Desde su primera victoria en los Oscar, Adrien Brody experimentó una trayectoria irregular en la industria. A pesar de haber alcanzado la cima con The Pianist, no logró mantener el mismo nivel de éxito en taquilla, lo que afectó significativamente su patrimonio.

Según LifeStyle Asia, en la década posterior, su fortuna rondó los 40 millones de dólares, pero la ausencia de papeles en grandes franquicias y la falta de éxitos comerciales redujeron esa cifra a aproximadamente 10 millones de dólares en 2025.

El medio también detalló que su participación en King Kong (2005) representó su mayor ganancia individual con un salario de 10 millones de dólares, seguido por The Village (2004), por la que recibió 2.75 millones, y Giallo (2009), con 1.5 millones. En este último caso, incluso debió iniciar acciones legales para cobrar 640.000 dólares adeudados por la producción.

El estreno de The Brutalist no solo revitalizó su carrera, sino que también se convirtió en un éxito financiero. Según LifeStyle Asia, la película recaudó 41.3 millones de dólares con un presupuesto menor a 10 millones, lo que la posicionó como un acierto comercial.

Con la visibilidad que le otorgó la película, el medio afirma que su proyección dentro de la industria se fortalece, lo que podría traducirse en contratos más lucrativos en el futuro.

A diferencia de otros actores de su generación, Brody no protagonizó múltiples éxitos de gran recaudación. LifeStyle Asia señaló que de sus películas, solo King Kong superó los 500 millones de dólares en taquilla.

Otros títulos destacados incluyen The Village (257.6 millones), The Grand Budapest Hotel (163 millones) y Midnight in Paris (162 millones). También se mencionó su incursión en el cine chino con Dragon Blade (2015), que recaudó más de 122 millones.

Uno de los factores que contribuyeron a su vigencia en Hollywood fue su colaboración con Wes Anderson. Según el artículo, su primera participación con el director fue en The Darjeeling Limited (2007) y luego trabajó en Fantastic Mr. Fox (2009), The Grand Budapest Hotel (2014), The French Dispatch (2021) y Asteroid City (2023).

Además, el medio afirmó que su papel como Salvador Dalí en Midnight in Paris (2011) bajo la dirección de Woody Allen le permitió expandir su registro actoral.

Brody encontró en la televisión un espacio clave para reposicionarse. LifeStyle Asia recordó que en 2014 protagonizó Houdini, interpretación que le valió su primera nominación al Emmy.

Su rol en Peaky Blinders (2017) como el mafioso Luca Changretta le otorgó notoriedad, al igual que su aparición en Succession (2021), donde interpretó al inversionista Josh Aaronson, personaje que le valió otra nominación al Emmy.

Más allá de su carrera cinematográfica, Brody realizó inversiones en bienes raíces que influyeron en su patrimonio. Según LifeStyle Asia, en 2007 adquirió el Stone Barn Castle en Nueva York por 650.000 dólares como regalo para Elsa Pataky.

Sin embargo, la relación terminó en 2009 y él asumió en solitario los costos de renovación por más de siete años, lo que representó un gasto significativo.

El medio también aseguró que, actualmente, el castillo sigue en su posesión, aunque su residencia principal se encuentra en Hollywood Hills, donde compró una propiedad en 2021.

Con su nueva victoria en los Oscar, Adrien Brody no solo reafirmó su talento, sino que también revalorizó su nombre en la industria.

LifeStyle Asia destacó que el éxito de The Brutalist lo posiciona nuevamente en la élite de Hollywood y abre la puerta a oportunidades más lucrativas en los próximos años.