El Banco Central aprovechó la calma del dólar para bajar una tasa de interés clave que afecta a préstamos y plazos fijos

La entidad monetaria ajusta el costo del dinero local después de los últimos movimientos en la plaza financiera y la apreciación de la demanda de pesos

Guardar
El Banco Central dispuso una
El Banco Central dispuso una reducción de la tasa de la rueda de simultáneas de BYMA tras la calma en el mercado cambiario (Reuters)

El Banco Central (BCRA) bajó de 25% a 22% la tasa de la rueda de simultáneas de BYMA, el instrumento con el que había puesto piso a los rendimientos en pesos durante los días más volátiles del dólar luego del fin de las LEFI y en la previa electoral. La movida es una señal de que el titular de la entidad, Santiago Bausili, está cómodo con el repunte de la demanda de dinero y no teme en lo inmediato a una estabilidad del dólar cerca del techo de la banda de flotación. La cotización mayorista retrocede hoy 0,5% a $1.451 por unidad.

La modificación de la tasa de la rueda de simultáneas apunta a fijar nuevos parámetros para los instrumentos de deuda en moneda local. El descenso en la tasa de interés afecta las condiciones en la plaza financiera y repercute directamente en la valuación de títulos, operaciones de caución y opciones de repo, que acompañan la tendencia descendente que se consolida tras las elecciones nacionales.

El proceso arranca después de una serie de semanas en las cuales la inquietud por la escalada del dólar y la pérdida de herramientas típicas como las LEFI impulsaron al BCRA y a su presidente a intervenir en la microestructura del mercado. El organismo utilizó los instrumentos disponibles y fijó una barrera sobre los miles de millones de pesos invertidos en la plaza short. Con la actualización en el valor de la tasa de referencia, la estrategia se orienta hacia una política monetaria que busca mantener la estabilidad, evitando shocks bruscos en un contexto caracterizado por la reaparición del crédito.

Las tasas en pesos cayeron más de 20 puntos en el tramo posterior a las elecciones y varios agentes de mercado recibieron la noticia como una oportunidad para ajustar sus portafolios. Una menor tasa de referencia provoca, en ese contexto, que los títulos públicos experimenten una compresión en sus rendimientos, reflejando el nuevo piso dispuesto desde la cúpula de la autoridad monetaria.

De acuerdo a la dinámica de la plaza, la decisión del BCRA incide en la evolución de los instrumentos más demandados por el segmento mayorista, principalmente las operaciones de caución y los repos, que muestran una paulatina baja en la tasa a partir de la modificación formalizada por la entidad. Los analistas destacan que, con tasas en descenso, el volumen operado en títulos de deuda y otros instrumentos de corto plazo ayuda a recomponer la liquidez en manos privadas y tiende a normalizar aún más la situación monetaria.

Los actores del mercado interpretan que la reducción en el rendimiento del dinero en pesos contribuye a una apreciación de la demanda de activos domésticos. Con una inflación bajo cierto control y la aparición de nuevos límites a la flotación del dólar mayorista, las colocaciones en instrumentos locales se presentan como una alternativa más atractiva para los inversores institucionales y empresas.

El titular del Banco Central, Santiago Bausili, definió la reducción en la tasa como una respuesta directa a la mayor tenencia de pesos en manos de los agentes económicos. Desde su gestión, las medidas buscan fortalecer el vínculo entre la banca comercial, el ahorro privado y el financiamiento productivo. La caída de la tasa de referencia va en la línea con el objetivo de reactivar el crédito en la economía real, después de un largo tramo caracterizado por la predominancia de operaciones cortas y tasas elevadas.

En la práctica, el recorte de la tasa en la rueda simultánea se traslada rápidamente al resto de los instrumentos de financiamiento y cobertura en la plaza doméstica. Tanto la caución como los acuerdos de recompra (repo) ajustan sus rendimientos en el mismo sentido, impactando en los balances de bancos, compañías aseguradoras y fondos comunes de inversión. El flujo de liquidez se adapta a las nuevas condiciones, forzando una revalorización de los títulos ofertados por el sector público y generando una competencia más fuerte entre el financiamiento estatal y privado.

La medida cobró relevancia luego de constatarse que, durante la transición electoral, el BCRA había defendido un nivel mínimo de tasa para anclar la expectativa de los operadores. El descenso anunciado ahora deja atrás el piso anterior y abre espacio para que los retornos de los instrumentos en pesos vuelvan a ajustarse en función de las señales de política monetaria.

El presidente del Banco Central,
El presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y el ministro de Economía, Luis Caputo (Reuters)

Según la visión mayoritaria en la plaza, el tipo de cambio se mantuvo estable en el rango fijado por el Gobierno, lo que ofreció margen suficiente para que la autoridad monetaria redujera el costo financiero sin mayor presión sobre las reservas. La cotización del dólar mayorista experimentó una baja del 0,5%, ubicándose en 1.451 pesos por unidad y consolidando la percepción de calma en el mercado cambiario oficial.

El impacto inmediato de la merma de tasas se notó tanto en la curva de bonos soberanos en pesos como en instrumentos corporativos. El avance de la demanda de moneda nacional se refleja en la compresión de los spreads (diferenciales) de los títulos más negociados, así como en el incremento de la base de liquidez disponible para otorgar créditos a empresas y hogares.

La reducción alcanza también al mercado secundario de letras y pagarés, donde las nuevas condiciones motivan una reorganización de los portafolios institucionales. Los gestores de fondos y entidades financieras reevalúan su exposición a riesgo de tasa, mientras algunos apuestan por un incremento futuro de la colocación en activos privados a medida que la economía busca consolidar señales de recuperación.

El desplome de las tasas suma un ingrediente adicional al debate sobre los desafíos pendientes para la política económica local en los próximos meses. El sector financiero espera que la tendencia descendente continúe mientras la demanda de pesos no exhiba desvíos que modifiquen el actual equilibrio. El Banco Central, con la mira puesta en la estabilidad del sistema y la reactivación del crédito, continuará monitoreando la evolución de las colocaciones y los flujos de fondos.

Desde la perspectiva del sector privado, la caída de las tasas mejora el acceso a financiamiento y puede allanar el camino para nuevas inversiones productivas. La banca local comenzó a ajustar su oferta de préstamos, reflejando la nueva relación entre costo del dinero y riesgo crediticio. El ajuste beneficia tanto a grandes empresas como a pymes y familias que buscan financiar consumo o capital de trabajo.

Las expectativas del mercado se orientan al seguimiento de próximos pasos de la entidad monetaria, que podría volver a intervenir si las condiciones macroeconómicas lo requieren. Por ahora, la decisión de bajar la tasa clave se interpreta como una apuesta por preservar la estabilidad cambiaria y fortalecer la plaza financiera local tras la incertidumbre que prevaleció durante la etapa electoral.

El contexto financiero permanece atento a los movimientos del BCRA, que ajusta permanentemente los incentivos para los principales actores del mercado. La reciente modificación deja al sistema con un piso de tasas más bajo y con señales de reactivación en el circuito de préstamos y operaciones de financiación.

La evolución del escenario dependerá tanto de la dinámica global como de eventos domésticos, en especial el comportamiento de los precios, la política cambiaria y la capacidad del sistema para sostener el actual equilibrio entre demanda y oferta de pesos. La baja de la tasa de las simultáneas se suma a un ciclo de gradual normalización, en el que los instrumentos en moneda local vuelven a ganar protagonismo para agentes económicos y operadores institucionales.

Noticia en desarrollo