanas, incluyeron la celebración de cumpleaños, Acción de Gracias y otros hitos personales.

El elenco alquiló casas en el mismo vecindario para poder visitarse con facilidad. Sadie Sink, quien da vida a Max, relató a TIME que “era genial tener una semana libre y saber que todos mis amigos vivían a una cuadra, así que podía ir a ver a cualquiera de ellos”.

Caleb McLaughlin, Lucas en la serie, añadió que al reunirse en el set, el grupo recuperaba la complicidad de la infancia: “Cuando llego al set, volvemos a hacer bromas de cuando teníamos 12 años. Es fácil porque crecimos juntos”. Incluso, ya en la adultez, compartieron salidas nocturnas tras largas jornadas de grabación, algo que, según Sink, “puede sorprender a algunos, pero ya tenemos edad para beber”.

El salto a la fama global trajo consigo una presión mediática inédita para el elenco juvenil. Finn Wolfhard, Mike en la ficción, describió la experiencia como “increíble y, de forma subconsciente, aterradora, tener 13 años y que de repente todo el mundo sepa quién eres”.

El salto a la fama
El salto a la fama global generó presión mediática inédita para el elenco juvenil (Photo by Joe Scarnici/FilmMagic)

Durante la cuarta temporada, Wolfhard atravesó momentos de ansiedad: “Estaba lidiando con problemas típicos de una primera relación, la pandemia y el rodaje. A mitad de una escena, empecé a hiperventilar. Era como estar en una pecera, porque muchos extras eran fans. Todo culminó en una especie de ataque de pánico”. Sus compañeros McLaughlin y Matarazzo le brindaron apoyo, reconociendo que compartían el mismo estrés.

Noah Schnapp, quien interpreta a Will, comparó su experiencia con la de los actores de Harry Potter, tras ver la saga completa para inspirarse en la última temporada: “Su experiencia de crecer en el set fue exactamente como la nuestra. Me encantaría sentarme con ellos algún día y compartir vivencias”.

Schnapp comparó el crecimiento en
Schnapp comparó el crecimiento en el set de "Stranger Things" con la experiencia de los protagonistas de "Harry Potter" (Warner Bros.)

Madurez y controversia

El paso del tiempo y los cambios físicos de los actores generaron debate en redes sociales y dentro de la producción. Millie Bobby Brown, Eleven en la serie, se casó a los 21 años; Schnapp, de la misma edad, está por graduarse de la universidad; Matarazzo y Sink, ambos de 23, han actuado en Broadway; Wolfhard, de 22, lidera una banda musical; y McLaughlin, de 24, ha participado en cine.

Matt Duffer defendió ante TIME la naturalidad de este proceso, recordando que otros actores del elenco, como Natalia Dyer y Charlie Heaton, también interpretaron a adolescentes siendo veinteañeros. La diseñadora de vestuario Amy Parris explicó que, para la última temporada, buscó equilibrar la imagen juvenil con la madurez de los intérpretes: “Estos chicos parecen tener poco más de 20 años. Hay un aire juvenil en los estampados y las rayas, pero no quiero vestir a un adulto como a un niño”.

Matt Duffer defiende que actores
Matt Duffer defiende que actores adultos interpreten a adolescentes en "Stranger Things", citando precedentes en el elenco (REUTERS/Mario Anzuoni/File Photo)

El crecimiento personal y profesional de los actores se reflejó en sus trayectorias fuera de Stranger Things. Millie Bobby Brown consolidó su relación con Netflix, donde su productora tiene un acuerdo y ha protagonizado películas como Enola Holmes y Damsel.

“¿Por qué dejar algo que se siente como una familia de apoyo?”, expresó a TIME. “Me crié en ese estudio. Es mi casa”. Noah Schnapp enfrentó el escrutinio público sobre su vida personal, especialmente tras la revelación de la orientación sexual de su personaje y la suya propia: “Cuando era más joven, me asustaba hablar del tema. Los periodistas preguntaban: ‘¿Es gay? ¿Eres gay?’. Tenía 12 o 13 años y no sabía qué responder”.

Gaten Matarazzo, por su parte, busca papeles que le permitan distanciarse de su icónico personaje Dustin: “Nunca podré interpretar a alguien que conozca tan bien. En otros proyectos, me pregunto si es una decisión de Gaten o de Dustin. ¿Así soy yo o es el personaje?”.

Conciliar la serie con otros proyectos

La conciliación de otros proyectos con el compromiso de Stranger Things resultó compleja a medida que la serie avanzaba. McLaughlin explicó a TIME que, aunque las oportunidades externas se reducían por la duración de los rodajes, el valor emocional de la serie compensaba cualquier sacrificio: “Si no puedes trabajar en otra cosa es porque estás en algo que llevas en el corazón, algo que ha sido una bendición en tu vida”.

El elenco de la serie
El elenco de la serie finaliza la filmación con sentimientos encontrados de nostalgia y satisfacción

Al concluir la filmación de la última temporada, el elenco experimentó una mezcla de nostalgia y satisfacción. McLaughlin compartió con TIME que el desenlace de su personaje y su paso por la serie le dejaron una sensación de plenitud, sin dudas pendientes y con la certeza de haber cerrado un ciclo importante.