La cantante estadounidense Beyoncé cerró con gran éxito la última noche de su gira “Cowboy Carter” en el Tottenham Hotspur Stadium de Londres, dejando un mensaje de agradecimiento a integrantes clave de la historia de la música británica y reafirmando la importancia de los clásicos atemporales.

A través de sus redes sociales, la artista estadounidense expresó su admiración hacia Paul McCartney, cofundador de The Beatles, por la creación de “Blackbird”, una de las canciones que más ha marcado su nuevo disco.

La cantante, figura central del pop global, utilizó su cuenta de Instagram para compartir imágenes de la actuación junto a un mensaje en el que reconoce la profunda huella que ha dejado la canción en su carrera. “Gracias, Sir Paul McCartney, por escribir una de las mejores canciones jamás hechas. Cada vez que la canto me siento muy honrada”, escribió Beyoncé. “Blackbird”, tema incluido en el White Album de The Beatles, forma parte del repertorio del álbum “Cowboy Carter”, producción galardonada que ha reforzado el posicionamiento artístico de la artista.

Durante su última función en Londres, Beyoncé apareció luciendo un atuendo diseñado por Stella McCartney, hija del ex Beatle, lo que añadió un sentido de continuidad familiar y artística a la interpretación de la canción. En el texto de su publicación, la cantante destacó el simbolismo del momento: “Es un momento de círculo completo llevar el diseño de tu hermosa hija”, mencionó al etiquetar a la diseñadora.

La relación entre Beyoncé y McCartney se ha fortalecido a raíz de esta versión de “Blackbird”. Paul McCartney expresó públicamente su aprobación hacia la interpretación de la cantante, calificando su versión de “magnífica” y asegurando que refuerza el mensaje sobre los derechos civiles que lo llevó a escribir la canción. “Me hace muy feliz su versión. Recomiendo a quien no la haya escuchado que la escuche”, compartió McCartney junto a una fotografía de ambos.

El trasfondo social de “Blackbird” está profundamente vinculado al movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. Paul McCartney concibió la canción inspirado por los Little Rock Nine, un grupo de nueve estudiantes afroamericanos que en 1957 desafió la segregación racial al inscribirse en una escuela secundaria para blancos en Arkansas. La histórica resistencia enfrentada por estos estudiantes, junto con la intervención de la Guardia Nacional, marcó uno de los episodios clave en la lucha por la integración y la igualdad racial en Estados Unidos.

Este contexto ha cobrado nueva fuerza con la interpretación de Beyoncé. La revista Rolling Stone ha descrito la versión de la cantante como un ejemplo de “genialidad revisionista” que otorga un nuevo significado al tema original. Rob Sheffield, periodista de la publicación, subrayó que Beyoncé se apropia de la canción como si McCartney la hubiera escrito para ella. “De muchas maneras, ‘Blackbird’ siempre estuvo esperando para este momento. Y Beyoncé eleva la canción como nunca antes”, sostuvo Sheffield.

La gira “Cowboy Carter” no solo ha servido para reafirmar el impacto global de la artista, sino que también ha mostrado su habilidad para tender puentes entre géneros, generaciones y contextos sociales. La presencia de una canción tan icónica dentro de su repertorio ha sido recibida positivamente tanto por la crítica como por el público, y el homenaje dedicado a Paul McCartney durante la etapa londinense de la gira ha reforzado el diálogo entre música, memoria histórica y activismo social.

En el cierre de su comunicado, Beyoncé mostró gratitud al público británico por su recibimiento y anticipó un posible regreso: “Gracias, Londres, por crear recuerdos inolvidables para mí y para mi familia. Hasta la próxima vez que gire de nuevo”, concluyó la cantante, dejando abierta la expectativa para futuros proyectos que fusionen tradición, reivindicación y el sello distintivo de una de las voces más influyentes de la música contemporánea.