Gary Oldman recordó su lucha contra el alcohol: “Pensé que no podría aguantar ni 28 segundos sin beber”

En conversación con The Hollywood Reporter, el actor británico repasó cómo la sobriedad y la experiencia personal le permitieron superar momentos de autodestrucción, reinventarse y alcanzar un período de estabilidad profesional y satisfacción creativa

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“Slow Horses” sigue a un grupo de agentes relegados del MI5 en Slough House, liderados por Jackson Lamb (Gary Oldman), mientras se enfrentan a conspiraciones que amenazan la seguridad nacional; la serie combina espionaje, humor negro y realismo (YouTube/Apple TV)

“Estoy en un muy buen momento, y mucho de eso tiene que ver con la sobriedad. Han pasado 28 años”. Así resumió Gary Oldman, en conversación con The Hollywood Reporter, el punto de inflexión que marcó su vida y su carrera.

El actor británico, conocido por su versatilidad y por una trayectoria que abarca desde el teatro londinense hasta los grandes éxitos de Hollywood, repasó en la entrevista con el medio estadounidense los desafíos personales y profesionales que lo llevaron a considerar su papel en Slow Horses como uno de los más significativos de su carrera.

Oldman, nacido en 1958 en el sur de Londres, creció en una familia de clase trabajadora y encontró en la actuación una vía de escape y realización. “El trabajo en sí mismo surge de la experiencia vital. No toco el piano ni el violín. El instrumento soy yo. Te inspiras en tu experiencia vital”, explicó el actor, quien recuerda cómo su madre, con tres empleos, apoyó siempre su vocación artística.

Gary Oldman atribuye su plenitud
Gary Oldman atribuye su plenitud profesional y personal a 28 años de sobriedad (REUTERS)

La precariedad de la profesión nunca lo desanimó, y su ética de trabajo, sumada a lo que él mismo describe como “una suerte desastrosa”, le permitió mantenerse activo en el mundo del espectáculo.

Carrera de Gary Oldman: de villano a nuevos horizontes

Su carrera despegó en la década de 1980 con interpretaciones intensas y arriesgadas, como Sid Vicious en “Sid y Nancy” y Joe Orton en “Prick Up Your Ears”.

Sin embargo, el éxito en papeles de villano en títulos como “Léon: El Profesional”, “El Quinto Elemento” y “Air Force One” lo llevó a un encasillamiento que, según relató a The Hollywood Reporter, terminó por pasarle factura: “Era un ‘villano de alquiler’. Cuando te reconocen por ese tipo de papeles, es difícil cambiar de rumbo. Me quedé sin trabajo”.

La decisión de alejarse de esos personajes supuso un riesgo, pero también abrió la puerta a una reinvención que lo llevó a roles más complejos y reconocidos.

Oldman reveló cómo el encasillamiento
Oldman reveló cómo el encasillamiento en papeles de villano lo llevó a reinventarse y a interpretar papeles como Sirius Black y Jim Gordon (Crédito: Warner Bros.)

La transición no fue sencilla. Oldman recordó que, tras rechazar más papeles de villano, tuvo la oportunidad de integrarse a franquicias como “Harry Potter”, donde interpretó a Sirius Black, y la trilogía de “Batman” de Christopher Nolan, en la que encarnó al comisario Jim Gordon.

“Me contactaron para interpretar a un villano, quizá al Espantapájaros. Y dije: ‘No, no quiero interpretar a otro bicho raro’”, relató sobre el giro que le permitió mostrar una faceta distinta en la pantalla.

En el repaso de su carrera, Oldman reveló una anécdota poco conocida sobre su casi participación en El Joven Manos de Tijeras, de Tim Burton. “Era una lista pequeña. Mi agente pensó que tenía muchas posibilidades de conseguirlo. Me dijeron: ‘Lee el guion’. Me lo enviaron, y básicamente dije: ‘No lo entiendo’”, confesó.

Desafíos interpretativos, sobriedad y legado personal

El actor también abordó los desafíos interpretativos que enfrentó, como el papel de George Smiley en “El topo” (“Tinker Tailor Soldier Spy”), que le valió su primera nominación al Oscar.

El actor reflexionó sobre cómo
El actor reflexionó sobre cómo superar la idealización de estilos de vida autodestructivos le permitió prosperar (REUTERS)

“No había forma de esconderse. Me sentí muy expuesto”, admitió Oldman, quien tuvo que lidiar con la presión de suceder a Alec Guinness en un personaje icónico de la literatura y la televisión británicas. Su socio de producción, Douglas Urbanski, recordó que el proceso fue tan intenso que “casi le provoca una crisis nerviosa”.

La sobriedad fue un tema central en la conversación. Oldman, que lleva casi tres décadas sin beber, reconoció el impacto de la recuperación en todos los aspectos de su vida: “No estaría aquí hablando. Hubo un momento en que pensé que no podría aguantar ni 28 segundos sin beber”.

El actor reflexionó sobre cómo idealizó durante años el estilo de vida autodestructivo de muchos de sus ídolos, para luego descubrir que la claridad y la estabilidad le permitieron no solo sobrevivir, sino también prosperar en su trabajo y en su vida personal.

La amistad con David Bowie
La amistad con David Bowie dejó lecciones sobre reinvención, humor y aprovechamiento del potencial personal (AP)

La influencia de figuras como David Bowie, con quien compartió una estrecha amistad, también dejó una huella en su trayectoria. Recordó un consejo recurrente del músico: “David siempre decía: ‘Cuando te adentras en el agua y sientes la arena bajo los pies, te sientes seguro y tranquilo. Pero si te adentras un poco más, sin tocar fondo, estarás en un lugar donde podrás dar lo mejor de ti’”.

Más allá de la admiración mutua, destacó la capacidad de Bowie para reinventarse y su sentido del humor, así como la conexión que ambos compartían por sus orígenes humildes.

Slow Horses: humor, camaradería y reconocimiento

En la actualidad, Oldman se muestra especialmente entusiasmado con su trabajo en Slow Horses, la serie de Apple TV+ basada en las novelas de Mick Herron. En ella interpreta a Jackson Lamb, un agente del MI5 tan brillante como desaliñado, que conqusitó tanto a la crítica como al público.

“Es glorioso interpretar a Jackson Lamb por ese humor ofensivo. Básicamente, se burla y desafía al sistema”, afirmó. El actor valora el ambiente de camaradería que se ha formado en el set: “Es como una familia. Nunca lo había experimentado. Hubo un poco de eso con Potter y Batman. Pero no estaba en un equipo. Me encanta la familia Slow Horses”.

El actor destacó el ambiente
El actor destacó el ambiente de camaradería y humor en el set de Slow Horses (Créditos: Apple TV+)

El rodaje de la serie, nominada a cinco premios Emmy, le permitió disfrutar de una estabilidad y una satisfacción profesional que no había experimentado antes.

También destacó la calidad de la escritura y la riqueza del universo creado por Herron, que combina el género de espías con un humor ácido y una visión menos glamorosa que la de James Bond.

Al mirar hacia atrás, reconoció que su papel en Slow Horses representa una cima inesperada en su carrera, una etapa en la que la experiencia, la sobriedad y la pasión por el oficio se conjugaron para ofrecerle una plenitud profesional y personal que, durante años, pareció inalcanzable.