Sarah Jessica Parker habló de su duro comienzo en la actuación: “Intentaba sobrevivir con 40 dólares”

Convertida en un ícono de la cultura pop gracias a su papel en la exitosa serie Sex and the City, Sarah Jessica Parker fue durante años un rostro inseparable de la ciudad de Nueva York. Pero más allá del personaje y el glamour televisivo, la actriz ofreció una mirada íntima y reflexiva sobre su rutina durante una extensa entrevista en el podcast Call Her Daddy, conducido por Alexandra Cooper.

“Cuando salgo de casa, cualquier cosa puede pasar... hay grados de que eso sea bueno o potencialmente terrible”, expresó en la charla, sobre sus dinámicas en la Gran Manzana.

La actriz explicó que uno de los aspectos más valiosos de vivir en dicha ciudad es la interacción con desconocidos. Relató un encuentro casual con dos jóvenes en los escalones de su casa, originado por una moneda en el suelo. “No habría tenido ninguna razón para hablar con estos chicos en la calle si no fuera por ese momento”, explicó, destacando la espontaneidad social del lugar.

A pesar de su fama, continúa desplazándose en metro y caminando como una neoyorquina más. A propósito de esto, compartió: “La gente me saluda, a veces hablan, a veces no. Llevo auriculares, pero no estoy convencida de que eso sirva de mucho”. Es así que considera que este contacto directo con el entorno le permite mantener una conexión auténtica con las personas.

La influencia de su personaje Carrie Bradshaw en el mundo de la moda es reconocida, y la intérprete reveló que la creación del vestuario fue siempre una “conversación real”. Las pruebas de ropa podían extenderse por horas, especialmente en los primeros años de la serie, cuando el presupuesto era limitado. “Teníamos unos 10.000 dólares por episodio para ropa. Había que ser creativos”, recordó.

El equipo de producción recurría a prendas de segunda mano o de diseñadores emergentes. Cada elección era evaluada en conjunto con los responsables de vestuario. Además existía una cláusula contractual que le permitió conservar gran parte del vestuario y reveló: “Desde el principio, mi abogado me dijo que siempre debía quedarme con la ropa, fuera lo que fuera”.

Entre las piezas más significativas que guarda, destacó un cinturón de cuero con tachuelas, al que llamó “Roger”. “Lo usé mucho en los últimos años de la serie y en la película. Es muy Carrie, pero también muy mío”, explicó. Aunque la mayoría de las prendas están archivadas, ese cinturón permanece en su armario personal.

Respecto a su propio estilo, indicó que es más discreto que el de su personaje. “No soy tan valiente ni tan consciente del cuerpo y de cómo cae la ropa. Carrie tiene una relación mucho más festiva con la moda que yo”, afirmó. A su vez describió el vestuario de Bradshaw como “decadente”, en contraste con su guardarropa personal, que calificó como funcional y sencillo.

Nacida en Cincinnati, la artista recordó su infancia en una familia numerosa y con recursos limitados. Según relató en el episodio de Call Her Daddy, su madre valoraba la ropa de calidad, a pesar de no contar con medios económicos. Sobre esto, explicó: “Era muy ingeniosa y conseguía cosas hermosas por poco o nada”.

Estas experiencias moldearon su perspectiva sobre el consumo. “Crecí entendiendo que las cosas bien hechas y de buena calidad eran difíciles de encontrar y valiosas”, aseguró. Además añadió que inculca esta visión a sus hijas, quienes compran casi toda su ropa de segunda mano: “No siguen las tendencias y no tienen un gran presupuesto, salvo lo que ganaron trabajando”.

La actriz también comentó que sus hijas rara vez le piden prestada ropa, aunque en ocasiones consultan su opinión para eventos especiales. “Mis zapatos no les quedan, lo cual es una tragedia”, bromeó. Aunque aún no vieron Sex and the City, Parker expresó su disposición a compartir con ellas prendas de su archivo si en algún momento lo desean.

Durante la reciente conversación, Sarah Jessica Parker reflexionó sobre sus inicios en la actuación y las dificultades del comienzo. “No consigues el trabajo, haces audición tras audición, pero es lo mejor que te puede pasar”, sostuvo.

En el transcurso de sus primeros años en Nueva York, relató que debía administrar cuidadosamente su dinero. Con respecto a ello, recordó: “Intentaba sobrevivir con 40 dólares durante tres días porque no sabía cuándo volvería a trabajar”.

Según explicó, esas experiencias la ayudaron a construir resiliencia. “Te vuelves mejor en intentarlo, en prepararte, en no dejar que el rechazo te destruya”, afirmó. Mientras que considera que esta capacidad de perseverancia fue clave para su desarrollo como artista.

La actriz también compartió opiniones sobre modas actuales. Se mostró sorprendida por la popularidad de los accesorios decorativos para bolsos, conocidos como “charms” o “Boo-Boos”. “No creo que los pondría en mi bolso, pero no porque me sienta superior, simplemente nunca fui de añadir cosas a mis bolsos”, comentó.

En cuanto a su armario personal, aseguró que posee menos prendas de lo que la gente imagina. Valora especialmente aquellas con historia o significado emocional. Debido a esto, comentó: “Doy cosas mías a mis hijas todo el tiempo”.

Por último, en el cierre de la entrevista, Sarah Jessica Parker reiteró que “más allá del éxito o la fama, lo esencial es mantener el propósito y continuar aprendiendo de cada experiencia”. De esta manera, reflejó un retrato íntimo sobre su genuinidad y el profundo apego hacia Nueva York en su vida cotidiana.