Otra vez, días de subibaja de alto impacto para la economía argentina. Para la Argentina en general, podría decirse. El nuevo y contundente apoyo del gobierno de Donald Trump al de Javier Milei fue inédito y lo seguirá siendo según se confirma desde Washington: el “whatever it takes” de Scott Bessent se cumplió hasta el paroxismo y pasó lo que nadie imaginaba, algo que hasta el propio secretario del Tesoro había asegurado que no ocurriría: EEUU compró pesos; o sea, inyectó dólares en el mercado. ¿Cuántos? ¿USD 30, 100, 200 millones? No parece importar demasiado, casi que es irrelevante en comparación con el efecto que ese movimiento inédito representa. Que no queden dudas: fue histórico y contundente.
Al mismo tiempo se confirmó el swap para el Banco Central por USD 20.000 millones y se esperan más detalles del esquema de ayuda luego de la reunión entre ambos presidentes, prevista para el próximo martes en la Casa Blanca. ¿Qué quiere a cambio EEUU? El ministro de Economía, Luis Caputo, jura que nada.
Con todo, su par americano dio en una entrevista con Fox News, el jueves por la noche, algunas pistas de lo que pretende Trump de la relación bilateral, cuando habló de que “Milei tiene el compromiso de sacar a China de la Argentina”, de que el país es un “faro” para la región y de cuestiones estratégicas globales en boga, como el uranio y las tierras raras.
En medio de todo se anunció una inversión de magnitud de una empresa americana que comanda la era de la inteligencia artificial: OpenAI junto a una empresa energética de empresarios locales radicados en EEUU, Sur Energy, invertirán unos USD 25.000 millones para hacer un mega data center, presumiblemente, como detalló Infobae, en Neuquén.
¿Tienen que ver ambos contextos? Sin duda, están conectados: la inversión se anunció en el marco de las buenas relaciones entre Argentina y EEUU y ambas empresas no dudaron en esgrimir también cuestiones geopolíticas.
Espaldarazo y después
“Este espaldarazo por parte de USA creemos que brinda algo de tranquilidad al mercado en un contexto donde el nerviosismo comenzaba a copar la escena con un Tesoro Argentino ya casi sin divisas para defender el dólar por lo que el próximo camino era ir contra BCRA y sus reservas. Con ello, y aminorando expectativas devaluatorias el puente para llegar a las elecciones parece otorgado, aunque sin dudas que el resultado electoral no será trivial e incluso Bessent afirmó que algunas medidas podrían quedar vinculadas al resultado obtenido”, resumió la consultora Romano Group.

Adcap, por su parte, usó adjetivos como “histórico y contundente” para definir al salvataje y destacó que la magnitud del nuevo financiamiento equivale al último programa con el FMI. “La alineación ideológica y geopolítica de Argentina con Washington resultó clave para que el gobierno de Trump anunciara semejante respaldo. Este respaldo, claramente le otorga más tiempo al régimen de bandas cambiarias, que incluso el Secretario del Tesoro mencionó que le parecían adecuadas en este contexto”, destacó la empresa que comanda Javier Timerman.
Otra de las grandes dudas para lo que viene: qué pasará con el actual esquema cambiario, que muchos analistas consideran finiquitado a pesar de las constantes confirmaciones preelectorales de acá y de allá. “Los mercados festejaron y los activos locales ‘volaron’, como si se hubieran olvidado, al menos por un tiempo, de las elecciones del 26 de octubre”, como también señalaron en Adcap. Pero días atrás, ante gestos similares que habían llegado del norte, la euforia fue de corto alcance y duró apenas unos días.
¿Y el resto de la economía? Las dudas y la incertidumbre se mantienen. “Es muy positivo lo que pasó, pero yo sigo sintiendo el viento en contra en la cara”, graficó en un restaurante de la Recova porteña, el CEO de una multinacional. “El segundo rescate financiero en 6 meses es consecuencia de los problemas que genera el actual plan económico. El Tesoro Americano interviniendo en el mercado de cambios es consecuencia de los errores de política monetaria. Ahora bien, sin el rescate todo sería peor”, resumió en X el analista financiero Christian Buteler.
Encuentro en La Feliz
Esa dicotomía general entre euforia e incertidumbre se trasladará también a Mar del Plata, donde la semana que arranca se hará el tradicional Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina, IDEA. Está confirmado Caputo, que regresó a Argentina –y volverá a despegar de inmediato hacia Washington otra vez, para ser parte de la reunión con Trump y para asistir luego a la Asamblea anual del FMI–, y se espera la presencia de Milei el viernes, para el cierre del evento.
En medio de los habituales paneles con propuestas y los pasillos que siempre son un termómetro de la coyuntura –y mucho más a pocos días de las elecciones legislativas–, ejecutivos de IDEA reconocen que es bastante complicado hacer foco en productividad y competitividad, cuando “volvieron a tener al CFO a mano las 24 horas”, como reconoció off the record, un importante empresario que es uno de los organizadores del evento. “Siempre se tiñe todo con la política es inevitable. Está claro que las dudas económicas volvieron a ser el eje de todo. Hace unos meses no era así, la idea era que el evento fuera por otro carril. Es difícil hablar de impuestos e IA con todo lo que pasa alrededor, pero nuestra agenda es siempre para adelante”, reflexionó.

