Después de casi dos décadas de matrimonio, Nicole Kidman y Keith Urban atraviesan una fuerte crisis familiar. La noticia de su separación llegó tras 19 años juntos, dos hijas en común y una historia de amor que parecía inquebrantable.

Sin embargo, detrás de la ruptura habría un episodio clave: una discusión en la que Urban le expresó a Kidman su descontento con la relación.

De acuerdo con el Daily Mail, el detonante habría sido una conversación directa y dura entre el cantante de country y la actriz.

“Keith nunca ve a Nicole, o bien ella está filmando o él está de gira”, explicó una fuente al medio británico. Sus agendas incompatibles y la distancia habrían desgastado su relación.

“La intimidad ya no estaba ahí, simplemente estaban siguiendo con la rutina [del matrimonio]. Si luego de esta separación se unen mucho más, sería excelente. Pero Keith tuvo que decirle que no se sentía feliz”, dijo el allegado citado por el tabloide.

Aparentemente, el reclamo de su esposo dejó a Kidman “desconcertada” y “sorprendida”.

Aunque por ahora “no son una pareja”, sus amigos no descartan que exista un camino a la reconciliación. Dicho panorama podría aclararse durante las fiestas de fin de año y el cumpleaños del cantante, en octubre.

“Se quieren mucho y podrían no divorciarse. Han estado juntos durante décadas, así que existe un universo en el que lleguen a reconciliarse”, citó el Daily Mail.

En paralelo a esta información, PEOPLE también habló con un allegado de Keith Urban, quien mencionó que las cosas habían estado tensas por varios meses.

Esta fuente dijo que “realmente no ha sido un secreto que [Kidman y Urban] han estado viviendo separados por un tiempo”. Incluso, quienes rodean al músico sentían que el quiebre “era un poco inevitable”.

Los representantes de la pareja no han emitido comentarios hasta el momento, aunque los reportes coinciden en que la distancia prolongada, tanto emocional como física, fue minando el vínculo.

Kidman pasó buena parte del verano en Inglaterra filmando la secuela de Practical Magic, mientras Urban recorría Estados Unidos con su High and Alive World Tour.

Si bien Urban fue quien tomó la iniciativa de plantear su descontento, Kidman no habría querido la separación. “Ella no quería esto”, dijo una fuente a People, destacando que la actriz “ha estado luchando por salvar el matrimonio”.

Ante la nueva etapa, la ganadora del Óscar ha encontrado refugio en su círculo íntimo. “La hermana de Nicole [Antonia] ha sido un pilar y toda la familia Kidman se ha unido para apoyarse mutuamente”, afirmó la fuente citada por el medio.

Además, en estos meses difíciles, Kidman se ha apoyado en sus hijas Sunday Rose (17) y Faith Margaret (14), con quienes ha mantenido un lazo muy estrecho.

“Mientras Keith ha estado de gira todo el verano, Nicole y sus hijas han sido inseparables, pasando tiempo juntas y fortaleciendo su vínculo”, aseguró un allegado en agosto pasado a la revista estadounidense.

Nicole Kidman y Keith Urban se conocieron en 2005 durante la gala G’Day USA en Los Ángeles. Un año después, en 2006, contrajeron matrimonio en Sídney, Australia. La pareja rápidamente se convirtió en una de las más queridas de la industria, famosa por sus muestras de cariño en alfombras rojas y premiaciones.