En la jornada posterior a la elección que definió la continuidad del oficialismo en el Gobierno argentino, la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham) emitió un comunicado en el que reconoció la victoria electoral y destacó la existencia de “una nueva oportunidad para profundizar la agenda de transformaciones”. Otras entidades empresarias prefirieron mantener el silencio o manifestaron expectativas respecto del rumbo que tomará el Ejecutivo nacional, mientras diversos actores del sector privado aguardaron definiciones concretas de la Casa Rosada.
El pronunciamiento de la AmCham remarcó la importancia de que el país recupere la estabilidad macroeconómica y estableció prioridades centradas en la previsibilidad, el cumplimiento de las reglas y el estímulo al sistema productivo. “Saludamos la expresión mayoritaria de la sociedad argentina y alentamos la voluntad del Gobierno para fomentar un clima de una mayor previsibilidad y confianza”, expresó la organización.
En el mismo documento, la AmCham enfatizó la necesidad de que el Gobierno asuma “con responsabilidad y fortaleza el desafío de reconstruir una economía competitiva y sostenible” y mencionó que el sector privado requiere estabilidad y garantías claras para continuar invirtiendo. La cámara sostuvo que “es fundamental que el proceso democrático desemboque en políticas públicas que sostengan el desarrollo”, e invitó a “fomentar el diálogo público-privado para la generación de consensos duraderos”.
El comunicado no se limitó a un saludo protocolar, sino que también delineó reclamos específicos para la administración electa. La entidad reclamó la implementación de reglas de juego claras, marcos regulatorios transparentes y reducción de la presión fiscal. Hizo foco en la necesidad de “generar un círculo virtuoso de crecimiento, inversión y empleo” y subrayó el rol determinante de la seguridad jurídica.
No todas las entidades empresarias emitieron pronunciamientos inmediatos. Algunas federaciones optaron por postergar definiciones públicas hasta visualizar señales precisas del Ejecutivo. Los sectores industriales, en particular, prefirieron evaluar la orientación concreta de las primeras medidas oficiales antes de expresar apoyos o cuestionamientos.
El comunicado de la AmCham incluyó un repaso por los desafíos estructurales que enfrenta el país. Resaltó el impacto de los controles cambiarios, las restricciones al comercio exterior y la presión tributaria. La organización sostuvo que “la estabilidad, la previsibilidad y el acuerdo entre los sectores público y privado son condiciones necesarias e inexorables para el desarrollo sustentable”. Agregó que “la inversión productiva resulta imprescindible para apuntalar la expansión económica y el bienestar social”.
El texto también agregó que avanzar en reformas del mercado laboral y en la expansión de la matriz exportadora implicaría una apuesta estratégica para las próximas etapas. Reivindicó la contribución de las empresas estadounidenses radicadas en Argentina, señalando que generan divisas, incorporan tecnología y suman experiencia internacional a la economía local.
El mensaje difundido por la organización estadounidense expresó su predisposición a trabajar “codo a codo con el gobierno y la sociedad civil” para consolidar la senda de crecimiento. En el entorno empresario, persiste la expectativa en torno a la conformación del nuevo gabinete y el perfil de los futuros funcionarios encargados de pilotear la economía.
La búsqueda de reglas de juego estables y de una inserción internacional inteligente constituyó uno de los ejes más reiterados por la AmCham. Además, la constancia de la posición empresaria de acompañar procesos institucionales forma parte de la estrategia adoptada por la cámara durante cambios de ciclos políticos.
El comunicado de la AmCham no mencionó nombres de funcionarios ni integrantes del nuevo gabinete económico, pero insistió con el pedido de generar incentivos a la inversión privada y evitar “retrocesos institucionales”. Cerró su documento instando a emprender “un camino que permita a la Argentina insertarse en el mundo de manera sostenible y previsible”.
La reacción empresarial resultó heterogénea, en tanto algunas instituciones analizaron pronunciarse públicamente solo cuando el Ejecutivo muestre la dirección concreta de sus primeras decisiones. Entre los factores evaluados por las cámaras empresarias aparecen la inflación, la brecha cambiaria y las restricciones de acceso a insumos importados.
A la espera de anuncios, tanto la AmCham como otras entidades recalcaron los desafíos pendientes y llamaron a sostener un ambiente propicio para “proyectar inversiones de largo plazo”. El tono mesurado y las demandas sobre previsibilidad, diálogo y consenso reflejaron una visión atenta a los próximos movimientos del Gobierno.
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