El eslogan de IDEA este año parece seguir apelando al fútbol, con reminiscencias de scaloneta y, seguramente, pensando en el clima mundialista 2026: “Juega Argentina”. Apenas una semana después serán las elecciones de medio término. Ningún juego.
Otro de los hombres de negocios que se parará a hablar en el escenario de Sheraton de Mar del Plata ante una platea que superará los 1.000 asistentes, hizo foco en el largo plazo de los proyectos que, en general, conducen sus colegas, pero se mostró preocupado por el “poder real” que tendrá el Gobierno luego de las elecciones. “Hay temas de los que hablamos hace años, como las grandes reformas estructurales que necesitamos. Están otra vez sobre la mesa y sé que el Gobierno va a intentar llevarlas adelante. Veremos cómo, si puede hacerlo…”, afirmó.
Full rosca
La reunión que todos los años se realiza en Mar del Plata reúne a la política y a una parte importante del círculo rojo. Son tres días de full rosca. Hay mucho run run de pasillo y cenas y almuerzos cerrados. Los ejecutivos se encuentran y comparten quejas, problemas y reclamos. En general es un encuentro de CEOs y gerentes, a diferencia de otras asociaciones de “dueños”, como AEA, Cicyp o el Foro Llao Llao, que se orienta más al “universo Endeavor” de emprendedores de impacto y empresas tech. Lejos parecen haber quedado los tiempos en los que en IDEA pisaban fuerte empresarios como Alfredo Coto y Enrique Pescarmona. Los más experimentados recuerdan que hace dos décadas, en momentos en los que empezaba a subir la inflación, Néstor Kirchner le dijo al dueño de la cadena de supermercados “Coto, yo te conozco”. El “aviso” llegó un día antes de que tuviera que hablar en el Coloquio que presidía.

Con todo, IDEA parece apostar al recambio generacional y a sumar dueños. El presidente del Coloquio de este año es Mariano Bosch, accionista de Adecoagro que acaba de vender por USD 600 millones la mayoría accionaria de su empresa a Tether, el gigante cripto global que también se quedó con la mitad de Profertil. Entre sus directores y miembros del comité organizador también están Nicolás Braun (La Anónima), Verónica Andreani (Andreani), Claudio Rodríguez (Sinteplast), Eduardo Bastitta (+Colonia y Plaza Logística), Luis Galli (Newsan), Ignacio Bartolomé (GDN), Anna Cohen (Grupo Cohen) y Manuel Uribelarrea (MSU), entre otros.
Días atrás, Santiago Mignone, presidente de IDEA y socio de PwC, subrayó que el sector “puede mejorar la eficiencia, pero la competitividad reclama un Estado enfocado en resolver distorsiones tributarias y promover inversiones”. Bosch, por su parte, dijo que el evento busca “inspirar y salir inspirados”. “Hay que competir en el mundo y también mirar hacia adentro para mejorar la calidad y reducir costos”, agregó.

La encuesta anual realizada por IDEA entre 257 ejecutivos anticipó que un 82% de los empresarios prevé una mejora de la economía en 2026, aunque el 75% señaló la presión fiscal como el principal obstáculo para el desarrollo.
Además de Caputo, el cronograma del Coloquio contempla la presencia de figuras del gabinete nacional, como Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado; Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano; y Julio Cordero, secretario de Trabajo.
El viernes se espera la asistencia del presidente Milei para el cierre. Falta tanto para eso, tantas cosas podrían pasar. En el medio el mandatario tiene en agenda viajar a Washington. Se esperan más detalles del plan de salvataje luego de esa esperada visita oficial y hay algo de ansiedad por lo que podría pasar mañana con los mercados. ¿Va a comprar pesos otra vez el Tesoro? El lunes es feriado en EEUU y habrá menos presión, pero según pudo saber este medio, cerca de Bessent no descartan ordenarle a algún banco que haga otra intervención.
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